Seguimos ofreciendo para las personas lectoras de Insumissia algunas de las ponencias presentadas en el reciente encuentro antimilitarista de Jarandilla de la Vera (Cáceres) en el marco del amplio programa de autoformación que AA-MOC viene acometiendo internamente desde hace un tiempo. En esta ocasión se abordó el tema de las transformaciones orgánicas que está sufriendo […]
Seguimos ofreciendo para las personas lectoras de Insumissia algunas de las ponencias presentadas en el reciente encuentro antimilitarista de Jarandilla de la Vera (Cáceres) en el marco del amplio programa de autoformación que AA-MOC viene acometiendo internamente desde hace un tiempo. En esta ocasión se abordó el tema de las transformaciones orgánicas que está sufriendo la institución militar en el estado español en los últimos años. El tema se dividió en cinco ponencias, la segunda de las cuales es la que sigue a continuación.
El hecho de haber sido elaboradas por personas y grupos diferentes evidencia pluralidad de estilos. En concreto ésta no está apenas redactada para la lectura y es más bien un guión-esquema del tema abordado.
Reorganización del ejército español a nivel de personal en la última década: evolución del número de oficiales y soldados, estadísticas de gente que firma contratos con el ejército profesional, composición social de los miembros del ejército…
Datos generales
Principios años 00. Final del SMO. Se fija un objetivo de 48.000 oficiales y entre 102.000 y 120.000 efectivos de tropa.
No se cumple. De hecho entre 2000 y 2004 desciende sin cesar el número de aspirantes a efectivos de tropa: Hay 76.126 en 2000 y 70.632 en 2004.
En 2005 la tendencia cambia con un leve repunte. A partir de 06-07 el despegue de número de efectivos es claro (79.128 en 07), y a partir de 2008 (81.607) comienza a haber más aspirantes que plazas y el ejército puede elegir entre los aspirantes que se presentan a las pruebas de acceso.
La Ley de la Carrera Militar define en 2007 el objetivo de contingente a alcanzar en 50.000 oficiales y entre 80 y 90.000 efectivos de tropa, ajustándose más al diseño de un ejército de intervención rápida.
2009 marca el techo del reclutamiento, lográndose ocupar la totalidad de las plazas de tropa presupuestadas en los PGE (86.000). Llega a haber 60.000 aspirantes para 13.200 plazas. El ejército en su totalidad está compuesto por 133.000 efectivos.
Entre 09 y 2010, ante la crisis económica y presupuestaria, el gobierno decide reducir progresivamente el contingente de tropa hasta alcanzar los 80.000 efectivos en 2013. En aplicación de esta medida, de las 9.000 plazas ofertadas en 09 se ha pasado a 325 en 2010.
No hay datos todavía para 2010, pero si se mantiene el ritmo de crecimiento de las solicitudes, con la reducción de plazas en un 96%, se calcula que habrá aproximadamente 50 aspirantes por cada plaza.
Interpretación de los datos generales
Entre 2000 y 2004 el ejército es una institución poco valorada. Es percibido de forma negativa y no se concibe como una actividad laboral. Esta visión es fruto de la herencia de Servicio Militar Obligatorio. Se sigue valorando más como «hacer la mili» que como cualquier otro trabajo profesional. Además se ve como un trabajo sacrificado y mal remunerado. Datos de actualidad internacional como la crisis bélica derivada del atentado contra las torres gemelas, o las noticias sobre uso de uranio empobrecido en Iraq y Afganistán influyen con un efecto disuasorio.
Los diferentes gobiernos van a implementar una serie de medidas para invertir la tendencia:
Fuertes inversiones publicitarias en diferentes medios y empleando variados recursos.
Supresión del requisito del graduado escolar.
Aumento de la edad de aspirantes de 26 a 28 años.
Rebaja de coeficiente intelectual exigido de 90 a 70%.
Pruebas de acceso con manga ancha (se admite a suspendidos)
Esfuerzo propagandístico para atraer a mujeres e inmigrantes.
Aumento de personal civil contratado y externalización de servicios (a fin de necesitar menos tropa)
Aumentos salariales.
Estas medidas conocen un momento clave en 2003, en el que hay un aumento del sueldo de un 20% + gratificación a la firma del compromiso + pluses en caso de ser enviados a destinos «peligrosos».
A partir de 2004 el ministro José Bono será responsable de importantes y decisivas medidas: El salario se aumenta nuevamente otro 25%, muy por encima de los incrementos salariales de cualquier otro sector. Pero la más importante aportación va a venir de la mano de la nueva Ley de Tropa y Marinería. Es realmente la que convierte «la mili» en un trabajo percibido como «normal» y casi «como cualquier otro». Sus principales medidas son:
Contratos en tramos renovables hasta seis años.
Posibilidad de compromisos laborales «largos» hasta los 45 y 58 años.
Facilidad de acceso a Guardia Civil y policías a la finalización del compromiso.
Creación de cuerpos de reservistas remunerados después de los 45 años (7.200 € anuales) compatibles con otro trabajo.
Formación laboral (generalmente incumplido, pero utilizado como publicidad).
Reorganización del ejército y reestructuración de cuerpos
A lo largo de la década se disuelven unidades, muchas de las cuales no llegaban a un 25% de efectivos. Esos contingentes se distribuyen hasta completar otras.
Ejército de Tierra: Desaparece la División, con lo cual se disuelven las dos divisiones que tenía el ejército. La nueva unidad será la Brigada. Se eliminan dos brigadas y 39 batallones.
Armada: Reduce un tercio de sus comandancias navales.
Ejército del Aire. Suprime dos bases aéreas y reorganiza el control en dos mandos; uno para las unidades de combate y otra para logística e instalaciones.
UME. Se crea la Unidad Militar de Emergencias con 4.300 efectivos de los tres ejércitos, desplegados por todo el territorio en 6 batallones.
Inmigrantes
Sólo se aceptan procedentes de América Latina y Guinea ecuatorial. En 2002 se fija un tope del 2% del total de la tropa. En 2004 el tope se eleva al 7%.
En 2009 hay 5.771, y son el 6´7% de la tropa.
A pesar de ser casi el 7% de la tropa, suponen el 43% de los fallecidos.
Mujer
1988: entra la primera mujer en el ejército español.
1999: La Ley de Régimen de Personal abre las puertas a la mujer a cualquier destino o empleo en el ejército.
Estadísticas: en 1995 son el 0´7% del contingente, en 2000 el 8´9%, en 2005 el 11’5%, en 2008 el 12´3%, en 2009 el 16´6% y para 2010 se espera que llegue al 18%.
En 2005 se crea el Observatorio de la Mujer en las FAS.
Problemática: Elevado abandono (10% en 2001), normalmente por depresión. Falta de adaptación: uniformidad, embarazos, lactancia… Violencia de género y sexual.
Problemas y retos en el seno de la institución militar española
Malestar en la oficialidad y pulso con el gobierno con motivo de la Ley de la Carrera Militar.
Pervivencia de tendencias «nostálgicas» (caso Mena…).
Creación y función de sindicatos o parasindicatos militares.
Justicia Militar como anacronismo y existencia del delito de deserción ante abandonos de destino (incumplimientos de contrato). Violencia de género y sexual. Homofobia.
Violencia racista. Racismo institucional por la utilización de soldados inmigrantes en los puestos de mayor riesgo. Soldados de religión islámica percibidos como quinta columna.
Acomodación a las nuevas legislaciones de Memoria Histórica.
Reorganización para la laicidad.
Por todo ello se está tramitando una nueva ley «de Deberes y Derechos».
Fuente: http://www.antimilitaristas.org/spip.php?article4621