El plan elaborado por Sanidad y Transición Ecológica contempla actuaciones para proteger la salud frente a productos químicos, residuos, la contaminación industrial o los campos electromagnéticos.
El Gobierno ha presentado esta semana el Plan Estratégico de Salud y Medioambiente, un documento elaborado entre los Ministerios de Sanidad, Transición Ecológica y las comunidades autónomas que contempla la puesta en marcha de 420 acciones entre 2022 y 2026 con las que se espera reducir las consecuencias para la salud que tendrá entre los ciudadanos los efectos del cambio climático o las malas prácticas medioambientales.
Una de las líneas estratégicas sobre las que se actuará es la reducción de los impactos generados por los residuos en la salud global. Entre los más destacados, mencionan el amianto, una vez se ha logrado la inclusión en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 de 25 millones para el fondo de compensación a las víctimas. En torno a este material se harán varias actuaciones.
Sanidad se compromete a «mejorar el diagnóstico por exposición al amianto” así como a elaborar un “registro de enfermedades relacionadas»
Además de reforzar la “adecuada gestión” de estos residuos, el Gobierno apunta que creará planes de acción para “la eliminación segura e integral del amianto, antes de 2028”. A nivel más clínico, también se han comprometido a “mejorar el diagnóstico por exposición al amianto” así como a elaborar un “registro de enfermedades relacionadas”.
De forma adicional, se identificarán “efectos en salud preclínicos relacionados con contaminantes presentes en residuos, y creación de un registro de casos de morbimortalidad más específicamente relacionados, según la evidencia científica, con compuestos tóxicos presentes en distinto tipo de residuos”.
Otra línea que se evaluará es la relacionada con los productos químicos. En este área, se fomentará el uso de productos sin peligrosidad “o menos peligrosos para la salud y el medio ambiente”, se implantarán estrategias de biomonitorización humana “como herramienta para vigilar la relación entre exposición y los efectos potenciales en la salud” y se implementará la formación en toxicología y alteradores endocrinos en los grados de Ciencias de la Salud.
RIESGOS DEL USO DE LAS TIC
El Gobierno también se ha propuesto fomentar un uso responsable y seguro de las nuevas tecnologías y las telecomunicaciones que utilizan los campos electromagnéticos. Por ejemplo, se realizará un programa preventivo de información y educación “acerca del impacto sobre la salud del uso excesivo y dependiente de las pantallas (ordenadores, tabletas, consolas de videojuegos, teléfonos móviles, etc.) que impiden otras actividades formativas, sociales o culturales”. Además se creará un Centro de Investigación Biomédica en Red de Investigación (CIBER) sobre los CEM.
El Gobierno investigará si el uso de las tecnologías de la información causan problemas sobre el aprendizaje escolar o situaciones como trastornos mentales, acoso laboral o escolar
Por otra parte, se investigarán los problemas que pueden generar las tecnologías de la información (TIC) “sobre el aprendizaje escolar, trastornos mentales, acoso laboral o escolar, noticias falsas, bulos, relaciones familiares, amistades, etc.”. Del mismo modo, se harán estudios sobre “los niveles de la exposición a redes basadas en 5G y sus impactos sobre la salud” y se analizarán “las tasas actualizadas de prevalencia e incidencia de tumores del sistema nervioso central y leucemias”.
RADIACTIVIDAD NATURAL Y CONTAMINACIÓN INDUSTRIAL
Para reducir al exposición a la radiactividad de origen natural, se implementará el Plan de Acción frente al Radón y se evaluará la exposición ambiental en la población. Junto a ello, se vincularán las estrategias de comunicación de los riesgos del radón y de la prevención del tabaquismo y se desarrollarán estudios sobre la posible correlación de la presencia de gas radón con otros factores de riesgo, como el tabaco, y enfermedades distintas del cáncer de pulmón.
También se monitorizará la salud (morbilidad, mortalidad y salud reproductiva) de las personas que residen cerca de áreas industriales emisoras de contaminantes
Y en lo que respecta a la contaminación industrial, el Plan contempla acciones como la monitorización de la salud de las personas que residen cerca de áreas industriales emisoras de contaminantes. Para ello, se analizará el nivel de morbilidad, mortalidad y salud reproductiva de esta población, a partir de los registros sanitarios y civiles.
También se afinará la medida de exposición de la población a la contaminación industrial mediante la utilización de biomarcadores de exposición (mediciones en sangre, orina o pelo) y se realizarán formaciones en salud medioambiental para profesionales sanitarios y de la administración, con especial interés en los profesionales pediátricos y los profesionales veterinarios.