La época de oro de las relaciones entre Rusia y Cuba no terminó con la disolución de la Unión Soviética, ya que los vínculos bilaterales tienen un gran futuro, destacaron los participantes de una mesa redonda sobre el 50º aniversario de las relaciones ruso-cubanas, celebrada en el marco de la Feria del Libro de La […]
La época de oro de las relaciones entre Rusia y Cuba no terminó con la disolución de la Unión Soviética, ya que los vínculos bilaterales tienen un gran futuro, destacaron los participantes de una mesa redonda sobre el 50º aniversario de las relaciones ruso-cubanas, celebrada en el marco de la Feria del Libro de La Habana.
Rusia participa como invitado de honor en la XIX Feria del Libro de La Habana, que funcionará hasta el próximo 21 de febrero en la fortaleza de San Carlos de la Cabaña y en otros centros de la capital cubana, para después continuar con una gira por otras ciudades de la isla que concluirá el próximo 7 de marzo en Santiago de Cuba, provincia oriental del país.
En el marco de la feria Rusia y Cuba inauguraron la mesa redonda con motivo de los 50 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas.
Numerosos periodistas y diplomáticos, participantes de la mesa redonda, resaltaron que las relaciones ruso-cubanas no se limitan con el período soviético de la historia de Rusia, sino que tienen un enorme potencial para el desarrollo y la ampliación.
Así, el redactor jefe de la revista Rodina (Patria), Yuri Borisenok, quien inauguró la mesa redonda, presentó una nueva edición de su revista, dedicada al medio siglo de las relaciones bilaterales entre los dos países.
Las relaciones ruso-cubanas adquieren dinamismo, indicó Borisenok y resaltó que medio centenar de jóvenes cubanos llegarán próximamente a Rusia para cursar estudios universitarios, lo que evidencia una vez más el fomento de los lazos bilaterales en materia de la educación.
Por otra parte el reconocido periodista Genrikh Borovik, recordó su visita a la isla caribeña en 1960 y sus entrevistas con Fidel Castro, líder de la Revolución Cubana, y Ernest Hemingway, en vísperas de la llegada del canciller soviético Anastás Mikoyan.
Borovik confesó que se enamoró de Cuba y sintió orgullo de su aporte al fomento de los vínculos entre las dos naciones.
La mesa redonda contó también con la participación de Boris Martinov, miembro del Instituto de América Latina en la Academia Rusa de Ciencias, y el embajador de Rusia en Cuba, Mijaíl Kamynin.
Tomado de: http://www.argenpress.info/2010/02/rusia-y-cuba-celebran-medio-siglo-de.html