A la hora de elegir el destino de vacaciones, muchas personas optan por lugares que les permitan estar en contacto con la naturaleza gracias a la paz y bienestar que ella nos brinda. Al optar por esta opción, será posible establecer contacto o avistar diversos animales silvestres en su propio hábitat. Sin embargo, también podríamos […]
A la hora de elegir el destino de vacaciones, muchas personas optan por lugares que les permitan estar en contacto con la naturaleza gracias a la paz y bienestar que ella nos brinda. Al optar por esta opción, será posible establecer contacto o avistar diversos animales silvestres en su propio hábitat. Sin embargo, también podríamos encontrar otros fuera de su ámbito natural para someterlos a prácticas dolorosas a cambio de un beneficio económico.
Sucede que muchos turistas aman a los animales, pero sin saberlo, deciden contratar servicios que esconden el maltrato y la crueldad.
Dentro de la industria turística, podemos encontrar tigres encadenados para ser fotografiados (visitar http://bit.ly/2nBT7oO), el abuso de animales para funciones de entretenimiento, como delfines utilizados en acuarios u orangutanes para shows de boxeo (ver caso en http://bit.ly/2nt4jYN) o serpientes expuestas como si fueran una mercancía.
Es importante que todos seamos conscientes de estas prácticas. Sin duda, es hermoso nadar con un delfín, montar un elefante o tocar a un tigre recién nacido, pero ¿son éstos comportamientos naturales de los animales o son resultado de algo que va contra su libertad?
Si pensamos en el efecto multiplicador que tienen estas prácticas, veremos que miles de animales son expuestos a actos que van en contra de su bienestar. El lado positivo, es quenosotros como turistas, podemos generar uncambio. Para lograrlo, es importante:
- No perturbar el hábitat natural de los animales.
- No consumir servicios que pongan en peligro sus vidas.
- No contratar excursiones o shows que estresen al animal (como nadar con delfines, montar elefantes, fotografiarse con animales encadenados o que han sido alejados de su espacio natural, presentaciones en circos).
- Procurar excursiones de turismo responsable, como por ejemplo el avistaje, que no impliquen sacar al animal de su entorno natural y familiar.
Es importante que todos seamos responsables, pues el bienestar de los animales, depende de nuestras elecciones y actos. Debemos estar informados, difundir el mensaje entre nuestros allegados y explicarles por qué no es bueno alentar estas prácticas, que aunque sean muy comunes, no hacen más que destruir la vida silvestre y el ecosistema.
Para saber cómo ser un turista responsable, conoce esta guía http://bit.ly/2mQDU3d con consejos y recomendaciones.
Fuente: http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Animales/Se-un-turista-responsable