Traducido por Carlos Valmaseda
Recientemente la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha publicado un «Informe Especial» titulado «Perspectivas mundiales de inversión en energía«. Empezemos con las cosas con las que estoy de acuerdo.
1. El mundo necesita 48 billones de dólares en inversiones para cubrir sus necesidades de energía hasta 2035. Esto es ciertamente verdad si suponemos, como supone la AIE, que el crecimiento económico mundial en efecto mejorará un poco, de un 3,3% por año en el periodo 1990-2011 a un 3,6% por año en el periodo 2011-2035. Es probable que el crecimiento en necesidades de inversión sea incluso mayor que el que indica la AIE. Desde mi punto de vista, este es un informe «cubre tu culo». La AIE ve problemas en lontananza. No hay forma de que una inversión de la cantidad necesaria (que es probablemente mucho más de 48 billones de dólares) se pueda cubrir. Con la publicación de este informe, la AIE puede decir: «Ya os lo dijimos. No habéis invertido lo suficiente. Por eso el suministro de energía choca con estos enormes problemas».
2. Sin una reforma de los mercados eléctricos la fiabilidad del suministro de electricidad en Europa está bajo amenaza. El actual modelo de precios, en el que la energía éolica y la solar fotovoltáica (FV) consiguen subvenciones y los precios de la electricidad para otros combustibles se establecen usando el sistema de precios por órden de mérito produce enormes distorsiones de mercado.
Desde mi punto de vista, el problema es incluso peor de lo que entienden los autores del informe. El valor de la energía eólica y solar FV es intrínsecamente difícil de determinar porque producen un suministro intermitente y esto no es comparable con otros tipos de electricidad. Además, una gran parte de los costes están relacionados con la transmisión y distribución -un 42% de los costes de inversión en electricidad en el Escenario de Nuevas Políticas-. Muchos investigadores bienintencionados ven la energía eólica y la solar FV como una solución, pero tienden a ver la situación demasiado estrechamente. Para ver la situación adecuadamente se necesita ver el coste total del sistema de generar electricidad con renovables intermitentes (de una cantidad dada) comparado con el coste total del sistema de generar electricidad sin renovables intermitentes. Para poner unos precios adecuados se deben incluir todos los costes adicionales implicados, incluyendo el coste adicional de almacenamiento, el coste adicional de una transmisión a larga distancia y los costes adicionales que encuentran los proveedores de combustibles fósiles subiendo y bajando su transmisión para adaptarse a los cambios de producción de las renovables intermitentes.
Un estudio de Weissbach et al. (aquí o aquí) sugiere que las energías eólica y solar FV son «un orden de magnitud» menos efectivas que los combustibles fósiles, la hidroeléctrica o la nuclear cuando se tienen en cuenta todos los costes. Un análisis más amplio también plantea cuestiones sobre si hay un auténtico ahorro de carbono con la eólica y la solar FV -¿vendría la creencia de que eran útiles solo de haber subestimado los verdaderos costes del sistema?-.
Yo plantearía la cuestión preguntándome incluso si los mercados competitivos para la electricidad tienen sentido. Los mercados regulados permiten a los diversos actores conseguir un retorno adecuado y permiten a las empresas de servicios públicos recaudar unas tasas adecuadas por infraestructura. El supervisor puede aumentar o reducir la inversión de un tipo particular basándose en las necesidades del sistema particular. Un reciente artículo de Bloomberg dice que Europa se enfrenta a frenos en energía verde para detener la sobrecarga de las redes. El actual sistema claramente funciona mal.
3. El petróleo de formaciones compactas [tight oil] de los depósitos de esquistos [shale] necesitará un suplemento importante de otras fuentes si tiene que ser el suficiente como para cubrir nuestras necesidades hasta 2035. Este es el gráfico que he hecho con datos proporcionados por la AIE en sus Perspectivas de la energía mundial de noviembre de 2012, con respecto a su Escenario de Nuevas Políticas.
El informe actual no pretende ser un informe sobre el futuro de la producción de petróleo, pero uno de sus puntos destacados es: «Cubrir el crecimiento de la demanda de petróleo a largo plazo depende cada vez más de Oriente Medio una vez el aumento actual en la oferta de países que no son miembros de la OPEP empiece a perder ímpetu en la década de 2020». Esto implica no solamente que el tight oil de los EEUU no va a solucionar nuestros problemas, sino que tampoco lo hará el tight oil de cualquier otro sitio. En cambio la AIE vuelve a su viejo plan de «llamar a la OPEP» -con la esperanza de que el Medio Oriente esté allí para ayudar, si no hay nadie más cerca. Esto es confundir los deseos con la realidad, algo que discutiré más tarde.
4. El informe de inversión de la AIE documenta rendimientos decrecientes, aunque nunca usa ese término.Los rendimientos decrecientes se producen cuando la sociedad se vuelve cada vez menos eficiente al producir productos energéticos. Para el petróleo, el problema es que los recursos fáciles de extraer se sacaron primero; ahora debemos movernos a los recursos más difíciles de extraer. Para la electricidad, el problema es que los viejos recursos producen demasiado carbono; debemos movernos a enfoques con un precio más alto que (esperemos) produzcan menos carbono.
Podemos ver rendimientos decrecientes en muchos lugares del informe. El punto principal del informe es que los costes de inversión se espera que suban más rápidamente que la cantidad de petróleo o la cantidad de electricidad producida. También hay otras declaraciones más específicas. En el tight oil de los EEUU, «las altas tasas de producción implican que los recursos se agoten rápidamente, con su correspondiente aumento de los costes por barril a medida que los operadores salen de los puntos dulces a áreas en las que la recuperación por pozo es más baja» (página 65). La UE necesitará unos precios más altos que los de hoy para el GNL transportado desde América (página 76). En las refinerías la tendencia es a tecnologías más complejas y más caras (página 77). Hay una continuada trayectoria ascendente de los precios del petróleo en el Escenario de Nuevas Políticas (página 81). La éolica mar adentro se espera que se adentre aún más mar adentro, con unos costes que se espera sean más altos (página 104).
El punto que la AIE parece no entender es que los rendimientos decrecientes afectan a la capacidad de los compradores de pagar precios más altos por los productos. La AIE supone que los compradores serán capaces de pagar precios más altos (que el aumento general en inflación) por los productos energéticos sin afectar negativamente la economía. Esto claramente no es cierto porque los salarios no suben hasta compensar los costes de los productos energéticos. Los compradores recortarán en productos suntuarios cuando suban los precios de la energía. Esto lleva a despidos en los sectores suntuarios y muy posiblemente a la recesión. También lleva a un riesgo por defecto más alto. De hecho, los salarios tienden a caer con rendimientos decrecientes porque los trabajadores se vuelven, en cierto sentido, menos eficientes y por tanto producen menos bienes por hora de trabajo. Joseph Tainter en El colapso de las sociedades complejas dice que los rendimientos decrecientes fueron los que llevaron al colapso a civilizaciones antiguas.
Puntos de desacuerdo 1. Muchos de los países de la OPEP que tienen las mayores reservas y de menor coste están limitando deliberadamente sus tasas de producción para mantener las reservas a largo plazo. Esta es una idea errónea común, repetida por la AIE, pero no es cierta.
El verdadero coste de la producción en Oriente Medio no es solo el coste de sacar el petróleo de la tierra. Más bien, uno debe ver el coste total de todo el sistema necesario para la extracción, incluyendo cualquiera que sea el coste necesario para pacificar a la población del área, más cualquiera que sea el coste necesario para la infraestructura complementaria. Aunque Irak pueda en teoría aumentar la producción de petróleo esto no ocurre automáticamente. Aunque Libia pueda en teoría aumentar la producción, no deberíamos esperar que la lucha termine mañana. Con estos costes, el coste por barril sube hasta el coste actual del petróleo, o lo supera.
Arabia Saudí publica unas altas cifras de reservas, pero no hay ningún indicio de que los saudíes puedan, si quieren, aumentar enormemente la producción. La reciente gran ampliación de los Saudíes fue de 500.000 barriles al día de capacidad de refinería en 2013, de forma que pueda hacer uso del petróleo pesado y contaminado del campo de Manifa, que se suponía que formaba parte de «capacidad excedente». Y 400.000 barriles adicionales al día se supone que entrarán en funcionamiento en 2014. Se producen declives en todas partes por lo que no está claro que incluso estas ampliaciones se añadirán en realidad a su producción total de petróleo. La producción total de Arabia Saudí fue ligeramente menor en 2013 que en 2012, según la AIE.
Las «reservas probadas de petróleo» saudíes no son cifras auditadas. Su gran campo es Ghawar, que produce algo así como 5 millones de barriles al día. No sabemos cuánto tiempo puede seguir produciendo. Sabemos que los pozos horizontales pueden mantener la producción sin disminuir durante un tiempo, pero eso, si llega la disminución, hace que sea más grave que en los pozos verticales. Si la producción de Ghawar empieza a declinar significativamente, la producción mundial de petróleo es probable que caiga. Sabemos que Arabia Saudí tiene algo de petróleo pesado que en teoría puede desarrollar, no muy diferente de las arenas asfálticas canadienses o el petróleo pesado de la Faja del Orinoco venezolana. Este petróleo requiere grandes inversiones primarias y fluye muy lentamente. Según el Wall Street Journal , «Que los saudíes estén incluso considerando un proyecto así muestra lo difícil y costoso que es saciar la sed mundial de petróleo. También sugiere que puede que ni siquiera los Saudíes sean capaces de impulsar la producción rápidamente en el futuro si la demanda sube inesperadamente».
2. Tiene sentido encontrar nuevas fuentes de inversión que provean de financiación a menores tasas para financiar proyectos energéticos. El informe habla de intentar encontrar nuevas fuentes de inversión para proyectos energéticos, otras que las tradicionales. En particular, menciona la posibilidad de utilizar fondos de inversores institucionales (fondos de pensiones, aseguradoras, fondos soberanos y demás). Las compañías de fondos de pensiones y de seguros actualmente están evidentemente implicadas, poseyendo acciones y bonos de compañías petroleras y de otras compañías energéticas.
La razón por la que hacen falta nuevas fuentes de préstamo (además del problema con los altos costes) es el hecho de que las fuentes anteriores se están quemando al mismo tiempo que se necesitan enormes cantidades de nuevos préstamos. Los gobiernos solían ser fuentes de financiación, pero ya no se puede dar por garantizado (página 38). Los cambios en las reglas de Basilea III hacen más difícil para los bancos dar préstamos para energía a largo plazo sin cargar tipos más altos (página 39). Buena parte del préstamo en el futuro será necesario para los países en desarrollo (véase la Figura 2 debajo). Muchos de los que han prestado a países en desarrollo en el pasado han sufrido pérdidas (página 39). Con respecto a los proyectos petroleros, hay muchos ejemplos de compañías petroleras que han hecho grandes inversiones sin virtualmente ningún retorno, como el petróleo de Kazajistán (página 81).
Quizá los fondos soberanos si sienten que el riesgo es adecuado, puedan prestar en situaciones en las que pasadas experiencias sugieren que es necesaria la prudencia. Pero con mi experiencia en la industria del seguro no estoy segura de que tenga sentido que las compañías de seguros y los fondos de pensiones entren en la financiación de puertos en Irak, refinerías en la India o líneas de transmisión a larga distancia a turbinas eólicas mar adentro. Si lo hacen, deben formar parte de un programa en el que las bonificaciones por riesgo se incluyan en los tipos de interés y el riesgo se ditribuya entre un gran número de participantes usando bonos o algún tipo de titulización de activos. Parece que un intermediario como un banco sería necesario que interviniese.
El gran interés de aquellos que han escrito el informe es que los costes bajen para los prestatarios. Si los riesgos suben no está nada claro que los tipos de interés fuesen a bajar. Además, desarrollar un país subdesarrollado usando petróleo a 100 dólares el barril es mucho más difícil que desarrollar un país subdesarrollado usando petróleo a 20 dólares el barril. Esta es una gran razón por la que financiar la deuda en los países subdesarrollados no suele funcionar bien.
Comentario
Con lo que la AIE ha tropezado sin darse cuenta es la razón por la que las limitaciones de petróleo son un problema y, de hecho, la razón por la que los límites energéticos en general son un problema. Parece que hay multitud de recursos disponibles y multitud de formas de reducir el uso de energía mediante la mitigación. De hecho, se vuelve imposible financiar todo lo que necesita hacerse.
Una estrategia para proporcionar energía, o un sistema de mitigación de ahorro de energía requieren un pago por adelantado. Este pago refleja el hecho de que el petróleo y otros recursos escasos (metales de alto precio, por ejemplo) tienen que usarse para crear estas estrategias. El petróleo y otros recursos escasos tienen que usarse para desarrollar nuevos campos de petróleo, gas y carbón, y para las plantas eléctricas también. Esto pone presión tanto sobre los mercados de deuda como sobre los recursos escasos. En algún punto, el uso de recursos escasos se vuelve demasiado grande y las necesidades de deuda se vuelven demasiado altas. Los proyectos con altos costes por anticipado están entre los peores contribuidores. El plan para seguir añadiendo más y más deuda no funciona. La economía crece demasiado lentamente. Los salarios de la gente no suben en correspondencia con los costes más altos implicados. Las localizaciones donde se necesita la deuda no están en la parte del mundo con servicios bancarios adecuados. Es la incapacidad de financiar todas las inversiones necesarias lo que hunde el sistema. La escasez de recursos está entre bambalinas, interpretando también su papel, pero sus problemas se esconden detrás de los problemas de financiar las necesarias inversiones energéticas.
Fuente: http://ourfiniteworld.com/