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Lo único que pretenden estas empresas es pintar de “verde” su imagen corporativa.

Rechazan y denuncian la presencia de las empresas transnacionales en el congreso nacional de medio ambiente

Fuentes: Ecologistas en Acción

El gran problema del lavado verde es que desincentiva verdaderos cambios y hace de la sensibilización colectiva sobre el tema medioambiental un juego trivial de apariencias, donde resulta fácil limpiarse la conciencia, pero difícil alcanzar reflexiones y cambios de calado en nuestros hábitos de consumo. Un par de ejemplos sobre la denuncia del lavado verde […]

El gran problema del lavado verde es que desincentiva verdaderos cambios y hace de la sensibilización colectiva sobre el tema medioambiental un juego trivial de apariencias, donde resulta fácil limpiarse la conciencia, pero difícil alcanzar reflexiones y cambios de calado en nuestros hábitos de consumo.

Un par de ejemplos sobre la denuncia del lavado verde por parte de instituciones serían:

– La Comisión Nacional de la Energía (CNE) cuestionó la publicidad sobre la venta de la llamada energía verde (más cara que la tradicional por su supuesto origen ecológico) de las eléctricas españolas Endesa e Iberdrola. La CNE señaló que las campañas publicitarias lanzadas por Iberdrola y Endesa sobre energía verde contienen elementos «engañosos» para los consumidores y fomentan conductas de competencia desleal.

– La ONU hizo en el 2000 un estudio sobre la iniciativas voluntarias de las empresas en el terreno medioambiental, donde se concluye que éstas «terminan mayoritariamente siendo incoherencias, criterios dobles, objetivos o criterios inadecuados y lavado verde».

Entre las empresas que patrocinan el CONAMA encontramos claros ejemplos de lavado verde:

– Endesa, Unión FENOSA, Iberdrola y Repsol-YPF diseñan las «estrategias en España ante el cambio climático» aunque quienes más han aumentado las emisiones de CO2) y están contribuyendo al calentamiento global (especialmente Endesa y Unión Fenosa con su oposición al protocolo de Kioto.

– Repsol-YPF participa en la mesa redonda sobre el Prestige. ¿No son las empresas petroleras responsables de las mareas negras, las contaminaciones de aguas y suelo, o de la deforestación de parte de la selva amazónica?

– Toyota apunta al «consumo responsable» siendo el transporte privado uno de las causas mayores para la contaminación atmosférica.

– AgBar (Aguas de Barcelona) organiza la sala dinámica «Historias del agua, Ciudad y Sostenibilidad» mientras sus filiales en Argentina y Colombia dejan a miles de pobres sin acceso a agua potable y vierte las aguas negras a ríos, lagunas y costas.

– Soluziona, filial de Union FENOSA, presenta «Elementos de la sostenibilidad empresarial»; ¿será que menciona el contrato de reconstrucción en Irak que obtuvo, haciéndose rico con la muerte y destrucción que esta causando la guerra?
Es una tremenda farsa ver que las grandes constructoras como Ferrovial, ACS, FCC y Acciona hablan del «desarrollo sostenible» cuando son ejecutores de los proyectos de infraestructura y urbanización más agresivos con el entorno.

También existe el lavado verde institucional. ¿Qué hace el Ministerio de Defensa en el CONAMA?, siendo la actividad militar uno de los sectores más contaminantes y perjudiciales para la vida humana. España exportó el año pasado armamento a Sudan, Colombia y Costa de Marfil, países en guerra. Además, España ha doblado el volumen de sus exportaciones en los últimos tres años.

Es lamentable que el único congreso nacional del medio ambiente tenga lugar con el beneplácito de las transnacionales, haciendo creer a la ciudadanía que ellas son un actor activo en la lucha por la sostenibilidad. Cuando no son más que parte del problema, al ser una pieza clave del actual sistema mundial de comercio, cada vez más injusto e insostenible.