Recomiendo:
0

El Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) presentó las conclusiones de su VIII Congreso

«Que el imperialismo termine derrumbándose depende de nosotros»

Fuentes: Rebelión

Nos fils, Les prisonniers politiques sahraouis sont en grève de El viernes tuvo lugar, en Madrid, la presentación pública de las conclusiones extraídas del VIII Congreso del Partido Comunista de los Pueblos de España, celebrado en esa ciudad del 28 al 30 de abril pasado. En el acto intervinieron, además del Secretario General del Partido, […]

Nos fils, Les prisonniers politiques sahraouis sont en grève de

El viernes tuvo lugar, en Madrid, la presentación pública de las conclusiones extraídas del VIII Congreso del Partido Comunista de los Pueblos de España, celebrado en esa ciudad del 28 al 30 de abril pasado.

En el acto intervinieron, además del Secretario General del Partido, Carmelo Suárez, el responsable político de la organización en Madrid, Víctor Lucas y Diana Bazo, miembro del Comité Central recién elegido, que desarrolla este fin de semana su primera sesión de trabajo conjunta.

Para Carmelo Suárez, la clave del VIII Congreso estuvo en la certeza del salto cualitativo experimentado por el PCPE tras años de constancia en un trabajo, que ha situado al partido en una posición de ofensiva capaz de confrontar a las fuerzas del capital que operan a nivel del Estado.

En su opinión «estamos asistiendo a la etapa de mayor crisis en la historia del imperialismo, pero también a la de su mayor virulencia. Por eso -dijo- es necesario que las clases populares se unan para aprovechar esta coyuntura y propiciar un verdadero cambio revolucionario. La clase obrera está llamada a constituirse en una clase nacional que encabece ese cambio y rescate para si la soberanía de los distintos pueblos del Estado, en base a un proyecto de República Confederal, en la que cada uno de ellos pueda decidir su autodeterminación y el tipo de vínculos que quiere establecer con el resto.

En otro orden de cosas, Carmelo Suárez remarcó el carácter internacionalista de la propuesta del PCPE y de denunció el trato policial que el Gobierno de España está dando a los inmigrantes que intentan llegar a Europa a través de sus costas. «La construcción de una sociedad justa que deseamos tiene que asentarse sobre un entramado de relaciones de igualdad y no de saqueo entre los pueblos. No podemos permitir que continentes enteros como Asia, África o América Latina sigan sometidos a la violencia espoliadora de las transnacionales norteamericanas o europeas; por el contrario, tenemos que tomar conciencia de que los inmigrantes, que conviven en nuestros pueblos y ciudades o que intentan hacerlo, forman, junto a nosotros, parte de la misma clase obrera que lucha por su emancipación y que, sólo a través de la solidaridad podrá hacerse cada vez más fuerte para defender sus derechos legítimos. Que el imperialismo termine derrumbándose es muy posible, pero depende de nosotros».

Por su parte, Víctor Lucas, responsable político del partido en Madrid, destacó en su discurso las buenas perspectivas con las que el PCPE había salido del VIII Congreso, especialmente a partir de la valoración de las nuevas incorporaciones habidas en la organización y, sobre todo, a partir de la presencia que éstas suponían en frentes tan fundamentales como el sindical.

Un partido para la Revolución.

En cuanto al trabajo a desarrollar a partir de ahora, Lucas subrayó las batallas en torno a la recuperación de la República y el movimiento obrero como los platos fuertes a abordar en los tiempos más inmediatos. Respecto al último, el responsable de Madrid del PCPE habló de la necesidad de armar un movimiento obrero de clase que, a su vez, lleve a la conformación de un sindicalismo de clase que tenga la capacidad de confrontar a la patronal.

Con respecto a la lucha internacionalista, el dirigente madrileño afirmó la importancia del frente antiimperialista y de las formaciones sociales contra las guerras de Irak y Afganistán como auténticos caldos de cultivo de un movimiento revolucionario y de conciencia de clase.

La tercera parte del acto de ayer estuvo dedicada a dar cuenta de la caracterización del PCPE en el marco de la lucha de clases que se desarrolla en la UE y a cómo debe organizarse el partido para enfrentarse a esa situación.

En este punto, Diana Bazo, miembro del Comité Central del Partido Comunista de los Pueblos de España, centró su alocución en dos ejes primordiales.

Por un lado, en la constatación del panorama de concentraciones y control de las economías nacionales que se imponen en Europa por parte de los monopolios empresariales norteamericanos o, incluso, europeos. Como parte de este fenómeno, las guerras, la financiarización o el expolio fueron expuestos a modo de ejemplos de los elementos que el capitalismo utiliza para reproducirse y que «son una muestra de su debilidad y de su intento por salvarse de la crisis en la que está inmerso».

En opinión de Diana Bazo, el PCPE está en el camino de desarrollar al máximo aquellas propuestas que constituyan una verdadera alternativa frente a las contradicciones centro-periferia, a la desigualdad entre los pueblos y a la destrucción del medio ambiente que son, hoy por hoy, los símbolos del capitalismo mundial.

Por otro y con respecto a la UE, su discurso afirmó que Europa, pese a posicionarse como aliado circunstancial de los Estados Unidos, aspira, en el fondo, a convertirse en un polo imperialista propio y por eso se está dotando de todos los mecanismos necesarios.

«Vemos que esta es una realidad que se traduce no sólo en lo económico, sino también en lo político y en lo militar. Europa está pertrechándose de todo tipo de aparatos de control para subyugar las soberanías de los pueblos del continente y acallar la lucha de clases que ocurre en sus países. Frente a esto, El Partido Comunista de los Pueblos de España considera que es necesario salir de la UE, como única vía de articular un modelo distinto al que se pretende imponer desde dicha estructura. Para ello, el PCPE defiende un modelo de organización leninista y democrática en el que el trabajo de la base y de los comités intermedios, unidos a la dirección central, puedan organizar la lucha obrera y llevarla a la victoria».