Cientos de personas mostraron en Madrid su indignación por la actuación de la Gendarmería marroquí contra inmigrantes en la valla de Melilla, que causó al menos 37 muertos y decenas de heridos, así como por la actuación de las fuerzas de seguridad españolas, intervención marroquí que respaldó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para el que se trató de un asalto “bien resuelto”.
Cientos de personas mostraron en Madrid su indignación por la actuación de la gendarmería marroquí contra inmigrantes en la valla de Melilla, que causó al menos 37 muertos y decenas de heridos, así como por la actuación de las fuerzas de seguridad españolas, intervención marroquí que respaldó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para el que se trató de un asalto “bien resuelto”.
El masivo asalto a la valla de Melilla, que se calcula intentaron el 24 de junio alrededor de 2000 inmigrantes, fue repelido por agentes de las fuerzas de seguridad marroquíes, que llegaron a entrar en suelo español para golpear, detener y devolver en caliente a personas que lograron superar el vallado, según el diario Público. Alrededor de 130 logaron acceder a Melilla.
Aunque fuentes marroquíes hablan de al menos 23 muertos, varias ONG y organizaciones que trabajan en Marruecos, como la Asociación marroquí de Derechos Humanos y el Colectivo Caminando Fronteras, elevan por el momento la cifra de fallecidos a 37 y a cientos los heridos.
El presidente Pedro Sánchez reconoció al día siguiente del intento de asalto el “importante” y “extraordinario trabajo” del Gobierno marroquí en coordinación con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de España “para tratar de frenar un asalto violento, y en este caso creo que bien resuelto por parte de los dos cuerpos de seguridad, tanto de España como de Marruecos”. “Quiero agradecer el trabajo del Gobierno marroquí”, declaró.
Pedro Sánchez culpó de lo ocurrido “a las mafias que trafican con seres humanos” y dijo que “Marruecos también sufre un problema de presión migratoria”.
GOBIERNO PROGRESISTA, GOBIERNO RACISTA
“También es racista el Gobierno progresista”, repitieron continuamente las personas que, tanto de raza negra como blanca, se concentraron en la madrileña plaza de Callao convocadas por la Asamblea Antirracista de Madrid y “#regularización ya”.
A este grito siguieron otros, como “gobierno marroquí, culpable, gobierno español, culpable”, “ningún ser humano es ilegal”, “las vidas negras también importan”, “no son muertes, son asesinatos”, “la ley de extranjería mata gente cada día”, “Grande-Marlaska, salta tú la valla” y “Melilla, hermanos, nosotros no olvidamos”.
Las personas intervinientes pusieron de manifiesto que las fuerzas marroquíes actuaron con elementos antidisturbios financiados con dinero español y se preguntaron cómo un gobierno que se dice democrático carece de toda humanidad y agradece a los marroquíes lo que hicieron. “No es posible que en 2022 sigan ocurriendo estas masacres, nadie debería perder la vida por emigrar”, dijo una mujer con la voz entrecortada.
RECHAZO A LAS PALABRAS DE SÁNCHEZ
Las palabras de Pedro Sánchez alabando la actuación marroquí fueron criticadas estos días por el exvicepresidente Pablo Iglesias en su cuenta de Twitter, ironizando que el dirigente socialista agradezca a Marruecos “su actuación en esta masacre”, mientras el PSOE “reivindicaba la dignidad democrática europea para justificar el envío de armas a Ucrania”.
El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, la organización socia del Gobierno de Sánchez, Pablo Echenique, consideró que “España debe replantearse una política de externalización de fronteras y chantaje por parte de Marruecos que genera tanta violencia y sufrimiento. Cuando los muertos son rubios de ojos azules, todo el mundo lo tiene claro”.
Para el líder de Más País, Íñigo Errejón, la felicitación del presidente del Gobierno a la policía marroquí es “horrible”, y se preguntó si “esto es lo que se compró con el abandono del pueblo saharaui”.
Izquierda Unida, a través de la Red de Migraciones de la formación, expresó un “profundo rechazo e indignación”por las palabras del presidente del Gobierno y reclamó una investigación «al máximo nivel».
CRIMEN DE LESA HUMANIDAD
El exeurodiputado de IU Willy Meyer, presente en la concentración, declaró que lo ocurrido en Melilla era “un crimen de lesa humanidad”, y afirmó que “los demás seres humanos también merecen el respeto de los Derechos Humanos, no solo los ucranianos”.
Desde el Gobierno de Pedro Sánchez se conoció la manifestación de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que se mostró muy impactada, pidiendo “aclarar ya lo sucedido” y apostando “por una política migratoria respetuosa con los DDHH”, mientras que la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, «conmocionada viendo las imágenes», se limitó a decir que “el respeto a los DDHH debe guiar siempre nuestra política exterior” y que “repensar el modelo migratorio y la externalización de fronteras es una urgencia”.
El senador de Compromis, Carles Mulet, anunció en Twitter que pedirá la comparecencia del presidente del Gobierno, ya que no “no se puede tolerar una masacre tan atroz ni respuestas como la de Pedro Sánchez”, así como el cese de los ministros de Exteriores, José Manuel Albares, y del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Sobre los hechos de Melilla también se pronunció el magistrado Joaquim Bosch, portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia, para el que “no hace falta trabajar con las fuerzas de seguridad para saber que se puede actuar ante lo sucedido en Melilla sin causar decenas de muertos”, y urge una investigación, pues “es inadmisible eliminar de manera tan brutal la vida de todas esas personas, el primero de los derechos humanos”.
ENTERRAR A LOS MUERTOS SIN IDENTIFICAR Y SIN AUTOPSIA
La República Árabe Saharaui Democrática (RASD), que se encuentra en guerra con Marruecos, ocupante de una gran parte del Sáhara Occidental, calificó la actuación del régimen marroquí como un nuevo crimen contra la humanidad, “terrible proeza” que recibió “los elogios y el reconocimiento del presidente del Gobierno español”, considerando inaceptable que celebre “la violación de los derechos humanos y la brutalidad contra ciudadanos africanos”.
El Español informó de que Marruecos quiere enterrar la tragedia ocurrida en Nador, en la frontera con Melilla, metafórica y literalmente y que según diversas ONG, las autoridades marroquíes han comenzado ya la excavación de 21 fosas en las que enterrar a los más de 30 inmigrantes fallecidos «sin investigación, sin autopsia y sin identificación, para ocultar el desastre”.
En un comunicado conjunto, diez organizaciones humanitarias marroquíes y españolas han pedido a las autoridades marroquíes que identifiquen y devuelvan los restos de las víctimas a sus familias.