El Ministro británico presidirá la Conferencia de la ONU, tras ser nombrado por Boris Johnson. Su historial y sus conexiones revelan un pasado turbio en cuestiones medioambientales.
Alok Sharma. Foto: Parlamento del Reino Unido
El ministro británico Alok Sharma fue nombrado, el pasado 13 de febrero, presidente de la COP 26, las negociaciones climáticas de la ONU que se celebrarán en Glasgow a finales de este año. El nombramiento llega tras el despido de Claire O’Neill el pasado mes.
Sharma, que ha sido diputado por el distrito de Reading Oeste desde 2010 y anteriormente fue Secretario de Estado para el Desarrollo Internacional, también encabezará el Departamento de Negocios, Energía y Estategia Industrial (BEIS, en sus siglas en inglés), sustituyendo a Andrea Leadsom. Antes había ocupado el puesto de Ministro de Empleo y Vivienda en el Gobierno de Theresa May. También ha sido vicepresidente del Partido Conservador desde 2012 a 2015.
El nombramiento ha ocurrido en la primera reestructuración del Consejo de Ministros de Boris Johnson tras su victoria en las elecciones generales de diciembre del año pasado.
Antes de su nombramiento había dudas sobre quién estaría al frente de la importante conferencia de la ONU tras el abrupto despido de O’Neill. Algunas figuras significativas del partido Tory, como David Cameron y William Hague, rechazaron el puesto. La elección del ex Secretario de Estado para el Desarrollo Internacional llega de manera inesperada, aunque Sharma ya había mostrado cierto interés en la conferencia.
En septiembre de 2019, a través de su cuenta de Twitter, afirmó que la cumbre es “un momento importante para acelerar en la ambición para detener el cambio climático”. El político tiene ahora solo nueve meses para preparar la conferencia, durante la cual se espera que las naciones presenten nuevas versiones de sus planes de acción climática. Tras su nombramiento, Sharma dijo en Twitter que tenía “muchas ganas de vivir un año fascinante”.
Reacciones
Mohamed Adow, director del think tank Power Shift Africa, que estudia temas de energía y clima, declaró estar preocupado por el poco tiempo que queda hasta el arranque de la conferencia. En una nota de prensa afirmó: “Es un alivio tener, por fin, a un Presidente de la COP. Pero ahora empieza el trabajo duro… Esta es la primera gran prueba post-Brexit para el Reino Unido, y hasta ahora, el país no aparenta ser un actor serio en el escenario global”.
Kat Kramer, de la ONG Christian Aid, recibió positivamente el nombramiento de Sharma como presidente de la COP 26 y pidió a Johnson y a su Gobierno que apoyen su liderazgo. “Ahora es vital que trabajen juntos, con el respaldo del Primer Ministro, para conseguir que otros países adquieran nuevos compromisos para superar la crisis climática, pero también para poner orden en nuestro propio país y poner en marcha políticas que aceleren la descarbonización del Reino Unido”, afirmó Kramer.
Ha habido también opiniones más negativas por parte de diputados laboristas. Clive Lewis, que representa al distrito de Norwich Sur, tuiteó: “Alok Sharma tiene un registro abismal en cuanto a votaciones sobre temas climáticos. Es irritante la descarada indiferencia con la que este Gobierno trata el mayor problema de nuestro tiempo.
La expresidenta de la COP, la Conservadora Claire O’Neill, fue más positiva. En su cuenta de Twitter declaró que “Alok es una muy buena persona, y estoy segura de que muy pronto se pondrá manos a la obra con este desafío”.
Donaciones y votaciones
Los votos de Sharma en asuntos medioambientales no han ido siempre en el mismo sentido. En octubre de 2019, el sitio web TheyWorkForYou, que registra las votaciones de los parlamentarios británicos, afirmó que Sharma “votó generalmente en contra de medidas para prevenir el cambio climático”. El diario The Guardian, en un análisis que tenía en cuenta las votaciones sobre 16 medidas que podrían reducir las emisiones, valoró a Sharma con un 15%. El parlamentario estuvo “presente en 13 votaciones, votando de manera positiva en dos,” afirma el rotativo. Los votos positivos de Sharma fueron para aprobar el Proyecto de Ley de Energía de 2013 y a favor de los subsidios a las nucleares.
Según datos consultados por The Guardian, Sharma recibió una donación de 15.000 libras esterlinas del Grupo Offshore Newcastle, fabricante de acero para plataformas petrolíferas, de la cual el empresario ucraniano y donante conservador Alexander Temerko era director. Temerko tiene intereses variados en el sector de la energía, incluyendo puestos de responsabilidad en empresas de petróleo y gas. El mes pasado, Sharma recibió una donación de 10.000 libras esterlinas de AQUIND Limited, una empresa de Temerko que desarrolla una interconexión eléctrica entre Gran Bretaña y el continente europeo.
Relaciones
Sharma ha sido presidente, así como miembro del consejo, del Grupo Bow, un think tank de libre mercado relacionado íntimamente con varias organizaciones que han realizado actividades de lobby contra la acción climática. El Grupo Bow se describe a sí mismo como “uno de los think tanks de centro derecha más influyentes del Reino Unido”, y asegura existir para “desarrollar políticas, investigación pública y estimular el debate en el interior del Partido Conservador”.
Varios parlamentarios con historiales cuestionables en cuanto a cambio climático han formado parte del comité junto a Sharma. Entre ellos están Campbell Bannerman, eurodiputado que llamó a los ecologistas europeos “los talibanes verdes de la UE”, y el parlamentario John Redwood, quien se mostró satisfecho por una propuesta de eliminar el calentamiento global del temario de los escolares británicos. Antes, Redwood había asegurado que el cambio climático era un fenómeno natural, eximiendo de resposabilidad a los humanos. Ciertos miembros del Grupo Bow, incluyendo a John Redwood y Martin McElwee, también han estado relacionados con el Instituto de Asuntos Económicos y la Alianza de Contribuyentes, dos organizaciones conocidas por realizar actividades de lobby contra las regulaciones medioambientales importantes.
Sharma también ha sido acusado de tener lazos con el Kremlin. En 2017, un artículo de Carole Cadwalladr (la periodista que reveló el escándalo de los datos de Facebook y Cambridge Analytica) puso sobre la mesa las reuniones confirmadas que Sharma tuvo con Joseph Mifsud, un académico maltés envuelto en la polémica de la relación entre la campaña de Trump y Rusia. Actualmente, Mifsud se encuentra en paradero desconocido.
Expansión del aeropuerto de Heathrow
Sharma se opuso inicialmente a la expansión del Aeropuerto de Heathrow, pero la ha apoyado desde que pasó a ser parlamentario. En 2009, como candidato conservador al Parlamento, estuvo presente en un evento comunitario en un huerto amenazado por el proyecto de la tercera pista de despegue y aterrizaje de Heathrow. Allí habló del daño que esa tercera pista podría causar, diciendo: “Es hora de que el gobierno abandone su plan de construir una tercera pista, y si se elige a Gobierno Conservador, seguro que detenemos este desastre medioambiental”.
Su oposición, no obstante, no duró mucho. En 2013, en un artículo publicado en el medio conservador Conservative Home, apoyó la expansión de Heathrow y afirmó que “la falta de capacidad para actuar como aeropuerto central en particular está costando al Reino Unido puestos de trabajo e inversión”. En 2014, el medio Reading Chronicle informó de que Sharma recibió positivamente un “plan vital valorado en miles de millones de libras” para expandir Heathrow. Y, en 2018, votó con su partido a favor de la tercera pista.
Nota: Mohamed Adow forma parte de la Junta Directiva de DeSmog UK
Este artículo fue publicado originalmente en inglés por DeSmog UK, medio aliado de Climática. Traducción de Santiago Sáez.
Fuente: https://www.climatica.lamarea.com/quien-es-alok-sharma-nuevo-presidente-cop-26/