La guerra en Irak está motivada por causas energéticas, lo fue la invasión a Kuwait, y lo es la guerra en Afganistán. Venezuela, dicen los pesimistas de estado, se encuentra rumbo a la transformación por motivos petroleros fundamentalmente. Volvemos al tema de la energía. La guerra avisada, que si matará muchísima gente si llega a […]
La guerra en Irak está motivada por causas energéticas, lo fue la invasión a Kuwait, y lo es la guerra en Afganistán. Venezuela, dicen los pesimistas de estado, se encuentra rumbo a la transformación por motivos petroleros fundamentalmente. Volvemos al tema de la energía.
La guerra avisada, que si matará muchísima gente si llega a ejecutarse, del imperio contra Irán, esconde motivaciones energéticas, la excusa: armas atómicas, la realidad: Irán posee ingentes acumulados de energía: segundas reservas mundiales de petróleo y gas natural, entre otros.
China se encuentra en una cabalgante e imparable carrera multipolar, y tal parece que pronto se convertirá en una superpotencia mundial. Todo esto afianzado en plantas y centrales energéticas. El aludido Kuwait desde su creación es un país funcional a los intereses de necesidades energéticas mundiales (léase imperio y aliados).
Tal parece que tanto el desarrollo, como la guerra (para muchos esta última actividad es sinónimo de desarrollo, para los que suscribimos el artículo, no), la vida misma del mundo y el futuro de éste, están intrínsecamente ligadas a la energía: hidroeléctrica, termoeléctrica, núcleo eléctrica, etcétera. A este respecto los países del mundo con estos recursos logran importantes posiciones, pro imperiales o contra imperiales; y los que no poseen estas reservas asumen roles secundarios o simplemente de observadores en el escenario mundial.
Potencias, poderes, reservas, petróleo, energía eléctrica, energía nuclear; son las palabras de moda, ¿Y nosotros los andino amazónicos que rol cumplimos en este universo de boga? Los Andes amazonía son ricos en petróleo, gas, minerales como el uranio, el iridio, el oro, la plata, el cobre. Esa es la razón por la que tenemos un sitial importante en la especialización mundial. No tenemos de qué preocuparnos. Pero, ¿y cuando se agoten estos recursos, qué rol jugaremos?
Mil doscientas respuestas concurren a este cuestionamiento, unas sólidas otras pétreas, las menos científicas, las más políticas. Aún así, quedan muchas dudas.
Para nosotros la Multiversidad Autónoma MARCA sostenemos que, en los andes-amazonía contestar estos cuestionarios no resuelve nada importante, o muy poco. Sustentamos que la pregunta más acertada sería preguntarnos acerca del proyecto andino-amazónico. Ya hemos tratado en otros y reiterados artículos sobre la existencia de los andes amazonía. Por eso ahora lanzamos un cuestionamiento más afortunado: ¿Quién entiende el Proyecto Andino-Amazónico?
Responder esta interrogación nos podría dar algunas pistas para poder abordar el problema de entrada (la energía), pero desde otra perspectiva. Por ejemplo, tenemos que responder a una pregunta obligada ¿Cuáles son los potenciales o el potencial de los andes amazonía? La respuesta solo podrán responderla aquellos que conocen y entienden a cabalidad el Proyecto Andino-Amazónico. Motivo más que suficiente para emprender el presente artículo respondiendo a esta interrogante.
¿QUIÉN ENTIENDE EL PROYECTO ANDINO-AMAZÓNICO?
Antes de hablar de quién, en primera, segunda o tercera persona, tenemos que concentrarnos en el proyecto andino-amazónico, desdoblar la pregunta planteada, para a su vez formularnos acerca de qué o cuál proyecto andino amazónico es al que nos referimos, es más, aludir también a lo que se lee entre líneas, si hay más de un proyecto andino-amazónico. Pero primero la pregunta más importante: ¿Existe un proyecto Andino-Amazónico?
EL PROYECTO ANDINO-AMAZÓNICO
La Autónoma MARCA, asevera que si. Infiriendo que por proyecto andino-amazónico entendemos la viabilidad social, cultural, económica, y política de esta región denominada andes-amazonía a partir de sus propias condiciones de existencia. Compartimos el convencimiento de algunos investigadores, colectivos y organizaciones que los andes-amazonía son decisivamente viables. No a través de los recursos de moda, no utilizando las reservas fósiles que perecerán tarde o temprano, no por medio de usos y abusos. Todo lo contrario. Los andes amazonía son viables solo a través y únicamente de la diversidad. De la diversidad, repetimos: DE LA DIVERSIDAD.
La diversidad constituye en los andes-amazonía expresamente sus principal recurso, reserva, condición propia de existencia. Este es el punto fundamental, el punto de quiebre y el punto definitivo de cualquier propuesta política, cultural y económica. Este es el meollo de inflexión que divide a charlatanes y miopes, de estrategas realmente formados en el ovario mismo de nuestro pueblo. Los hay también aquellos que han intuido y observado este recurso fundamental de los andes-amazonía y se han levantado con una propuesta similar o complementaria al proyecto aludido.
Al respecto desmenucemos, existe más de un proyecto andino-amazónico, hay de los que aseveran que uno es el andino y otro el amazónico; hay de los que se ponen de rodillas al imperio y suplican incluirse en el proyecto global de éste; los hay quienes reconociendo el valor extraordinario de la diversidad, trafican y la difunden solo con fines de enriquecimiento y empoderamiento individualistas. En resumen hay proyectos viles y mafiosos, y otros que buscan el beneficio colectivo, no solo de los hombres sino también de la naturaleza aquí conocida como nuestra madre, como la Pachamama. No podemos vender o prostituir a nuestra madre, no podemos dividir o maltratar, no debemos, porque es nuestra madre, de los andino-amazónicos y de todo el mundo.
Se trata de que estos segundos proyectos que persiguen el bienestar de todos los elementos confortantes de la Pachamama, puedan unificarse y formar un solo proyecto. Pero antes de entrar a este proceso lento y dinámico, nosotros que solo tenemos el deber de la autoría de este texto, asumimos a todas estas iniciativas como una sola, un gran proyecto diverso, no uniforme, no monocultural, no monocorde, no monocultivo, no monoverso, no monocolor; no. Un proyecto diverso. Conteniendo en sus entrañas diversidad de diversidades. Ese es el proyecto andino-amazónico.
Quienes lo entienden así saben la tarea que nos espera, quienes lo perciben conocen las responsabilidades que entraña el proceso. Diversidad no es sinónimo de desorden o impostura, de fragmentación o ahorro de esfuerzos, es exigencia y disciplina, es rigurosidad y empeño, fuerza y firmeza. Solo así hemos logrado, quinua de mil colores, más de cinco mil variedades de papa, maíz de mil dulzuras y sabores, observemos a todas las habas cebadas o plátanos, que siendo alóctonos, estar en el reino de la diversidad les ha brindado esa naturaleza.
Esa es nuestra energía fundamental, ese es el equivalente a la energía atómica; la diversidad son -como ya lo decía una célebre artista en Telesur- nuestras armas de construcción masiva, el agua, las miles de mariposas y papas, los millares de posibilidades verdes, azules, blancas y rojas, todas contenidas en la diversidad andino-amazónica.
¿EN QUÉ CONSISTE EL PROYECTO ANDINO-AMAZÓNICO?
Ahora nuestras patrias, nuestras naciones, nuestros países están fundados sobre condiciones de existencia foráneas no propias, por eso lo difícil que es vivir en una zona tan rica y tan bella. Nos han deshabituado a comer, tomar, vivir y soñar con lo propio.
Es necesario refundar nuestros países, nuestras naciones, nuestras repúblicas; bajo un nuevo criterio real y fáctico: la diversidad. Fundar la república diversa, con economía diversa, con cultura diversa, con política diversa. ¿Esto hay que crearlo, hay que crear estas condiciones? NO. Ese es la realidad de nuestros andes-amazonía, ser diversos; aquí la diversidad es vida, somos cada uno de nosotros parte de esa diversidad, diversidad de pieles y culturas, diversidad de costumbres y paladares, diversidad de conductas y normas. No somos un crisol, somos diversidad.
La república diversa requiere de formar nuevas instituciones, que se aboquen a este criterio: la diversidad; que se aboquen a esta manifestación: la diversidad, que se aboquen a este reto: la diversidad.
Ahora si entonces, respondamos a la pregunta original. Los que entienden el proyecto andino-amazónico son aquellos que ya son parte de este inevitable proceso: la reinstitucionalizacion de la sociedad, es decir refundar la república y asumir el reto de construir una república diversa implica formar instituciones diversas.
¿Quienes entienden el proyecto andino-amazónico? Estas incipientes instituciones, que nos encontramos en pleno proceso de levantar la República Diversa.
José Justo Calderón Dongo
Multiversidad Autónoma MARCA