Sr. Sergio Abarca Director de Oficina de Protección Fitosanitaria. MAG Sr. Reynier Ramírez Gerente de Departamento de Biotecnología. MAG Esperando que sus actividades se desarrollen de la mejor manera posible. La Asociación de Ecología Social Costarricense, en respuesta al edicto del departamento de Biotecnología publicado en la Gaceta #164, desea extender su más profunda oposición […]
Sr. Sergio Abarca
Director de Oficina de Protección Fitosanitaria. MAG
Sr. Reynier Ramírez
Gerente de Departamento de Biotecnología. MAG
Esperando que sus actividades se desarrollen de la mejor manera posible. La Asociación de Ecología Social Costarricense, en respuesta al edicto del departamento de Biotecnología publicado en la Gaceta #164, desea extender su más profunda oposición a la aprobación del nuevo Algodón Transgénico que el Servicio Fitosanitario del Estado, Ministerio de Agricultura y Ganadería a dado al ing. Adrián Vargas Sánchez, Cédula 108260084 en calidad de subgerente de la empresa D & PL Semillas Ltda. Dicha aprobación permitiría la introducción de la semillas del Algodón transgénico que contiene el gen Vip3A que expresa la proteína Vip3A del Bacilios Thuringiensis raza AB88 que le confiere la resistencia a insectos plaga de la familia Lepidópteros. La Asociación De Ecología Social Costarricense asegura que la aprobación en cuestión, no contempla el principio precautorio considerando los siguientes elementos científico-técnicos:
1) Reconociendo que los miembros de la comunidad de Guanacaste pertenecientes al Comité Cívico de Cañas en alianza con la Red de Coordinación en Bioseguridad expusieron fotografías evidenciando la presencia actual de semillas de algodón transgénico rebrotando de forma incontrolada en distintas áreas aledañas destinadas a la siembra de algodón transgénico en Guanacaste. Es inaceptable que se autorice la liberación de una nueva variedad de algodón transgénico considerando las malas prácticas en materia de bioseguridad hasta el momento implementadas. Cabe destacar que las fotografías fueron presentadas el pasado 11 de agosto ante miembros del Comité Nacional de Bioseguridad en una reunión realizada bajo el Proyecto UNEP-GEF para establecer un marco nacional de Bioseguridad en el auditorio del CINPE, Heredia, Costa Rica.
2) Los sectores responsables de realizar la aprobación del algodón transgénico no han evaluado a profundidad cuales serían los eventuales riesgos o impactos sobre el ambiente y la salud humana de desconocer la secuencia genética del cultivo transgénico en cuestión. Al no conocer la secuencia genética de dicho algodón se desconocen los sitios de inserción genética y el número de copias (constructo transgénicos) insertas en la cadena del ADN de este cultivo transgénico. Por lo tanto, las diferentes partes del constructo transgenético (vector, promotor, marcador y gen de interés) pueden suprimir o potenciar diversas expresiones genotípicas y fenotípicas de dicho algodón, incluyendo el ADN silencioso o ADN basura estipulado por el Dogma Central de la ingeniería genética (Watson y Crack 1954). Lo anterior puede tener como resultado que el organismo transgénico en cuestión al entrar en interacción con el ecosistema de la biorregión donde opera la empresa D & PL Semillas Ltda, empiece a tener comportamientos fisiológicos no esperados y pueda producir una serie de metabolitos primarios o secundarios que tengan impactos negativos sobre los ecosistemas aledaños y sobre la salud de las personas que tengan una interacción directa o indirecta con dicho algodón transgénico. Debe quedar claro que hasta que no se conozca a profundidad la secuencia genética de dicho cultivo así como los sitios de inserción genética, el número de copias insertas y la estabilidad genética del cultivo ante las condiciones físicas, biológicas y climáticas donde se desea cultivar. Aprobar dicho cultivo no solo es una decisión que hace burla del principio precautorio, sino que demuestra la profunda deficiencia de elementos técnicos y científicos con que la Comisión Nacional de Bioseguridad realiza las evaluaciones de riesgo y otorga permisos para la introducción de organismos genéticamente modificados al país cuyo ADN presenta alteraciones que no han estado en interacción ante los procesos evolutivos de la región y por lo tanto el comportamiento fisiológico de estos organismos representan una verdadera amenaza a la bioseguridad nacional.
3) El Algodón transgénico aprobado por el Servicio Fitosanitario del Estado no presenta estudios completos de comportamiento en campo bajo ecosistemas tropicales con condiciones biofísicas similares a las que presenta la región donde se quiere introducir dicho cultivo. Aprobar la introducción del cultivo transgénico en cuestión sin éstos estudios es totalmente imprudente y atenta contra los derechos estipulados en el artículo 50 de nuestra constitución.
4) Se desconocen estudios o ensayos sobre los impactos de la deriva del polen transgénico del algodón Vip3A sobre las especies no objetivo de la biorregión. como por ejemplo los impactos sobre las especies de lepidópteros no objetivo presentes en la zona de introducción. Además se debe de indicar que existen estudios que demuestran que la toxinas del Bacilios Thuringiensis tienen repercusiones negativas para insectos de la familia de los Coleópteros y Neurópteros. Por lo tanto los estudios sobre los impactos en especies no objetivo deben de ser detallados y profundos considerando que Costa Rica esta considerada como uno de los 5 países mega diversos en el mundo.
5) Se desconoce la presencia de estudios que demuestren que la micro y macro biología del suelo y por consiguiente la fertilidad del agro ecosistema no serán afectadas por las toxinas expresadas por este cultivo transgénico. Tanto las toxinas que podrían ser exudadas por la raíz de dichos cultivo así como las presentes en todas las partes de su biomasa deben de ser consideradas. Se debe hacer énfasis en que esta información es de singular importancia considerando que la empresa alquila tierras a agricultores y finqueros costarricenses y que este tipo de cultivos presenta potenciales impactos negativos sobre la salud del suelo de dichas fincas.
6) Se desconoce la existencia de estudios completos sobre las posibles reacciones alérgicas en mamíferos al polen de algodón transgénico que expresa la toxina Vip3A. Se debe señalar que no son suficientes los ensayos sobre la toxina Vip3A aislada considerando que seria el polen transgénico el portador no solo de la mencionada toxina sino que también de un constructo transgénico que estarían interactuando con otros organismos. Es necesario obtener información del resultado de bioensayos relacionados al polen de dicho algodón y tener completa seguridad que este polen no representa un factor potenciador de alergias en los seres humanos.
Sin más se despide en profunda oposición:
Ing. Fabián Pacheco Rodríguez.
Cédula: 110170021
Por: Asociación de Ecología Social
FAX: 225 76 06
TEL: 810 9999
CC:
Sr. Presidente de la República.
Sr. Ministro de Ambiente y Energía
Sra. Ministra de salud
Sr. Ministro de Agricultura y Ganadería
Sr. Defensor de los habitantes
Red de Coordinación en Bioseguridad
Alianza Centroamericana de Protección a la Biodiversidad.
Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente
POR UNA COSTA RICA SUSTENTABLE LIBRE DE ORGANISMOS TRASNSGÉNICOS