Ellos quieren hacernos creer que los roles asignados en las sociedades de clases a mujeres y varones son ahistóricos, «naturales» y no construidos por la ideología de la clase dominante y sus instituciones. Denunciamos que esta declaración resulta un pilar fundamental para mantener reglamentada la sexualidad de mujeres y varones de acuerdo al esquema de […]
Ellos quieren hacernos creer que los roles asignados en las sociedades de clases a mujeres y varones son ahistóricos, «naturales» y no construidos por la ideología de la clase dominante y sus instituciones.
Denunciamos que esta declaración resulta un pilar fundamental para mantener reglamentada la sexualidad de mujeres y varones de acuerdo al esquema de la familia patriarcal.
El matrimonio y la familia implican un gran ahorro para los capitalistas a nivel mundial, mediante el trabajo no remunerado de las mujeres en el hogar, tareas asignadas por la «naturaleza» del patriarcado. Junto a esto la maternidad obligatoria, para «realizarnos» como verdaderas mujeres, nos obliga a ser incubadoras humanas, por eso causa urticaria la libre elección de una sexualidad que esté por fuera del «orden natural» de los señores de la curia… Sí, los mismos que abusan sexualmente de niños y niñas tienen el descaro de hablar de moral cuando juzgan nuestras elecciones.
En cuanto al rol femenino en particular, la Iglesia pretende que las trabajadoras tengan leyes laborales acordes en sus respectivos países para poder sostener como sea la doble jornada laboral, es decir, trabajar en la fábrica y en casa también, en el primer caso con salarios inferiores a los de los varones y en el segundo directamente gratis, cumpliendo con el mandato de ser madres y restringirlas al ámbito privado.
Por eso desde la agrupación de mujeres PAN Y ROSAS nos pronunciamos por:
¡FUERA LA IGLESIA DE NUESTROS CUERPOS Y DE NUESTRAS VIDAS!
POR LA SEPARACIÓN EFECTIVA DE LA IGLESIA Y DEL ESTADO
¡CASTIGO A TODOS LOS CURAS ABUSADORES!
¡POR EL DERECHO A EJERCER LIBREMENTE NUESTRA SEXUALIDAD!
Agrupación PAN Y ROSAS