– La nueva norma europea pretende relajar y acelerar la tramitación de proyectos mineros y abrir la puerta a la financiación pública de la minería especulativa.
– Ecologistas en Acción ha dado respuesta a la consulta abierta por la Comisión Europea en relación a la propuesta de legislación europea de materias primas críticas (Critical Raw Materials Act, CRMA), que finaliza el próximo 25 de noviembre.
– Frente al nuevo boom de la minería, la Comisión pretende relajar y acelerar la tramitación de proyectos mineros y abrir la puerta a la financiación pública de la minería especulativa.
La concesión del estatus de proyectos estratégicos europeos a determinados proyectos mineros como vía para acceder a grandes cantidades de financiación de la UE es enormemente problemática, ya que corre el riesgo de traspasar miles de millones de euros a operadores especulativos. Así, los fondos de la UE (y no los yacimientos minerales) pueden acabar por convertirse en el objetivo principal de muchos operadores especulativos, siguiendo el patrón habitual que, tras la quiebra, sólo deja tras de sí legados medioambientales tóxicos y deuda pública.
Mientras que la minería es perfectamente capaz de financiarse a sí misma, los proyectos estratégicos deberían servir sólo a las iniciativas de recuperación de metales secundarios que sufren la competencia desleal sistémica de los metales primarios. Por ello, los objetivos para aumentar la capacidad en las diferentes etapas de la cadena de valor deben favorecer las materias primas secundarias sobre las primarias, ya que la minería solo debería ser considerada una opción después de que se hayan agotado todas las opciones de abastecimiento de metales secundarios y de sustitución de materiales. Por ejemplo, la demanda de tierras raras de la UE puede satisfacerse totalmente mediante el reprocesamiento de depósitos de residuos mineros abandonados.
La propuesta de agilizar y establecer procedimientos de autorización más rápidos es extremadamente problemática, especialmente en jurisdicciones (como el Estado español) que tienen un historial de incumplimiento de los derechos de participación pública y de corrupción al pasar por alto las normas o salvaguardias medioambientales. La CRMA debería hacer hincapié en un mayor control y supervisión administrativa y judicial, estableciendo recursos más eficaces a nivel nacional y de la UE para los actores de la sociedad civil que denuncien la concesión de permisos ilegales y la corrupción. El mal uso y la falta de transparencia de los fondos de la UE en las operaciones mineras ilegales puede ilustrarse con el proyecto NEXT Horizonte 2020 en la mina de San Finx (España).
Además, la CRMA debe influir activamente en la demanda. Priorizar la reducción de la demanda, la suficiencia y la circularidad sobre la extracción de recursos primarios. Para reforzar los marcos de uso de recursos, residuos y circularidad, la CRMA debe apuntar hacia un objetivo vinculante de reducción de la huella de materiales en toda la UE; garantizar que las medidas de circularidad se apliquen a todos los productos que contengan MRC, incluidas las importaciones; actualizar la Directiva sobre residuos extractivos de la UE para reforzar la exploración y la documentación de los MRC en los depósitos secundarios y los flujos de residuos, incluyendo que los Estados miembros creen una base de datos abierta que informe sobre los datos de las instalaciones de residuos extractivos; establecer objetivos vinculantes para los operadores de residuos de MRC de diferentes flujos de residuos para la recuperación de materiales y los niveles de reciclaje final; establecer requisitos de diseño de productos, incluyendo la longevidad de los productos, la reparabilidad y el contenido reciclado; aumentar el apoyo a la financiación de la investigación y la innovación de la UE sobre el reciclaje, la sustitución y las tecnologías de recuperación de materiales para MRC.
También en el pilar 4, para garantizar unas normas ambientales, sociales y de gobernanza elevadas, la CRMA debe asegurarse de que los Estados miembros y las instituciones de la UE adopten procedimientos eficaces y rápidos para hacer frente al incumplimiento por parte de los operadores y las administraciones públicas nacionales, garantizando la aplicación de la legislación y las normas ambientales, sociales y de derechos humanos, incluidas la Directiva sobre el agua, la Directiva sobre la evaluación de impacto ambiental, la Directiva sobre hábitats, la Convención de Aarhus, etc. Además, la CRMA debería establecer zonas prohibidas para la exploración y las actividades extractivas, por ejemplo, zonas protegidas, lugares de la red Natura 2000, territorios clave para la soberanía alimentaria y protección de los recursos hídricos, zonas indígenas y de conservación comunitaria (ICCA), el Ártico o una prohibición de la minería submarina.
La Comisión se ha mostrado a menudo parcial cuando la sociedad civil le ha presentado denuncias sobre el incumplimiento de las normas relativas a las operaciones mineras (un ejemplo ilustrativo es la negativa inicial a incluir la presentación del Observatorio Ibérico de la Minería en la Semana de las Materias Primas de la UE de 2022). La demanda de metales no puede justificar el desprecio al Estado de Derecho y al papel de la Comisión como guardiana de los tratados.