La Plataforma en Defensa de la Filosofía y la Educación Pública, constituida recientemente en Madrid, se está movilizando para conseguir una ampliación del tiempo de enseñanza de Filosofía en los institutos. Las asignaturas de carácter filosófico tienden a desaparecer o a convertirse en nuevas materias, cuya enseñanza será casi imposible dado el reducido número de […]
La Plataforma en Defensa de la Filosofía y la Educación Pública, constituida recientemente en Madrid, se está movilizando para conseguir una ampliación del tiempo de enseñanza de Filosofía en los institutos.
Las asignaturas de carácter filosófico tienden a desaparecer o a convertirse en nuevas materias, cuya enseñanza será casi imposible dado el reducido número de horas lectivas del que se dispondrá para ello. Es indiscutible que las leyes que han llevado paulatinamente a esta situación han ignorado completamente que la Filosofía contribuye, de un modo insustituible, al pleno desarrollo de la personalidad de los adolescentes.
Quizás, por no haberse llevado a cabo en nuestro país una rigurosa y profunda reflexión sobre los fines de la educación, nuestro sistema educativo padece desde hace tiempo un constante cambio de leyes claramente perjudicial. A pesar de las solemnes declaraciones de principios que encabezan cada decreto educativo, en la práctica se ha terminado por aceptar que la enseñanza secundaria constituye únicamente el primer eslabón de la preparación para el ejercicio de una profesión.
Desarrollo personal
A menudo, se olvida que en la propia Constitución Española se establece que «la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad», lo cual, evidentemente, comprende mucho más que la adquisición de los conocimientos necesarios para desempeñar en el futuro un determinado puesto de trabajo. Aun cuando la anterior afirmación posea la brevedad propia de un artículo constitucional, parece dar a entender que la educación integral de la persona debe incluir una formación cultural lo más sólida y amplia posible, que le permita ser un ciudadano libre y crítico, capaz de comprender la realidad, de pensar por sí misma en el mundo en el que vive y, también, de disfrutar en su tiempo de ocio de las más elevadas creaciones humanas: las Ciencias, las Humanidades y el Arte.
Desde este punto de vista, la iniciación a la Filosofía posee una importantísima dimensión educativa, ya que ofrece los fundamentos necesarios para la reflexión racional sobre los principales problemas de la existencia personal, de las relaciones sociales y de la vida política, así como la base para una interpretación global del resto de los saberes y las demás expresiones culturales. Pese a ello, en nuestro país la presencia de la Filosofía en la Enseñanza Secundaria ha disminuido con el paso del tiempo, tanto por la reducción de las horas lectivas que se le asignan como por su sustitución por nuevas materias. No es fácil explicar sucintamente la tortuosa evolución de la enseñanza filosófica en la educación secundaria. Tampoco resulta posible resumir las diferencias existentes al respecto entre las legislaciones autonómicas.
Reducción de horas lectivas
En la época de la LGE (1970), todo estudiante de Bachillerato estudiaba cuatro horas de Filosofía y otras cuatro de Historia de la Filosofía a la semana. Posteriormente, en el año 1980, se implantó la asignatura de Ética (concebida como alternativa a la Religión Católica), cuya enseñanza se encomendó al profesorado de Filosofía. Al implantarse la LOGSE (1990), se mantuvo la asignatura de Filosofía como obligatoria en todas las modalidades con una carga horaria semanal mínima de dos horas. En cuanto a la Ética, si bien se estableció como una materia obligatoria de dos horas lectivas semanales para todo el alumnado, no se le atribuyó un carácter nítidamente filosófico.
En el año 2002 se aprobó la LOCE. En relación con la enseñanza de la Filosofía, dicha ley recogió la mayoría de las enmiendas parciales realizadas durante los años 2000 y 2001. Así, la Ética se consolidó como una iniciación a la Filosofía práctica para el alumnado de Enseñanza Secundaria y, a la par, en una materia con carácter propedéutico respecto de las materias filosóficas de Bachillerato. Asimismo, la Filosofía y la Historia de la Filosofía se establecieron como materias comunes en todas las modalidades de Bachillerato. Sin embargo, aunque su carga horaria mínima siguió siendo de dos horas lectivas semanales respectivamente, esta vez la tendencia general fue asignarles tres horas de clase a cada una en vez de cuatro.
El anteproyecto de la LOE (2005) suponía, en primer lugar, la sustitución de la Ética y de la Filosofía por la Educación para la Ciudadanía y, en segundo lugar, la eliminación de la Historia de Filosofía en la modalidades de Humanidades y Ciencias Sociales. En la redacción definitiva de la LOE (2006) se sustituye la Ética por la Educación Ético-Cívica. Dicha asignatura, cuya enseñanza, en principio, no les corresponde de modo exclusivo a los departamentos de Filosofía, dispondrá de una o dos horas lectivas, dependiendo de lo regulado por cada comunidad autónoma. En definitiva, además de que los contenidos estrictamente filosóficos de los programas disminuyen notablemente, la suma de horas lectivas de materias relacionadas con la Filosofía a lo largo de la enseñanza secundaria puede reducirse a solamente cinco, si así lo decretan las legislaciones autonómicas.
Objetivos de la Plataforma
La Plataforma en Defensa de la Filosofía y la Educación Pública agrupa tanto al colectivo de profesores de Filosofía de Madrid como a los alumnos de las facultades de Filosofía. A corto plazo, su objetivo es evitar la eliminación de horas de Filosofía y ampliar la iniciativa a otras comunidades autónomas. A medio y largo plazo, pretende fomentar un debate sobre los fines últimos de la educación pública. Su preocupación se extiende, además, a la educación superior, afrontando una reflexión seria sobre la convergencia universitaria europea. En sus primeros meses de vida, la Plataforma ha desarrollado un intenso trabajo de difusión y recogida de firmas para validar su propuesta, que ya ha sido apoyada por los principales sindicatos de la enseñanza y por diversos organismos y asociaciones, se están recogiendo firmas a título individual. El 5 de abril han organizado una simbólica clase de Filosofía en la Puerta del Sol como protesta.
* Francisco Javier Quirós Cuevas, es miembro de la Plataforma en Defensa de la Filosofía y la Educación Pública.