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La arbitrariedad en el ejército

Se equivocan

Fuentes: Rebelión

Todos los que hemos pasado un tiempo en el ejército tenemos la sensación de que este se rige principalmente por la arbitrariedad. Esta arbitrariedad supura por todos los poros del ejército y se percibe en todas sus actuaciones. Eso logra el personal militar no sepa a que atenerse a la hora de planificar su futuro […]

Todos los que hemos pasado un tiempo en el ejército tenemos la sensación de que este se rige principalmente por la arbitrariedad. Esta arbitrariedad supura por todos los poros del ejército y se percibe en todas sus actuaciones. Eso logra el personal militar no sepa a que atenerse a la hora de planificar su futuro y promoción. Concretemos en las pruebas de la permanencia, están continuamente cambiando las reglas del juego, un año las plazas salen por especialidad, al siguiente salen sin especialidad y al siguiente de manera combinada, todo ello sin seguir ninguna lógica aparente. Ni siquiera lo hacen igual todos los ejércitos, el año pasado la Armada sacó sus plazas solo por especialidad, pero el Ejército del Aire saco unas plazas por especialidad y otras sin ella.

¿Qué decir del número de plazas ofertadas? Algún año han sacado más plazas que personas podían presentarse a ellas y otros un número de plazas ridículo. Según seas de una especialidad u otra tienes muchas más posibilidades de aprobar o casi ninguna. Cambiaron tres veces el número de veces que te puedes presentar (sí, contra toda lógica solo te puedes presentar a la permanencia un número limitado de veces). Cada año cambian las denominadas unidades preferentes, tened en cuenta que el estar en una unidad preferente te dispara en la fase de concurso y el no estarlo te hunde. Podría seguir, el número de aparentes arbitrariedades con este tema es mucho más amplio, van desde los temarios a las pruebas físicas, pasando por cada faceta del proceso.

Claro, cada cambio aparentemente arbitrario, logra que personas que hubieran aprobado con las reglas anteriores, suspendan con las nuevas y al contrario. Eso hace que gracias a la arbitrariedad del mando, el factor suerte entre en juego de una manera extraordinaria, no solo cuenta el esfuerzo y la planificación a la hora de obtener una plaza de permanente, cuenta también que los cambios que hagan ese año en la convocatoria te favorezcan. En definitiva, la suerte. Como están actualmente las cosas, da igual lo que estudies, lo que te prepares, como te coja un par de veces el lado malo de la ola, acabas en la calle.

Esa arbitrariedad nos da a los RED mucha más relevancia de lo que el mando y los políticos piensan al ver nuestro número. Hoy los compañeros en activo miran con mucho interés lo que pasa con los RED, ya que cualquiera de los que hoy son temporales puede llegar a ser RED. Es por eso por lo que el abandono en el que tiene sumido a los RED el Ministerio de Defensa, afecta de una manera notable al reclutamiento de nuevos militares y al personal temporal que actualmente está en activo. Esto es lo que les tiene que entrar en la cabeza a los que toman las decisiones, nuestra influencia no depende solo de nuestro número o de nuestra capacidad de visibilización, va mucho más lejos.

Se equivoca el Ministerio de Defensa al no hacer nada por nosotros, al incumplir sistemáticamente las leyes que nos ayudarían. Se equivocan los que legislan al pensar que somos un tema secundario. Se equivocan al no querernos siquiera escuchar. Pareciera que el Ministerio de Defensa prefiere hacer como que no existimos. Fijaros en este detalle, el día 24 de Octubre se celebró en Cartagena el día del veterano. ¿Cuántos RED hubo en la celebración? Ninguno, para ellos no somos veteranos. Después de dieciocho años de servicio (el que menos), el Ministerio de Defensa no nos considera veteranos.

Javier del Canto Mozas, es presidente de ARRED (Asociación de Reservistas de Especial Disponibilidad y miembro del colectivo de militares demócratas ANEMOI.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.