El estreno de Celda 211 reabre el debate sobre las condiciones en las que viven las personas encarceladas.
La realidad de algunas cárceles españolas sí que es un auténtico drama. «Drogodependientes que están en la cárcel corren el riesgo de morir entre rejas por sobredosis o por problemas de salud». Así de claro lo denuncian las familias que integran la Asociación Luz en defensa de presos y presas y familiares, constituida el pasado mes de octubre. Todos los miembros de esta entidad tienen en común que sus hijos, hermanos u otros parientes han muerto o han quedado gravemente afectados por complicaciones que les han surgido y piensan que estos casos obedecen a una falta de atención médica y de vigilancia por parte de los funcionarios de las prisiones.
Acaban de nacer y todavía no tienen medios pero todas las personas que integran la asociación quieren visibilizar todos los casos de indefensión de los presos, así como malos tratos y la poca atención que reciben ya que conocen varios episodios de primera mano. Cuentan con el apoyo absoluto de la Federación Andaluza de Drogodependencias y Sida, que considera que «en las prisiones se vulnera de forma constante el Derecho a la Salud».
Todo empezó con el hijo de la presidenta de la asociación, Carmen Jiménez Garrido, quien, estando en prisión, sufrió una sobredosis por la que entró en coma y se quedó en silla de ruedas para siempre. Su familia pidió responsabilidades ya que habían avisado a la administración penitenciaria del riesgo que corría el muchacho y han llevado el caso hasta el Tribunal Supremo, que todavía les debe la resolución. Este caso y otros tantos son la base de la lucha de esta entidad.
Web oficial de la película Celda 211
Fuente: http://www.canalsolidario.org/noticia/la-salud-en-las-carceles-espanolas/11661