La Fundación «España Constitucional» es un foro creado en junio de 2014 y presentado en Valencia por 34 exministros de los Gobiernos de la «democracia» española, pertenecientes al bipartidismo (PP y PSOE, pero también a la antigua UCD), que se definen como un foro de debate leal a la Constitución de 1978, y al Rey. […]
La Fundación «España Constitucional» es un foro creado en junio de 2014 y presentado en Valencia por 34 exministros de los Gobiernos de la «democracia» española, pertenecientes al bipartidismo (PP y PSOE, pero también a la antigua UCD), que se definen como un foro de debate leal a la Constitución de 1978, y al Rey. Por tanto y básicamente, la Fundación la integra parte de esa «casta» política que nos ha venido gobernando desde la Transición, y que ha convertido nuestras relaciones laborales, nuestro sistema de protección social y nuestro sistema democrático en papel mojado. Por supuesto, están convencidos de que el marco constitucional nos ha traído la democracia y el «progreso», así como los mejores años de nuestra reciente historia. Y lógicamente, en los tiempos convulsos que vivimos, donde lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer (parafraseando a los clásicos marxistas), este engendro de la casta vuelve a la carga, preocupados por asuntos como la irrupción de PODEMOS en el Congreso, o el pulso soberanista catalán.
La Fundación se propone actuar como foro de consenso por encima de los intereses partidistas, que es una forma fina y elegante de decirnos que velarán porque las actuales correlaciones de poder, y todo el engranaje político, social y mediático que nos gobierna, no se altere, o lo haga lo mínimo posible. Y así, la defensa de «nuestros valores constitucionales» es una de las banderas de la Fundación, así como las consabidas llamadas a la «unidad de España», la defensa «de la igualdad de los españoles ante la ley», y de la «soberanía nacional» están bien salvaguardadas por este foro. Nos quieren transmitir estos conceptos falaces y vacíos, cuando sabemos perfectamente que detrás de ellos lo único que se respalda es la consagración y supervivencia de la Corona, de un sistema de leyes injusto y reaccionario, que perpetúan y acrecientan la desigualdad social, y la pervivencia y supremacía de los mismos poderes fácticos que nos llevan gobernando desde el franquismo (léase la banca, los poderes económicos y financieros, la Iglesia Católica, las Fuerzas Armadas, y los grandes empresarios, todos ellos protegidos y blindados por una suerte de políticos nefastos, corruptos y mediocres a su completo servicio).
La Fundación ha rendido tributo al Rey Emérito Juan Carlos I, así como al fallecido Adolfo Suárez, y los han definido como los auténticos paladines de nuestra Constitución y acérrimos defensores de nuestro deficiente sistema democrático. Para más pistas, la Fundación fue promovida por los ex Ministros Eduardo Zaplana (PP) y José Bono (PP, perdón, PSOE, o más bien PPSOE, porque catalogar a Bono como «socialista» es una auténtica perversión). ¿Quiénes forman la Fundación «España Constitucional»? Pues nos da muy buenas referencias de ella esta página del sitio web «Quién Manda», donde podemos comprobar que además de Cristina Garmendia (Presidenta) y de Rodolfo Martín Villa (Vicepresidente), se encuentran nombres como Pío Cabanillas (también Vicepresidente), Beatriz Corredor, Abel Matutes, Ángel Acebes, Ángeles González-Sinde, Carmen Calvo, César Antonio Molina, Eduardo Serra, Elena Salgado, Marcelino Oreja, María Antonia Trujillo, Jaime Lamo de Espinosa, Jordi Sevilla, Rafael Arias Salgado y Miguel Sebastián, entre otros. Como puede comprobarse, todo lo más granado del bipartidismo de los últimos 35 años, junto a algunos dinosaurios aún vivos de la UCD, forman este foro «del consenso», representando la mejor expresión de la casta política que nos ha gobernado, y que aún mantiene las riendas del poder en nuestro país.
Creo que ninguno forma parte del movimiento 15M, ni de las mareas de colores, ni de las Marchas de la Dignidad, porque no están en esa órbita. Además, creo que ninguno está cobrando ningún subsidio del Servicio Público Estatal de Empleo, y los que tienen la edad para estar jubilados, creo que tampoco están cobrando la pensión mínima. Seguro que no les van a deshauciar de sus casas, ni les cortarán la luz, el agua o el gas por falta de pago. Básicamente, éste es el perfil de las «personalidades» pertenecientes a este foro. Y claro, desde esa poltrona, es muy fácil pronunciar discursos huecos y vacíos, y llenarse la boca apelando a «períodos de estabilidad y de prosperidad» que, según ellos, nos ha traído la Constitución. Carga Magna, dicho sea de paso, que no se niegan a reformar, pero siempre bajo un gran consenso, que es lo mismo que decir nunca, ya que el tan cacareado consenso, mientras la Constitución, la Ley Electoral y las instituciones (así como el resto de agentes políticos, económicos y sociales) continúen favoreciendo al bipartidismo, dicho consenso nunca será posible. En septiembre de 2015, después de la más multitudinaria diada catalana por la celebración de un referéndum popular para decidir el encaje de Cataluña en el Estado Español, esta Fundación emitió una declaración haciendo un llamamiento «a la reflexión y a la concordia» ante las entonces próximas elecciones del 27S, que dieron la actual correlación de fuerzas en el Parlament de Catalunya.
Y ahora, como decíamos más arriba, ante el nuevo panorama político que se avecina, cuando por fin ha llegado al Parlamento para quedarse una formación política nueva, joven, fresca y distinta, compuesta por gente de la calle, procedentes de los movimientos sociales, y que plantea y pone en cuestión los dogmas neoliberales y las correlaciones de poder que nos han gobernado durante todos estos años, y pretende promover auténticas medidas de justicia social, esta Fundación ha emitido un nuevo Comunicado donde reclaman, como no podía ser de otra manera, un «Gobierno de amplio respaldo» que nos de la «estabilidad política» necesaria para consumar nuestra recuperación económica, un Gobierno que ha de estar «por encima de ambiciones personales», debiendo garantizar, según el documento hecho público, «la unidad de España, el progreso económico, el desarrollo social y la regeneración democrática», y por lo visto, todo ello pretenden llevarlo a cabo mediante un Gobierno de gran coalición entre el PP, el PSOE y CIUDADANOS (en realidad, en su comunicado se refieren a «dos o más partidos constitucionalistas»). Curiosamente, hay otros personajes que plantean cosas aún más aberrantes, como Felipe González, que apuesta por un gobierno del PP y CIUDADANOS, con la abstención del PSOE (¿pero este indecente personaje, defensor del golpista venezolano Leopoldo López, no era «socialista»?).
Proponen en su documento la negociación de un programa político para al menos media legislatura (es decir, dos años), que incluiría básicamente una reforma constitucional (pero no la que propone PODEMOS, que según los firmantes, no es «constitucionalista»), medidas anticrisis (para que los ricos continúen siendo más ricos y los pobres más pobres, como lleva ocurriendo durante los últimos años), un nuevo sistema de financiación autonómica (ahora que le han visto las orejas al lobo, con el ultimátum catalán) y enviar «una señal inequívoca a los independentistas de que su aventura fracasará». Y al igual que los grandes empresarios de la CEOE (que también presionan mediante sus advertencias de fuga de inversiones en nuestro país), piden un Gobierno que acometa su proyecto en el marco de la Constitución y de la Unión Europea (que por cierto, también ha llamado a la formación del próximo Gobierno «lo antes posible», para continuar marcándole el paso). Según el referido Comunicado, las políticas de este Gobierno de gran coalición se concentrarían en la lucha contra el paro, el fomento de la inversión pública y privada, la puesta en marcha de políticas sociales contra la pobreza, la lucha contra la violencia de género, la actualización de las pensiones, y la negociación de Pactos de Estado por la educación, la ciencia, la cultura, y contra la corrupción. Todo ello está muy bien adornado, pero viniendo de quiénes vienen, y sin abandonar los patrones neoliberales, estas propuestas carecen de toda credibilidad.
El Comunicado de la Fundación «España Constitucional» representa otro ataque más, en toda regla, a la posibilidad de que en nuestro país se forme un auténtico Gobierno de izquierdas durante la próxima legislatura, mediante un pacto entre el PSOE, PODEMOS, IU-UP y terceras fuerzas políticas que abogan, al menos, por el respeto a la plurinacionalidad del Estado Español. Se suma al resto de iniciativas del frente antiPODEMOS que están intentando relegar y discriminar a dicha fuerza política, tales como los agresivos ataques mediáticos de la prensa del régimen, con campañas de manipulación y falsificación de datos e informaciones, la negativa a la conformación de los cuatro grupos parlamentarios en el Congreso que en justicia le pertenecerían, la reubicación de sus diputados en el gallinero del Congreso, o la presión de los barones del PSOE para impedir una negociación y un acuerdo con la formación de Pablo Iglesias. Todo ello debe servir para reafirmar aún más nuestro compromiso, nuestras convicciones y nuestra firme determinación en apoyar, desde todos los frentes, a las fuerzas políticas que propongan cambios desde la izquierda transformadora, para revertir todas nuestras deficiencias democráticas, nuestras injusticias sociales, para acabar con la corrupción política y empresarial, para encauzar los retos plurinacionales, y para llevar a cabo los urgentes rescates ciudadanos que necesitamos.
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