Lo que menos pudiéramos hacer los que desde la península Ibérica leemos el artículo de Luis Toledo Sande «De Cuba, el culto a la personalidad y una respuesta impropia» (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=186910), pues es a historias sucedidas al historiador cubano en estas tierras al que alude el mismo, es felicitarlo, nos enorgullece que alguien defienda al sufrido […]
Lo que menos pudiéramos hacer los que desde la península Ibérica leemos el artículo de Luis Toledo Sande «De Cuba, el culto a la personalidad y una respuesta impropia» (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=186910), pues es a historias sucedidas al historiador cubano en estas tierras al que alude el mismo, es felicitarlo, nos enorgullece que alguien defienda al sufrido pueblo español.*
De entrada debemos decirle al señor Luis Toledo Sande que el profesorado español (que no conozco ni por la academia ni por profesión, pero sí de la calle y de la vida rutinaria de a pie) es profundamente conservador (y ya sé, hay orgullosas y honrosas excepciones, que no debiera citar para no lastimar a quien pueda omitir y/o no conocer), pero en este sentido no hay excepción, ni en la enseñanza «pública»(¡qué clase de enseñanza pública, que la beca de un estudiante universitario puede oscilar, sin los libros ni material escolar, en más de mil euros al año!) ni en la privada. Es una «casta» privilegiada (aunque solo la India es famosa es por ellas) y aristocrática; es el núcleo duro de la rancia clase media, que es la que sostiene al sistema; esa casta es la que está al frente de los partidos políticos de derecha, izquierda, centro y cuantos hay, sin excepción alguna de los nacionalistas de «izquierda» vascos, gallegos y catalanes. Solo para citar un ejemplo diremos, que la presidenta de la Comunidad autónoma de Navarra Sra. Yolanda Barcina, presidenta además del partido de la derecha en dicha comunidad, es profesora en la Universidad Pública de la comunidad (insisto no de la Universidad privada de Navarra, que es del Opus Dei, sino de la Universidad Pública de la comunidad). Así que ya sabe quien estuvo frente a usted en esos foros en las universidades españolas, debiera ir a la calle, al foro del pueblo.
España carece de una izquierda que defienda verdaderamente al pueblo y no sólo de retórica; la izquierda institucional esta cooptada por el sistema, y lo que más se propone es «adecentar» las instituciones, hacer «funcionable» el capitalismo, que ahora dicen está en manos de unos corruptos, sus propuestas no van más allá de redistribuir mejor los ingresos, utilizando para ello la política fiscal y los impuestos, y eso como usted sabe es insuficiente. Sus trasnochadas ideas se toparon contra el muro nada más que el Partido Popular (neofranquista) llegó al poder: como se decía antes de llegar la crisis, que subir impuestos era de izquierda, al llegar al poder la derecha española y subir los mismos, la dejaron boquiabierta y sin argumentos; ahora que la derecha se propone rebajarlos para el año que viene, la izquierda, que antes, cuando los subieron clamaban por bajarlos ahora se quedó también estupefacta y paralizada. Se pudo ver como Cayo Lara (líder de Izquierda Unida) fue abucheado por los pobladores en los barrios, cuando éste participó en alguna aislada protesta contra los desalojos de las personas de sus casas, organizadas todas sin excepción por la plataforma del 15 M (antes de surgir el 15 M, Izquierda Unida ni sus miembros les interesó el día y la hora del desahucio de una familia, y ahora, en realidad, tampoco); antes de surgir el 15 M Izquierda Unida defendía a los desalojados, pero desde la tribuna del Parlamento, jamás fueron a la calle a compartir la lucha con el pueblo sufrido; por eso, cuando surgió, como ave fénix, el movimiento de protesta ciudadano 15 M, quisieron ir a alguna protesta, para que no le robaran el protagonismo, y la propia gente los echó del lugar. Fue la versión «revolución de 1968» en su variante española 43 años después; la consigna «no nos representan» es una muestra de ello, y fue escuchada no solo por la «vieja izquierda» sino también por los sindicatos adheridos al sistema: UGT y CC.OO.
Izquierda Unida llegó más lejos en su demagogia: trataron de cooptar al movimiento 15 M, ofreciéndole una bancada en el Congreso de Diputados a un miembro de la organización, el Sr. Alberto Garzón; pero imagina la fuerza de cooptación del sistema que, aunque salido del 15 M, donde todo se hacía por voto popular a mano alzada en las plazas, al llegar a Izquierda Unida, ahora se opone a unas primarias para sacar las listas electorales de la organización. Aquí la izquierda está adscrita al sistema, y Garzón aprovecha y hace de paso algún dinero publicando y vendiendo libros. Pero ha salido de aquel germen del 15 M PODEMOS, que en su primera prueba electoral, ha obtenido más votos que Izquierda Unida en varias comunidades autónomas, ¡toda una esperanza! Porque la historia nos ha enseñado siempre, que la izquierda, (por constricciones sistémicas) envejece, en la misma medida que, (también por imperativos sistémicos) se renueva en el camino con nuevas fuerzas, asegurando con ello la continuación de la lucha. Aunque como siempre, hay que observar excepciones y no son pocas, la misma experiencia de los países que fueron en su día «socialistas» de Europa del Este y de Rusia, cuyos regímenes involucionaron y transitaron al capitalismo nos han enseñado, que el reflujo revolucionario allí, ha sido tan intenso y ha calado tan profundamente en las masas que, pese a que el derrumbe ocurrió hace 25 años, por allí no se ha visto ni rastro de aparecer izquierda, ni nueva ni «vieja», ¡por ninguna parte!, el ejemplo Ucrania es evidente, así que ojo para navegantes cubanos.
Sólo decirle un dato, en España gobierna hoy un partido (el Popular) al que votaron en las últimas elecciones presidenciales (aunque debe saber que no hay sistema presidencialista en España, pero es igual) 31 personas de cada 100 con derecho al voto, pese a ello controla por mayoría absoluta el Parlamento (donde se aprueban las leyes), ¡como ve todo un absurdo teórico matemático!, por eso no aceptamos que se le llame a eso democracia; y con esa democracia está de acuerdo Izquierda Unida y el Partido Comunista español, que tiene a su secretario general Sr. Centella sentado en una bancada del Parlamento, otro cooptado por el establisment, por eso la mayoría no cree en el comunismo que propugna esa «casta», de la que no se excluye a Izquierda Unida con todo su aparato; por eso, a su verdad de que el PSOE no es ni obrero ni socialista, habría que agregarle, y así somos más exactos, que el partido Comunista español tiene poco de obrero y de socialista también, y sí mucho de retórica de ambos términos; ¡tiene que venir a la calle española!, posiblemente tomando cerveza en un bar (usted que no le cae muy bien la bebida hecha de la cebada, si se piensa de izquierda) y conocerá mejor la realidad del pueblo español de a pie, no la que recibe en los círculos académicos de la «casta» en las universidades del régimen capitalista, a las que muchos profesores universitarios cubanos, y me consta, están ansiosos por llegar, con alguna beca expedida con la anuencia del ministerio de educación del partido burgués de turno.
Pero sería mala señal estar de acuerdo en todo lo que dice en su excelente artículo, ya que sería señal de beatería. Para criticarlo hay que recordar que, cuando se trata de hechos, se puede discutir si son reales o imaginados o si deja al margen algunos demasiado importantes. Otra cosa es cuando se trata de propuestas políticas: depende del lado en que esté cada cual, ya que ahí entran valores e intereses. Frente a los hechos solo cabe el «verdadero o falso». Sobre valores e intereses, en cambio, está el compartidos o no compartidos, ya que no es demostrable el que «deban» ser esos y no otros.
Por eso deseamos hacerle algunas consideraciones a modo de reflexión:
1.- No debe vanagloriarse mucho del «proyecto de ALBA que fue un golpe demoledor contra el ALCA imperialista». Sí bien es cierto que no debe menospreciarse el proyecto que el compañero Fidel y Chávez pusieron en práctica, no olvide que EE. UU. sustituyó el ALCA por los tratados comerciales bilaterales, y ya son más esos tratados de los norteamericanos con gobiernos de países latinoamericanos que los que integran el ALBA, además de ser estos tratados con países y economías muy importantes y dinámicas de la región. Así que puede decirse que el ALCA no ha sido derrotado, y no lo decimos nosotros, lo dicen estudiosos latinoamericanos de los procesos de izquierda en el continente, empezando por su coterráneo el compañero Roberto Regalado.
2.- Ha dicho que Cuba venció el período especial en 1998; aunque otros han alejado el «final» de esa fecha un poco más, ya metido en el siglo XXI; pero pregúntale a los cubanos de a pie, dígaselo a ellos, y seguro le dirán que usted se está mofando de ellos. Voy a mencionarle algunos ejemplos porque conozco vuestro país, no me hospedo en hoteles ni mayoritariamente en casas de alquiler al turismo internacional, cuyos dueños son una burguesía con todos los signos de aristocrática de la que las haya (¿está de acuerdo conmigo o no la conoce con todo su poder, riqueza, gustos e ideas sociales, políticas y concepción de la vida y el mundo?, su coterráneo Fernando Martínez Heredia conspicuamente le endilga a esa emergente clase social, que más del 70 % de los cubanos no habían conocido, una «ideología conservadora de clase media» que «compite por ser la rectora de los valores y del buen gusto, de la imagen social y de los criterios… de la concepción del mundo y de la vida» en la sociedad cubana actual, en un aviso a los actuales reformadores, según los cuales, las mismas se proponen «actualizar» el modelo socialista http://lapupilainsomne.wordpress.com/2014/02/10/revolucion-cultura-y-marxismo-1/). Y van los ejemplos: poblaciones donde iban autobuses en 1989, jamás han ido; poblaciones donde iban 20 viajes de autobuses en 1989 (para seguir en el sector del transporte) siguen yendo hoy 4 al día, y pregunte cuánto suponía en 1989 el consumo de alimentos respecto del salario de un cubano de a pie (mayoría en la Isla) y cuanto hoy; cuánto supone calzarse en Cuba hoy en relación al ingreso salarial si lo comparamos con 1989; y cuánto significa el gasto en relación con los salarios de la fiesta que se hace anualmente en su municipio o pueblo de Velasco, para no ir tan lejos, y cuanto antes de 1989.
Así que la superación del «período especial» como se conoce en Cuba, se ha superado desde el punto de vista macroeconómico (crecimiento del PIB, que es el elemento básico para medir el desenvolvimiento económico, tanto de un país que se considere «socialista» como «capitalista», por eso muchos compartimos el principio teórico básico, y esto no es «teoricismo» por favor, de que el sistema que impera en el mundo moderno es un sistema-mundo capitalista, con independencia de la redistribución de riquezas y valores que se lleve a cabo hacia dentro de una empresa o país), pero no se ha superado desde el punto de vista microeconómico (a excepción de la pequeña y mediana burguesía que ha ido surgiendo, y que sí está satisfecha con las reformas actuales, aunque las quiere más profundas, ¡y hasta lo dice!, en parte es de agradecerle su sinceridad). Para comparar, debo decirle que técnicamente España ha superado la recesión hace par de trimestres, pero venga aquí Sr. Luis Toledo Sande y dígale eso al pueblo español, a los más de 5 millones de parados, a mi hijo uno de ellos, desde hace ya más de dos años; pregunte eso mismo a personas en los suburbios del Batey del Central Harlen en Bahía Honda, y ya me dirá; fíjese que le estamos diciendo que vaya y pregunte por fin del «periodo especial» y de la «recesión» en Cuba y en España respectivamente, no en la Universidad Complutense de Madrid ni en la Universidad de la Habana, sino a la calle.
3.- Habla al referirse a Europa de lo que fue el «peligro rojo», ¡por favor! Sr. Luis Toledo Sande, lo peor que pudo pasarle al capitalismo y a la potencia hegemónica, EE UU, fue que desapareciera el comunismo en la Unión Soviética y Europa del Este, ya que ambos estaban coaligados con la hegemonía norteamericana; el siglo estadounidense (el XX) fue una realidad geopolítica, pero una realidad geopolítica en la que la otra llamada «superpotencia», la Unión Soviética, tiene un papel, una voz, pero no el poder real para hacer otra cosa más que pavonearse dentro de su jaula; y así, en 1989, la jaula explotó, pero hacía dentro.
1989, el año simbólico de la caída del comunismo en Europa del Este y la URSS, fue «continuación de 1968″, la Revolución mundial que se disparó por todos aquellos descontentos que quedaron fuera del «bien organizado» orden mundial de la hegemonía estadounidense, y que fue en todas partes: en el este, en el oeste y en el sur. En realidad, la verdad es que la Unión Soviética y su zona de influencia en Europa del Este, se desplomaron debido a la desilusión popular con la «Vieja Izquierda», destronada hoy del poder en casi todo el mundo, «conversa» en otros lugares y abandonada por masas incrédulas por doquier en casi todas partes del mundo.
Fijaos si los poderes del mundo extrañan a esa vieja izquierda, que le controlaba y engañaba con promesas a las masas de una buena parte del globo (la mayoría de las cuales no cumplieron, porque no podían entre otras cosas sencillamente cumplir, ya que los dueños del mundo se lo impedían), que hace unos días John Kerry, analizando el atascadero geopolítico en Ucrania (síntoma inequívoco del caos sistémico en el que nos encontramos) decía esto: «durante la guerra fría todo era más fácil que hoy, digamos que era más simple», y continuaba ¡y asómbrese! con esto que argumentó, y que si usted se aferra a una ciencia social anquilosada en el pasado nunca llegará a comprender «Entre 1940 y 1960 podíamos tomar malas decisiones y aun así ganar… Hoy ya no es el caso» (http://www.jornada.unam.mx/2014/04/23/mundo/023n3mun). Hasta los dueños del mundo se sinceran, mientras la izquierda, que continua atrapada en lo que les inculcó los manuales soviéticos, sigue obcecada, en que la esperada marcha objetiva del desarrollo social le echará el comunismo encima, cuando lo que tiene ya sobre su cuesta, es un caos que la llevará a otro sistema, del que no hay certidumbre que sea mejor al que estamos, a menos que aún, esa izquierda, que se arroga el derecho de conducir al 99% de los excluidos y excluidas de él, tenga tiempo de reponerse para elegir, en medio de la bifurcación en que nos encontramos, una sociedad mejor, menos polarizada, más justa y en la que no haya, ni personas que vivan de rentas ni de la explotación del trabajo de los otros seres humanos.
Y me quedo con usted en que Weyler fue un asesino, pero antes que él Diego Velázquez, Pánfilo de Narváez, Hernán Cortés, Francisco Pizarro y demás colonialistas, que en nombre de una civilización superior ejecutaron uno de los más grandes genocidios que ha conocido la historia de la humanidad, y del que no se habla en España; pero tampoco aceptamos la historia edulcorada que los latinoamericanos hacen de su llamadas tres «grandes culturas», que eran en realidad tres imperios-mundos esclavistas, que llegaron a serlo, porque sometieron a los pueblos y etnias colindantes a genocidios, que han de haber sido parecidos y casi similares a los que los europeos realizaron en nombre de la civilización occidental cristiano burguesa años y siglos posteriores, pero esa historia desgraciadamente no se conoce mucho, y el nacionalismo patriótico latinoamericano, incluyendo el de izquierda, tampoco le conviene ni le ha convenido remover ni profundizar en el mismo, pero eso es otro tema.
Nota:
* Aunque debemos destacar que este artículo de opinión lo hemos enviado tanto al sitio Cubadebate como al Portal Cubarte y no lo habían publicado
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.