Sr. Presidente de la RepúblicaSr. Ministro de GanaderíaSra. Ministra de Salud PúblicaSra. Titular de la DINAMASres. Jueces DE LA SCJSres. ParlamentariosSres. Candidatos: Reclamamos en forma desesperadamente perentoria, que se prohiba totalmente la utilización de Glifosato y afines, hasta tanto no se realizen los estudios y pruebas necesarios para su correcta clasificación. Es responsabilidad ineludible de […]
Sr. Presidente de la República
Sr. Ministro de Ganadería
Sra. Ministra de Salud Pública
Sra. Titular de la DINAMA
Sres. Jueces DE LA SCJ
Sres. Parlamentarios
Sres. Candidatos:
Reclamamos en forma desesperadamente perentoria, que se prohiba totalmente la utilización de Glifosato y afines, hasta tanto no se realizen los estudios y pruebas necesarios para su correcta clasificación.
Es responsabilidad ineludible de ustedes, el poner un freno a esta situación hasta recabar información y realizar todos los análisis necesarios.
Si bien pueden existir dos bibliotecas sobre el tema, existe (lo hemos comprobado) abundante y calificado material que por lo menos debe ser considerado y por tanto mientras la duda exista no se debe permitir que se siga con las fumigaciones.
Llamamos al cumplimiento del primer y más sagrado de los deberes de un gobernante, que es el de la protección de sus gobernados.
No pueden tomarse en cuenta intereses económicos de poderosos capitalistas, sino el clamor y la necesidad de que los más desposeídos y todos en general, estemos protegidos ante estas manipulaciones.
Con la mano en el corazón deben entender que existen, aquí agregamos algunos, estudios científicos y normativas de otros países que nos muestran la peligrosidad y toxicidad del producto.
No pueden permitir (salvo que exista complicidad) la continuación del uso de productos prohibidos en otras partes, considerados sumamente tóxicos y probadamente perjudiciales para la salud humana.
Es hora de dar respuesta, de dar la cara, y si se desconoce el tema decirlo y prohibir hasta saber.
No es justo, mas bien es criminal que un gobernante acepte su ignorancia, pero mientras tanto permita que se siga envenenando a su pueblo.
Es criminal la inacción, reclamamos que se cumpla con la obligación de todo sano gobernante.
El ministro de Ganadería, Ernesto Agazzi, dijo que «hay que prestar atención» al tema aclarando que no conoce trabajos «que demuestren» efectos de esa magnitud.
Sr. Ministro, aquí tiene algunos datos:
La Universidad de Buenos Aires en una investigación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas (Conicyt) confirmó lo que otros estudios
ya habían advertido:
el glifosato, el herbicida más utilizado en el
cultivo de soja, provoca malformaciones y alteraciones neuronales.
En Uruguay, el 67% de las importaciones de herbicidas son de glifosato.
Si bien las dosis se aplican sobre la planta, sus componentes pueden permanecer durante largos períodos en el ambiente y ser arrastrados por
viento y agua, además de filtrarse por el suelo.
En el caso de los trabajadores que lo aplican existe el riesgo cierto del contacto con la piel o de la
inhalación accidental.
Un estudio del Laboratorio de Embriología Molecular del Conicyt y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en el que se comprobó que con dosis hasta 1.500 veces inferiores a las utilizadas en agricultura (cuatro litros por
hectárea y cinco aplicaciones en un año, en promedio), el glifosato provoca malformaciones intestinales y cardíacas, deficiencias en el sistema
nervioso y alteraciones neuronales.
El estudio, que llevó quince meses, es el primero que se realiza en embriones anfibios, desde la fecundación hasta que el organismo adquiere las características morfológicas de la especie.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados
Unidos (EPA) clasificó a los plaguicidas que contienen glifosato como altamente tóxicos.
Para la Organización Mundial de la Salud ese químico es «extremadamente tóxico», y la Comisión Europea
lo clasifica como producto «tóxico para los organismos acuáticos» y que puede «acarrear efectos nefastos para el ambiente a largo plazo».
Además, señala que su degradación en el suelo es lenta y que un estudio realizado en Dinamarca mostró que «puede filtrarse a través de la zona de las raíces a concentraciones inaceptables», alcanzando los cursos de agua.
Con estas informaciones, que por lo menos plantean una duda científicamente posible, no hay ninguna otra actitud para un gobernante responsable que la de prohibir preventivamente el uso del producto hasta que se realicen los estudios que fundamenten una resolución permanente.
Sr.Presidente Vazquez, Sr. Ministro Agazzi, Sra. Ministra Muñoz, Sra. Alicia Torres (DINAMA),Sres. Jueces de la Suprema Corte de Justicia, Sres Parlamentarios sepan que estan emplazados, cumplan con su responsabilidad, de no hacerlo serán recordados como quienes se arrodillaron ante intereses económicos dejando la salud y el bienestar popular de lado.