Después de 33 horas consecutivas de tira y afloja, patronal y sindicatos dieron ayer por rota la mesa de negociación del nuevo convenio del metal. En consecuencia, la huelga se hizo extensiva ayer a toda la provincia de Pontevedra y a todas las empresas del sector con convenio propio, como astilleros, industria de componentes de […]
Después de 33 horas consecutivas de tira y afloja, patronal y sindicatos dieron ayer por rota la mesa de negociación del nuevo convenio del metal. En consecuencia, la huelga se hizo extensiva ayer a toda la provincia de Pontevedra y a todas las empresas del sector con convenio propio, como astilleros, industria de componentes de la automoción y la factoría de PSA Peugeot Citroën. A partir del lunes, el paro cobrará carácter indefinido. En total más de 40.000 trabajadores estan llamados al paro indefinido.
Antolín Alcántara, representante sindical, manifestó que las centrales están en disposición de seguir negociando y que la responsabilidad de que no haya acuerdo es de los propios industriales. «Non é posible vivir co actual salario do metal», alegó.
Huelga solidaria: Citroën deja de fabricar 400 coches en el primer día de paro
El centro vigués de PSA Citroën de Vigo dejó ayer de fabricar 400 vehículos. El paro obstaculizó el trabajo en la factoría. 200 de ellos se dejaron de fabricar en el turno de mañana y el de tarde, mientras el resto se dejarán de trabajar esta noche porque la falta de aprovisionamiento obliga a la planta a suprimir el turno. Los piquetes informativos desde primera hora de la mañana consiguieron sumar así, de forma solidaria, a los trabajadores a la convocatoria de huelga general por un convenio colectivo digno, a pesar de que estos trabajadores ya tienen convenio propio.
Los trabajadores cortaron el tráfico en la glorieta de Plaza América, en el centro de Vigo. En las movilizaciones y en la asmablea celebrada en el Concello participaron miles de trabajadores, un grupo más numeroso que en las jornadas precedentes. En torno a mediodía llegaron a la factoría de Citröen, donde les esperaban una decena de furgonetas de antidisturbios. Aunque siempre han mantenido una postura pacífica y han repetido gritos como «Somos traballadores, non delicuentes» se han vivido momentos de cierta tensión cuando se lanzaron huevos y petardos a la policía, pero sin llegar a producirse enfrentamientos directos o carga policial. Sin embargo, un piquete interrumpió a primera hora el acceso a Vigo de la AP-9, donde quemaron varios neumáticos y formaron una barricada.