1-La crisis capitalista ecosocial no es reducible al tema de lo ecológico o ambiental. La unidad dialéctica-material de la relación sociedad-naturaleza-naturaleza-sociedad se conforma como -un- único proceso histórico socionatural. 2- El ser socionatural es conformado, históricamente, por la mediación de la actividad del trabajo. E l trabajo enajenado, enajena la esencia del hombre y a […]
1-La crisis capitalista ecosocial no es reducible al tema de lo ecológico o ambiental. La unidad dialéctica-material de la relación sociedad-naturaleza-
2- El ser socionatural es conformado, históricamente, por la mediación de la actividad del trabajo. E l trabajo enajenado, enajena la esencia del hombre y a éste de su ser vital.
3- La crisis ecosocial está al interior de la práctica social capitalista; es una contradicción, inmanente a ella. No se da entre un abstracto idealista hombre y naturaleza o entre una sociedad y un externo (no-yo) a ella que se agota. Por esto, el «tema ecología» es un tema revolucionario que requiere superación -revolucionaria- de las relaciones sociales actuales.
4 – La Teoría Revolucionaria Marxista -en especial la de los clásicos- es la única que permite dar un diagnóstico acertado y, por consiguiente, conducirnos a una liberación antes de la existencia de un planeta que, en el futuro no nos conste.
5- La Teoría Revolucionaria Marxista tiene capacidad heurística como tal; cualquier lectura reduccionista lo destruye en su esencia, en su ser -revolucionaria- . Por lo tanto, se requiere superar la búsqueda, en él, de la literalidad o referencia parcial. De ahí que nos preocupan los textos que refieren y unen reduccionistamente, a un Marx y la ecología para eludir su sentido revolucionario. El marxismo es -marxistamente-, una «idea», en última instancia, determinada por su práctica y la de Marx, no había acumulado, aún, la contradicción ecosocial.
6- Hoy se requieren eliminar: los dogmatismos idealistas, es decir, no buscar la verdad en la idea, sino en la práctica; y los reduccionismos idealistas que destruyen el sentido revolucionario por dividir la unidad dialéctica. De ahí que la crisis ecosocial, nos desafía a autoconstatar la Teoría Revolucionaria Marxista desde la práctica, para no dejarlo como letra muerta o forzada. Ello no es una revisión, sino una validación.
7- Así, La relación sociedad-naturaleza-
8- La conciencia social, como categoría de la totalidad marxista, ha dado sustantividad -por la determinación material, en última instancia-, a una nueva forma de la conciencia social, la ecológica; que da cuenta, no de un ámbito coherentemente, histórico abordado por Marx y Engels, la esencia del hombre; sino que, a la objetivación de la relación material contradictoria sociedad-naturaleza-
9- La propia conciencia social ecológica explica, por su carácter totalizante (tanto en su contenido materialista -dialéctico integrador como por su presencia en las otras formas de la conciencia social, como la política, jurídica, en la ciencia, arte, moral, la filosofía y la Religión), la dimensión determinante de la relación sociedad-naturaleza-
10- Reconstruir la estructura de la totalidad ideal marxista y considerar las nuevas relaciones materiales y sus reflejos dialécticos, creativos como la conciencia social y sus formas, permite identificar las relaciones condicionantes y las que no lo son; lo autoconstata en la práctica y por ello, lo valida como Teoría Revolucionaria.
11- La exigencia propuesta no viene dada desde el cuidado de la naturaleza, sino de la transformación revolucionaria del conjunto de las relaciones sociales. Las actuales producen enajenación. La superación representa una liberación, que implica, recuperarnos comos seres humanos y no humanos, es decir, nuestra esencia socionatural.
12- Si Marx en la oncena tesis sobre Feuerbach, afirma » Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.» Ello implica asumir históricamente, el contexto de la actividad socionatural como una crisis interna al modo de producción capitalista, superable sólo con el comunismo.
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa de la autora, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.