Familiares de José Iriondo, fallecido a por causa del amianto inhalado en BABCOCK WILCOX reclaman 163.160,35 euros por daños.
Resulta escandaloso que grandes empresas como BABCOCK WILCOX incumplieran las medidas de salud y seguridad del amianto que la legislación exigía.
El martes 3 de septiembre a las 11,50 en el Juzgado de lo Social nº 9 de Bilbao se juzgará la demanda por daños y perjuicios por el fallecimiento de José Iriondo, como consecuencia de la enfermedad profesional que padecía y por ello su familia reclama 160.163,50 euros a las empresas COFIVACASA, TUBOS REUNIDOS SLU, y ABB TRANSMISIÓN AND DISTRIBUTIÓN SYSTEMA SA (sucesoras), por incumplir las medidas de seguridad y prevención frente al amianto que la legislación exigía.
José Iriondo Morales trabajó en BABCOCK WILCOX como electricista entre 1961 y noviembre de 1992 y posteriormente hasta su jubilación en PRODUCTOS TUBULARES SA, como maestro industrial en tareas de control de calidad.
Tal como consta en el informe de autopsia realizado en el Hospital de Cruces el 20-01-21, el trabajador presentaba múltiples placas fibróticas con calcificación distrófica de localización pleural bilateral, pericárdica, diafragmática y hepática, adherencias pleurocostales bilaterales extensas. Cogestión pulmonar y hemorragia alveolar bilateral, nódulo calcificado de 3 cm en lóbulo inferior derecho. Detección en tejido pulmonar de cuerpos ferruginosos por encima de valores de referencia (1450 CF/G de tejido seco).
El 5-12-22 se dictó resolución del INSS declarando las prestaciones de muerte y supervivencia a causa del fallecimiento, como derivadas de enfermedad profesional.
En las operaciones de reparación y mantenimiento eléctrico de las calderas, el trabajador debía retirar amianto, que utilizaba para proteger el cableado eléctrico de los hornos, procediendo a colocar el material de aislamiento, una vez finalizada la tarea. Dicha operación, implicaba dispersión de fibras en el ambiente de trabajo, siendo inhaladas por el trabajador. El 16-05-22 OSALAN emitió informe, detallando las tareas del trabajador, durante su vida laboral, concluyendo que: “Es probable que el trabajador haya estado expuesto al amianto durante parte de su vida laboral”
Esta exposición al amianto se produjo sin que la empresa adoptara las perceptivas medidas de seguridad, que exigía la normativa de la época. Por esa razón, en concepto de daños y perjuicios por el fallecimiento de José Iriondo, la familia reclama la cantidad de 160.163,5 euros.
ASVIAMIE, Asociación vasca de víctimas del amianto, señala que resulta escandaloso, que grandes empresas como BABCOCK WILCOX, que contaban con importantes recursos destinados a la Seguridad y Salud y por tanto, conocimiento del riesgo cancerígeno, incumplieran durante décadas la legislación de seguridad, destinada a la protección frente los riesgos del amianto, ocultando a su vez las patologías derivada de dicha peligrosa exposición.
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