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Sesgos demoscópicos y remontada electoral

Fuentes: Rebelión

Los estudios electorales, en el actual contexto de polarización política y expectativas de victoria por las derechas, están dejando de ser un instrumento útil para analizar la realidad socioelectoral. Como he detallado en otro sitio (Incertidumbre electoral y política), desde hace tiempo, las encuestas publicadas en medios de derechas -sin mucha transparencia técnica- vaticinan la amplia victoria de las derechas estatales (PP y Vox). Al contrario, los estudios del CIS privilegiaban la representatividad de las izquierdas gubernamentales, especialmente, del Partido Socialista.

Desde mi punto de vista, los análisis demoscópicos realizados por la agencia 40dB eran de los más rigurosos, en su caso con un error muestral de +/-2,2 puntos. Pues bien, en la investigación publicada este seis de octubre de 2025, se evidencia un fuerte sesgo favorable al PSOE. En la siguiente tabla expongo las desviaciones de la muestra respecto del ‘recuerdo de voto’ de las elecciones generales del 23/J/2023 que se toma de referencia, así como su estimación de voto, sobre voto válido y sobre el censo con un nivel de abstención del 18%, según la muestra, y del 30% según los últimos comicios generales. Según la estimación de voto sobre el voto válido, PSOE y PP estarían empatados en torno al 30%, pero Vox se acercaría al 17%, la suma de Sumar (6,7%) y Podemos (2,8%) llegaría hasta el 9,5% (con penalización en el acceso a escaños, al ir por separado), y el bloque nacionalista algo más del 10%.

Sesgos representativos de la encuesta de 40dB (6/10/2025)

Recuerdo de voto PSOE PP VOX SUMAR OTROS NO VOTÓ
% muestra 40dB 29,2 20,3 11,7 6,6 14,1 18,0
% 23J s/censo 22,2 23,2 8,7 8,6 7,3 29,6
Diferencia 7,0 -2,9 3,0 -2,0 6,8 -11,6
Estimación de voto


Sumar+Podemos

% s/voto válido 29,4 30,5 16,7 9,5 (6,7+2,8) 13,9
% s/ censo (abs. 18%) 24,1 25,0 13,7 7,8 (5,5+2,3) 11,4
% s/ censo (abs. 30%) 20,6 21,4 11,7 6,7 (4,7+2,2) 9,7

Fuente: 40dB, y elaboración propia

Según se indica, las diferencias entre el ‘recuerdo de voto’ de la muestra de 40dB, según su ficha técnica, y los resultados del 23J, expresan la sobrerrepresentación del PSOE (+7%) y Vox (+3%), en la muestra, y la infrarrepresentación de PP (-2,9%), Sumar (-2%) y ‘No votó’ (-11,6%). Recordemos que el margen de error muestral citado es el 2,2%, arriba o abajo, porcentaje que podría tener un gran impacto en los grupos minoritarios como Sumar y Podemos. No obstante, las desviaciones más significativas son favorables al PSOE (siete puntos, una cuarta parte) y a la reducción de la abstención (más de once puntos); o sea, se espera una gran campaña prolongada para incrementar la participación y que sea mayoritariamente pro-socialista, tal como se vaticina en la encuesta. Sin embargo, hoy esa hipótesis aparece más como un deseo que como una realidad, cosa que no debería condicionar la rigurosidad muestral y la consiguiente interpretación demoscópica.

Además, existe una sobrerrepresentación de la clase alta y media alta (46% -en vez del 20%-), con infrarrepresentación de la clase media-baja y baja (clase trabajadora), 30%, en vez del 50% con derecho a voto, aunque no se refleje la población inmigrante, sin derecho a voto en las generales-. La clase media (media), 24%, estaría mejor representada en la muestra, ya que se acerca al 30%. Particularmente, como se decía, hay también una infravaloración de la abstención que fue del 30% en el 23J y la muestra estima el 18%.

El estudio no facilita adjudicación de escaños, pero se pueden deducir a través de los microdatos. Aun con ese sesgo favorable al PSOE y cierto debilitamiento del PP, a costa de Vox, da un empate de votos a PSOE y PP, con dos tendencias claras: el ascenso de VOX, con el incremento de sus escaños en las provincias medianas-pequeñas, y el descenso y la división de Sumar/Podemos, que les penalizaría el acceso a escaños, en las provincias medianas. La conclusión es que habría mayoría parlamentaria de las derechas estatales y, por tanto, Gobierno derechista, con fuerte condicionamiento de la extrema derecha.

En ese contexto de extrema polarización y posibilidades de cambio de ciclo político, los estudios demoscópicos son presa de utilización por los distintos agentes para promover sus ventajas comparativas en esta dura y prolongada precampaña electoral. Y, en esta ocasión, facilita la propaganda socialista de aparecer ganador. La cuestión, desde el punto de vista de la deontología analítica, es la pérdida ciudadana en la credibilidad ‘científica’ de estos muestreos, que ya habían dejado de tener los de la derecha, y su instrumentalización mediática. Se llama ‘apagón’ sociológico de la realidad, con prevalencia de la guerra discursiva con la realidad inventada… utilizada como argumento para defender la posición política de cada grupo de poder, con capacidad de influencia.

Este muestreo del ámbito progresista, incluso con este sesgo favorable a los socialistas -al igual que el último de Opina 360, la consultora de Iván Redondo-, y salvo el del CIS, refleja un problema de fondo: las izquierdas, si se mantienen las actuales variables, pierden las elecciones generales, sobre todo, por el estancamiento socialista y la división de Sumar/Podemos, que todos resaltan. Pero, este diagnóstico demoscópico del refuerzo socialista tiene una funcionalidad concreta, no dar por perdidas las elecciones y, particularmente, activar su base social y permitir su consolidación, ahora y en la hipotética oposición, mientras se intenta debilitar al PP.

El marco interpretativo que se vislumbra en la dirección socialista es doble. Por un lado, la confrontación con Vox y el ninguneo del PP, que lo asocia con la extrema derecha, con el estímulo del temor social a la involución derechista, para ver si recupera algún voto centrista y, en todo caso, para activar su propia base social… o explorar operaciones de consenso bipartidista. Por otro lado, la absorción de parte del electorado a su izquierda, sobre todo de Sumar, con algunos discursos de izquierda y, especialmente, con el argumento del voto útil para acceder a escaños -en cuarenta y seis provincias- ya que esa coalición no los podría conseguir más que en cuatro provincias, al igual que Podemos.

La presión hacia el electorado de Sumar irá en ascenso, una vez instalada la idea de, probablemente, se quedan fuera del Ejecutivo y con una pequeña representación parlamentaria, compuesta, sobre todo, por los cuatro grupos territoriales (Comuns, Compromís, Más Madrid e IU-Por Andalucía). La salida para el sector más posibilista o indeciso podría articularse a través de algún tipo de acuerdo de presentación parcial conjunta con el PSOE. Sería la concreción de la idea de personas de Sumar de contemplar la unidad con el conjunto de las izquierdas, pero solo a medias, con el PSOE y sin Podemos. Pero ello conllevaría la dilución, al menos, de Movimiento Sumar y la fragmentación de ese espacio.

Esta encuesta, con el voto estimado de 6,7% para Sumar y el 2,8% para Podemos, se diferencia un poco de la citada de Iván Redondo (5,1% y 3,8%, respectivamente), algo superior en el primer caso e inferior en el segundo, que adjudicaba cinco y tres escaños. Ambas abundan en el difícil panorama electoral y de influencia política para las izquierdas alternativas, con el probable desalojo gubernamental del Gobierno de coalición progresista y una etapa de crisis y recomposición política y orgánica.

La solución, en todo caso, no es el embellecimiento de la realidad, como motivación, aventurando una remontada virtual. Hay que rechazar la manipulación y la desinformación de los hechos, revalorizar el rigor analítico, particularmente, la metodología demoscópica y afrontar la realidad tal como es… para cambiarla de verdad. Para corregir esta difícil dinámica y apostar por una estrategia transformadora lo primero, para las izquierdas, es contar con un diagnóstico certero de la realidad socioelectoral y política. Luego viene la voluntad y la firmeza para una remontada político-electoral, en beneficio de la ciudadanía.

Antonio Antón. Sociólogo y politólogo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.