Hace aproximadamente 150 años se inició en el mundo el proceso de industrialización, la utilización de hidrocarburos, la tala de bosques, entre otros factores, han producido un incremento en algunos gases que poco a poco han alterado el equilibrio natural del planeta. El dióxido de carbono, metano y óxido nitroso son gases que se van […]
Hace aproximadamente 150 años se inició en el mundo el proceso de industrialización, la utilización de hidrocarburos, la tala de bosques, entre otros factores, han producido un incremento en algunos gases que poco a poco han alterado el equilibrio natural del planeta.
El dióxido de carbono, metano y óxido nitroso son gases que se van acumulando en la atmósfera y evitan que el calor del sol escape del planeta, este proceso se da de forma natural y es lo que evita que el mundo sea un lugar extremadamente frío y posiblemente sin vida. El problema surge cuando existe un exceso en este tipo de gases y provocan un recalentamiento del clima, también conocido como «efecto invernadero».
Los países desarrollados, también conocidos como industrializados, son los principales responsables por las emisiones de gases tóxicos. Entre estos países Estados Unidos emite el 43% de las impurezas que se encuentran en la atmósfera y el 21% a nivel mundial. La producción y el sistema de vida capitalista explican estos niveles de contaminación ya que están basados en el consumo, un tipo de consumo exagerado e inconsciente que ocasiona daños al medio ambiente, fundado en la satisfacción de necesidades falsas que no resuelven los problemas reales de las personas, pero que en cambio generan ganancias.
La extinción de gran parte de las especies, la desaparición de muchas ciudades, la alteración en general del equilibrio ecológico, enfermedades en los seres humanos, además de cientos de millones de desplazados son sólo algunas posibles consecuencias del recalentamiento del planeta.
Estados Unidos consume el 25% del petróleo del mundo, a pesar que representan aproximadamente el 5% de la población mundial. El 91% de la electricidad consumida por este país es contaminante. Sin embargo el presidente Bush se negó a ratificar el protocolo de Kyoto que proponía reducir al 5,2% las emisiones de gases para el año 2012. El gobierno estadounidense no sólo no ha reducido las emisiones sino que prevé un aumento de 35% para el año 2012.
Hace poco George W. Bush hizo un llamado a reducir en consumo de gasolina a un 20% para la próxima década, este anuncio tiene más que ver con la dependencia energética de este país, que con la consciencia ecológica, ya que actualmente Estados Unidos importa el 55% del petróleo que utiliza y para el año 2025 será de 70%. El llamado debería ser para reducir los gases que provocan el efecto invernadero como los producidos por el carbón que es el responsable del 83% de las emisiones de Dióxido de Carbono en ese país.
En Venezuela (quien si ratificó el protocolo de Kyoto), se produce un 70% de energía eléctrica a partir de fuentes limpias y sólo somos responsables del 0,48% de la emisión de este tipo de gases. A pesar de que en nuestro país el consumo eléctrico ha crecido en 9%, el gobierno bolivariano está consciente del peligro que corre nuestro planeta y ha adoptado políticas favorables, como la sustitución de bombillos y la inversión en energías renovables como la Eólica y la Solar. Pero más relevante que el tipo de energía, es el tipo de consumo, debemos aprender a consumir lo que realmente necesitamos, pensando en las necesidades reales del colectivo y no únicamente en las individuales, un tipo de consumo que tenga presente al medio ambiente, un modo de vida socialista.