Para Margarita Rivière quien contrariamente a lo que suele ser habitual usó el ascensor social para descender a pie y mirar desde un poco más abajo. In memoriam Una de las causas que considero fundamentales para un proceso de lucha es precisamente un entusiasmo por la vida, una pasión, una energía Lola Ferreira (1974, «El […]
Para Margarita Rivière quien contrariamente a lo que suele ser habitual usó el ascensor social para descender a pie y mirar desde un poco más abajo. In memoriam
Una de las causas que considero fundamentales para un proceso de lucha es precisamente un entusiasmo por la vida, una pasión, una energía
Lola Ferreira (1974, «El sopar» de Pere Portabella)[1]
Si se permitió a Faust abrigar dos almas en su pecho, ¿por qué no va a ser posible comprobar en un ser humano por lo demás normal, pero que, en medio de un mundo en crisis, salta de una clase a otra, el funcionamiento simultáneo y contradictorio de tendencias espirituales contrapuestas?
Georg Lukács (1967)
La izquierda en Grecia y en todas partes tiene que empezar a desarrollar urgentemente narrativas alternativas de internacionalismo, de europeidad, de solidaridad y demás, que se aparten de estos conceptos enfermos que el capitalismo financiero ha creado – de los cuales el más prominente es, por supuesto, la moneda única.
Costas Lapavitsas (2015)
En una economía cuidadosamente planificada son posibles estilos de vida mucho más humanos y plenos que los que la inmensa mayoría de nosotros llevamos en nuestro sistema actual, y eso es precisamente lo que convierte la idea de un movimiento social de masas unido en la reivindicación de esos cambios y mejoras en una posibilidad real. El problema es que esas políticas son también las más problemáticas para la clase dirigente actual.
Naomi Klein (2014).
¿Cuántos contribuyentes de Europa -que han pagado la factura de esos préstamos- saben que más del 90% de los 240.000 millones de euros que Grecia pidió prestados fueron a parar a entidades financieras y no al Estado griego ni a sus ciudadanos?
Yanis Varoufakis (2015)
Si el nacionalismo banal sólo se pudiera encontrar en las palabras de los políticos, difícilmente estaría tan insertado en la ida ordinaria de todos esos millones de personas que tratan a la especie política con un desdén cínico. El enarbolamiento tiene otras localizaciones, pues los medios de comunicación de masas hace caer en la cuenta de las banderas a la ciudadanía. Un estudio de casos que analiza los periódicos de una nación de un único día muestra que la deixis de la patria está enraizada en el tejido mismo de la prensa. Más allá de la alerta consciente, como el rumor del tráfico lejano, esta deixis de las pequeñas palabras vuelve el mundo de las naciones familiar, incuso acogedor.
Michael Billig (2014)
Dejando estas preguntas aparte, paso a decir sólo un par de razones por las que no firmé el manifiesto [..] Una segunda razón (tengo unas cuantas más) es la aversión que tengo de ver la gente decepcionada y engañada por el poder político. Se ha dicho que nuestro presidente [Artur Mas], después de ver la primera manifestación a favor de la independencia, cambió de rumbo para evitar que los votos independentistas se los llevara otro partido. Si esto es verdad, tenemos que admitir que es bastante indignante. Ningún político no debería querer llevar el país, a sabiendas, ni a la decepción ni al desencanto.
Salvador Oliva (2015)
1. Preámbulo innecesario: la cosmovisión resumida del hijo político de Jordi P., el ex molt honorable
No creo que haya ninguna duda a estas alturas de nuestras vidas, de nuestra historia (la visible y la menos visible) y, sobre todo, del denominado procés, pero, por si fuera necesario, el president y amigo de Jordi Pujol Ferrusola las disolvió todas de golpe en la entrevista del pasado martes publicada, no por casualidad, en el Wall Street Journal, un diario muy afín a su cosmovisión neoliberal. Casa seva para entendernos.
Algunas de las afirmaciones de don Artur WSJ: 1. El ascenso de Podemos difumina el proceso soberanista-independentista catalán 2. La formación ha hecho que se vuelva a centrar el debate en el eje izquierda-derecha. 3. Pero el punto central no es ese, no debe ser ese en su opinión presidencial, sino Cataluña-España. 4. Podemos está haciendo un gran favor al Estado. Tal cual.
¿Está claro? ¿Alguna duda sobre la visión política, pujolista-identataria hasta el núcleo básico de los núcleos celulares, de quien hasta el momento es el líder-cara-más-visible del proceso independentista catalán? ¿De verdad que alguien piensa que con gentes así, con líderes de esta altura política tan liganordista, lo que está cociéndose en la cocina tiene alguna relación con movimientos de emancipación social, con defensas de la justicia y de la equidad? ¿Cabe alianzas y proximidades con políticos de esta naturaleza tan representativos de los poderes con mando en plaza? ¿Habremos perdido el juicio político?
2. Feminicidios
El 12,6% de las mujeres españolas mayores de 16 años han sufrido violencia alguna vez. El 10,3% violencia física; el 8,1% violencia sexual. Sólo el 26,8% de los casos fue puesto en conocimiento de la policía; en el 78% de estos casos, denunció la afectada. El 26,6% no denunció por miedo; el 29,4% retiró la denuncia porque el agresor prometió que no sucedería nunca más; el 28,7% pensó que podía cambiar; el 28,6% por miedo. El 63,6% de los hijos presenció los episodios de violencia.
Hay más porcentajes, hay más números. Más adelante vuelvo sobre ello.
El 31 de marzo de 2015 hubo en España cinco víctimas mortales por violencia machista, en un solo día. Entre las víctimas, dos niños de cuatro años y seis semanas. En Lleida, por ejemplo, un hombre mató a su mujer disparándole con una pistola en plena calle. Presuntamente intentó suicidarse después. Fue ingresado con heridas en el pecho en el hospital Arnau de Vilanova.
¿Cuántas mujeres han fallecido en España por violencia de género en estos últimos 40 años, por poner un límite temporal arbitrario? ¿Cuántas han sufrido acoso y persecución? ¿Cuántas han sido heridas? ¿Qué huella profunda ha quedado en ellas? ¿No es esto también terror? ¿Por qué no es éste el gran problema del país? ¿Por qué se sigue permitiendo una publicidad machista que penetra en casi todos los citoplasmas celulares? ¿Por qué se siguen emitiendo programas-bazofia televisivos que incitan a sacar de nosotros, los hombrecitos, lo peor que a veces es mucho de nosotros? ¿En cuántos funerales se víctimas ha estado presente el presidente del gobierno, la primera autoridad del Estado (la misma que en un Estado que se dice aconfesional participa en procesiones católicas) o el presidente de la Generalitat de Cataluña? ¿Acudió a alguno de ellos el molt ex honorable? ¿Lo ha hecho don Artur Mas? ¿Lo hizo Felipe ex Gas Natural o Aznar el de la guerra contra las armas de destrucción masiva? ¿No debería ser esta la gran preocupación de todo gobierno que aspirase a mínimas cotas de dignidad? ¿Nada puede hacerse? ¿Está en nuestros genes y en nuestros memes? ¿Y a otra cosa que hay elecciones y el asunto no da muchos votos?
3. Intoxicaciones informativas
No olvido lo esencial que sigue siendo esencial: las dimensiones del accidente y la tragedia, los numerosos fallecidos, los más jóvenes, sus familiares, el dolor, su inmenso dolor, la búsqueda de los restos, la presencia de lo inexplicable, las preguntas sobre el por qué, etc.. Y más, mucho más por supuesto.
No entro esta vez en las declaraciones e informaciones, netamente inconsistentes en varios momentos, de los directivos de la compañía aeronáutica Lufthansa, una multinacional alemana que se las suele dar de rozar la perfección, de alcanzar la máxima eficacia, el control más exigente, etc. In statu perfectionis es su lema. Es, de hecho, uno de los miembros destacados de la «marca Deutschland». El pasado martes, 31 de marzo, no antes, admitió finalmente que Andreas Lubitz, el punto central donde se quieren centrar todos los huracanes de acero y culpabilidad, les avisó en 2009 que había sufrido tiempo antes una depresión grave.
Paso página, paso muchas páginas. Cien, doscientas, mil incluso Escribo una nota a pie relacionada después de recordar las palabras de Sonia López Arribas, psiquiatra, médica de vuelo (El País, 1 de abril de 2015, p. 5). Se supera una depresión u otro tipo de patología mental, se le pregunta. Su respuesta: «Una depresión grave se cura. Puedes rehacer tu vida y volver al trabajo de piloto. Los trastornos de ansiedad o fóbicos también se solucionan, aunque las personas que han tenido problemas de salud mental deben pasar controles médicos adicionales o nada menos tiempo que el resto».
¿Elemental? Lo es pero conviene no olvidarlo en estos momentos.
La nota: las personas con familiares afectados con trastornos mentales son (somos) muy conscientes del enorme retroceso que está generando esta situación por la intoxicación a la que nos vemos sometidos. Sin lugar a dudas, los medios, algunos medios quiero decir, se merecen un premio, un gran premio: el premio a la peor y más intoxicadora información. Es decir, a la pseudoinformación vomitiva e irresponsable.
¿Han estado ustedes deprimidos alguna vez? ¿Se han medicado por ello? Yo sí. En una ocasión, durante dos años. Pudo ser más tiempo. ¿Cuántas personas han estado afectadas por trastornos mentales a lo largo de su vida? Mejor: ¿cuántas han tenido la suerte de librarse? ¿Muchas? ¿Mucho de los supuestos cuerdos no son, realmente, locos de atar?
Un mundo posible, apunto sus aristas. Supongamos por un momento (lo he leído en algún artículo, nos hemos leído el pensamiento) que la compañía de low cost fuera griega. Supongamos que el piloto y todos los trabajadores del avión hubieran sido griegos. Admitamos que el copiloto, griego por supuesto, hubiera sufrido una enfermedad o trastorno similar. Imaginemos por un momento que el aeropuerto de salida hubiera sido el de Atenas y el destino idéntico. Añadamos: el copiloto, que tomó mando del avión finalmente, era simpatizante de Syriza. Tracemos en nuestra mente, con dolor, una tragedia similar a la ocurrida. ¿Se imaginan los titulares de diarios tipo Bild? ¿Se imaginan sus primeras páginas durante estas semanas?
Pero nada importa para algunos medios. Lo que cuenta es el prejuicio, las ventas y la destrucción de la opinión pública ilustrada.
No hay nada que haya escrito, así lo espero, en menoscabo del dolor de ningún familiar. No es ese el punto, no es esa la perspectiva de esta nota.
Lola Morón Nozaleda, «experta en psiquiatría forense», no estoy en condiciones de ratificar todos los nudos de su argumentación ni las informaciones en que se basa, señalaba el pasado sábado 28 de marzo en las páginas del global-imperial-sionista algunos nudos que vale la pena retener, coincidamos o no con todas sus apreciaciones.
La intolerancia a la incertidumbre, señala, «es peligrosa cuando implica sacar conclusiones precipitadas sobre un acontecimiento tan grave como el suicidio-homicidio al que, desgraciadamente y todo parece apuntar, nos enfrentamos estos días». La sociedad necesita, suele necesitar, encontrar un culpable. LMN recuerda las palabras de Hipócrates «que, ya en el siglo V antes de Cristo, señaló el recurso que utilizaban magos, impostores y charlatanes de la época para explicar la epilepsia: «(…) utilizan lo divino para ocultar su impotencia y desconcierto, al no contar con ningún tipo de ayuda que ofrecer (…)»».
Vivimos en una época, en su opinión, en la que se reniega de la maldad, de lo diferente, de lo que no encaja en nuestra forma de pensar y argumentar, «en el contexto de un pensamiento pseudoglobalizado y, en ocasiones, cientifista. Consideremos estos sucesos como inconcebibles, no intentemos explicar lo que a veces, simplemente, no tiene explicación». No busquemos respuestas en lo divino, sostiene, «pero tampoco en las enfermedades mentales que, por otro lado, existen desde el principio de los tiempos». No se trata de hacer un panfleto «a favor de los pacientes con depresión». Ni siquiera es necesario «porque es absolutamente ridículo establecer comparación o identificación alguna con esta enfermedad».
Simplemente «aceptemos que hay cosas que no podemos explicar porque son subjetivas, porque forman parte de la variabilidad interpersonal, por lo imprevisible de la conducta humana, porque no somos máquinas y nunca lo seremos». Nunca sabremos qué pasó exactamente, sostiene LMN, «por la cabeza de Andreas Lubitz en el momento de tomar la decisión de hacer lo que hizo (salvo que encuentren una declaración de intenciones entre sus pertenencias y no parece)».
Es posible prevenir actos como éste, se pregunta. «Definitivamente, sí. Es relativamente fácil mentir y simular salud mental. Es relativamente fácil falsear evaluaciones psicotécnicas validadas. Sin embargo, con que se detecte un solo caso pueden salvarse 150 vidas y esta es una afirmación hecha desde mi experiencia como psiquiatra en una compañía aérea española». Las medidas de prevención tras los atentados del 11-S, recuerda, han sido criticadas por excesivas y represivas. Sin embargo, «mientras que en 2001 era necesario que los pilotos comerciales pasaran controles psiquiátricos bianuales según la normativa europea, ahora sólo se realiza un control en el momento de la selección (para obtener la licencia, no para renovarla)». En el caso de Lubitz, concluye, «no parece que haya ocultado un malestar psíquico o una enfermedad mental, al menos a los médicos. Estaba diagnosticado, tratado y en teoría de baja laboral. Pero no eran los psiquiatras de Germanwings los que disponían de esta información, y ellos habrían tenido en su mano prevenirlo. O tal vez no, pero el hecho es que estos profesionales, en Europa, simplemente no existen».
4. 24 M + 27-S + 10 ME + 18 ME… independència, independència!
El marco: hay elecciones municipales en mayo y nos jugamos mucho el próximo 24M. Las fichas y las alianzas no paran de moverse.
«Hoja de ruta unitaria del proceso soberanista catalán» es el nombre del texto pactado por CDC (no por Unió) y ERC. Folio y medio. Lo firmaron también la ANC y el Omnium, dos organizaciones independientes e independentistas como es de toda evidencia. Resumen básico: 27 S elecciones prebiscitarias; si ganan (¿con qué mayoría?), Constitución catalana en 10 meses y en 8 meses más nuevo estado tras negociaciones con el gobierno central y con instancias internacionales. Plan cumplido. Declaración unilateral de independencia. Peix gros-enorme al cove!
Unos comentarios sobre el acuerdo 4×4 de Dolors Camats, dirigente de ICV próxima hasta ahora al sector independentista: 1. La hoja de ruta niega implícitamente el denominado derecho a decidir. 2. Se impondría una secesión sin votación específica. 3. Se avanza con mayorías parlamentarias inferiores a las exigidas para la reforma de asuntos mucho menores, la del Estatut por ejemplo (que es de 2/3). 4. En unas elecciones al Parlamento catalán se dilucidan diversas temáticas, no tiene sentido democrático presentarlas como plebiscitarias. 5. No es ese, lo acordado, un camino democrático y con garantías.
Cifras y finalidades mágicas, agitadoras en todo caso, y, en el fondo y en la forma, muy poco democráticas. Insisto: en mayo hay elecciones y hay que movilizar a la ciudadanía afín.
Tomo pie ahora en alguien que está fuera de toda sospecha izquierdista. Un hombre del sistema, de casi toda la vida, excelentemente relacionado con el poder, con casi todos los poderes: Joan Tapia
Un de las claves de la situación nos la cuenta el ex de La Vanguardia. Lo ha hecho en El confidencial (http://www.caffereggio.net/2015/04/01/baja-el-souffle-y-mas-sube-la-apuesta-de-joan-tapia-en-el-confidencial/). El título de su artículo: «Baja el ‘soufflé’ y Mas sube la apuesta». Unos fragmentos de su escrito:
El pasado 18 de marzo el CEO -Centre d’Estudis d’Opinió, una especie de CIS de la Generalitat-, hizo públicos los datos de su primer barómetro del 2015. Golpearon con dureza al independentismo, señala JT. Dos eran las bombas de dicha encuesta:
1.La suma de CiU y ERC, que ahora es de 71 diputados (50 de CiU) retrocedía hasta 61-63. No alcanzaba la mayoría absoluta, que está en 68 escaños, y los diputados se repartían por la mitad, «con lo que nadie podía liderar». Por lo demás, los votos sumados de ambas fuerzas se quedaban en el 38,4%. ¿La gran Cataluña era el 38,4% se pregunta JT?
El consuelo era, prosigue el ex de LV, que gracias a las CUP (un partido independentista, asambleario y antisistema, Tapia no es un ningún radical, lo contrario es más verdadero), «que obtenía un 7,3% de los votos y 10 diputados, no había alternativa matemática posible». Políticamente tampoco: un Gobierno catalán que fuera desde el PP y Ciudadanos hasta el PSC y Podemos es un imposible. La oposición no podía juntar lo heterogéneo.
La segunda bomba: «El 54,4% de los encuestados, contra el 42,4%, no se siente independentista». Una ventaja de nada menos que 12 puntos del no independentismo que rompía la partición en dos mitades de los últimos años». A finales de 2014, recuerda JT, «la misma encuesta daba un 48,5% de no independentistas y un 49,1 de independentistas». Preguntados directamente por si querían que Cataluña fuera un estado independiente, el resultado era: «el 44,1% decía que sí y el 48% que no». Unos 4 puntos.
Tras la gran euforia de la pseudoconsulta del 9-N, señala el ex LV, «en parte ilusoria porque 1,8 millones de independentistas son muchos pero no la mayoría», el CEO propinaba una severa bofetada a Mas. Como el independentismo atribuyó este retroceso a la falta de unidad, «la respuesta sólo podía ser un nuevo acto que consagrara la unidad de los dos partidos -y de las organizaciones transversales como Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana (ANC)- en la hoja de ruta independentista». Por eso, el lunes 30 de marzo un documento suscrito por CDC, ERC, Òmnium, la ANC y la AMI, la Asociación de Municipios por la Independencia, «insistía en el carácter plebiscitario que tendrán las elecciones del 27-S, en las que los partidos se comprometen a poner la independencia en el primer punto del programa». Si las fuerzas que suscriban el pacto (abierto a otras formaciones) tienen mayoría absoluta (que, dada la actual ley electoral no propia no presupone forzosamente el 51% de los votantes), «se iniciará el camino hacia la independencia pasando por encima (es grave que CDC suscriba ese mensaje) de lo que establece la legalidad constitucional española».
Significa eso, pregunta JT, «que el Gobierno de Catalunya se situaría en estado de desacato». Algo huele a 1934, señala (insisto: JT es un ex de LV que se ha movido muy bien en el ámbito de la socioconvergencia catalana, todo radicalismo le es ajeno). Luego se elaboraría una Constitución catalana, es de suponer que con la ayuda del juez Santiago Vidal comenta irónicamente JT, «que en un plazo de 18 meses sería sometida a referéndum». Entonces se proclamaría la independencia, se negociaría con el Estado español y el mundo internacional, y a otra cosa, hacia la Arcadia fraternal (no es JT quien habla ahora).
En resumen: a un descenso del fervor independentista, Mas y Junqueras responden subiendo la apuesta. Cierto, señala JT, «que una gran mayoría de catalanes (el 64%) cree desde hace años que la actual autonomía es insuficiente. Pero lo que se está viendo es que la exigencia de más autogobierno no lleva siempre a un incremento del fervor independentista y que la voluntad de negociación y el pactismo siguen siendo altos». Cómo el líder de un partido tradicionalmente pragmático como CDC, se pregunta JT, ha puesto rumbo a un objetivo que no parece mayoritario y muy complicado de alcanzar. Es un misterio. El propio Josep Rull, coordinador general de CDC, uno de sus dirigentes más enrages, recuerda Tapia, admitió en RAC 1 que «lo que quiere hacer Cataluña es algo que en la Europa Occidental no se hace con éxito desde hace muchos años». Tampoco Rull tiene nada que ver con el radicalismo ni con asuntos sociales que no tengan la marca identitaria. Nada de nada. Es un digamos líder independentista neoliberal, sin ningún átomo de resistencia al poder, en estado puro. Veremos su futuro que ya es presente.
Hay hechos que indican que duplicar la apuesta, comenta JT, «es un intento algo desesperado para revitalizar un movimiento que -aunque todavía muy fuerte- parece que alcanzó su punto máximo hace unos meses». Los hechos: el documento lo firma CDC, pero no su aliado político desde 1980, la Unió de Duran i Lleida. «Ahí está el punto débil de Artur Mas. Quiere arrastrar a Cataluña a la independencia, imponerla a España y hacerla admitir en Europa, pero no logra persuadir ni a su aliado y socio político de 35 años».
El segundo: la dosis de clandestinidad, todo lo contrario a cualquier consagración. El documento, según parece, se ha hecho público con la firma de los secretarios generales de CDC y ERC pero sin rueda de prensa conjunta y sin la aparición, por supuesto, de los dos grandes líderes. Sabiendo lo aficionados que son Mas y Junqueras a los grandes actos teatrales, es JT quien habla, «la sobriedad del lunes -que tanto contrasta con la misa solemne de la conferencia de Artur Mas tras el 9-N, en la que quiso imponer la lista conjunta- indica que no se deseaba una comparecencia pública». ¿Por qué? ¿Porque hay problemas de fondo? ¿Porque no querían explicar la no firma de partidos que respaldaron la pseudoconsulta del 9-N como Unió, ICV-EUA o las CUP (como mínimo hasta el momento)?
La explicación, en opinión del ex LV, «la dio ayer el alcalde de Montblanch y vicepresidente de la Asociación de Municipios por la Independencia, Josep Andreu», en una entrevista en Ara con el soberanista Antoni Bassas: «No podíamos esperar más, para no enfriar el proceso soberanista». Traducción de JT: «tras los resultados de la encuesta del CEO, el desánimo de los militantes independentistas y el clima que el director de La Vanguardia, Màrius Carol, ha descrito como «la bajada del soufflé«, necesitaban dar una muestra de unidad y alguna señal de vida». No está mal la lectura ni la traducción.
Para el catalanismo tradicional, el de CiU, el del PSC e incluso el de la ERC del tripartito (es JT quien habla de nuevo) «lo normal sería fraguar una entente que representara y dinamizara el 64% de insatisfechos con el autogobierno para poder negociar con el Gobierno de España que salga de las próximas elecciones, que debería ser algo más flexible que el actual». Todo lo contrario, en su opinión, de insistir en que menos de la mitad de catalanes independentistas arrastre a Cataluña a un enfrentamiento imposible con España, inédito en Europa. El problema del independentismo no es sólo, ni mucho menos, «la pugna entre Artur Mas y Oriol Junqueras, o entre CDC y ERC». No. En opinión del ex de Barcelona TV, «en Cataluña se transita de un clima de irritación con el ninguneo que supuso la sentencia del Constitucional contra un Estatut que había aprobado en referéndum a cierta fatiga e inicio de cansancio por una protesta que desemboca en un conflicto duradero y de difícil solución».
JT toma pie a continuación en un artículo reciente de Miquel Puig, situado también en posiciones soberanistas: el llamado procés no se ha podido frenar solo por la falta de unidad sino por la de proyecto. Es decir, «por no concretar el sueño». «Independencia, para qué» se pregunta Puig. «Y pone como modelo el movimiento escocés -pese a su fracaso el pasado septiembre- que puso por delante su ‘no’ al país neoliberal en el que se está convirtiendo Inglaterra y su apuesta por «un país nórdico con impuestos elevados, servicios públicos potentes y un fortísimo Estado del bienestar financiado con los recursos del petróleo». De esto, aquí, en el ámbito cultural general del independentismo catalán, nada de nada, aunque, por supuesto, si fuera de otro modo, tampoco convencería a las personas que nos consideramos federalistas y que tenemos preocupaciones más generales, no sólo para la gent de casa. No pensamos con esas coordenadas identitarias.
Pero, señala JT, «Cataluña no tiene petróleo y el potente «independentismo de derechas» (el fenómeno nuevo de los últimos años) es más proclive a Andorra que a pagar impuestos. El propio Puig lo viene a reconocer al decir que habría que «sacudirse el pasado»: «Oriol Pujol compareciendo en el parlamento escoltado por la cúpula de su partido; Duran i Lleida reuniendo al patriciado catalán para reivindicarse como su lobby en Madrid. Ninguno de los dos comportamientos es coherente con la pretensión de liderar una sociedad mejor». ¡Vale! ¡Menos mal! ¿Alguien dudaba de ello! ¡Pero de que hablamos cuando hablamos de Itacas, Arcadias y movimientos sociales emancipadores! ¡Por favor!
Quizás, finaliza JT, lo que pasa es que el independentismo catalán ve «la paja en el ojo ajeno (Bárcenas, el PER andaluz) pero cree pasajero, un mero desliz, la paja (o la viga) en el propio (la familia Pujol, el Palau de la Música, el clientelismo socialista en los municipios)». Y si Cataluña y España, pregunta JT, «fueran dos naciones diferentes pero con bastantes pecados compartidos». ¿Hay que recordar, tengo que recordar también que esos pecados compartidos no están igualmente compartidos por el conjunto de ambas naciones? ¿No hermana eso también a las gentes indignadas y no corruptas de aquí y de allí?
La conclusión errónea del nacionalismo español, advierte Tapia, «puede ser dar el problema por resuelto. Y Artur Mas puede estrellarse (perseverancia no le falta), pero la demanda de más autogobierno y de un trato fiscal equitativo y moderno tiene el apoyo de los dos tercios de la sociedad catalana». Sin una Cataluña integrada satisfactoriamente, en su opinión, «España no conseguirá salir de su grave crisis económica, política y moral». No hay concepción transformadora por su parte. Quizás, prosigue, «hay una España, nacionalista española, que empieza a entenderlo. Esperanza Aguirre, que hizo campaña contra el Estatuto del 2006, declaró el domingo a La Vanguardia: «Votar contra el Estatut quizás fue un error». Y eso pese a que está en plena campaña electoral en Madrid. Y el mismo domingo José Bono le admitía a José Rico en El Periódico: «Hay que encontrar una solución inteligente, hábil y generosa para que Cataluña y España permanezcan unidas… El café para todos fue una salida pero no es la solución definitiva».
Si los amigos de Esperanza y José Bono, concluye JT, «lo hubieran pensado antes, quizás habría menos desafección mutua y Cataluña y España estarían mejor». Hay más responsables en este juego pero, ciertamente, JT ha señalado algunos de los que se llevan la palma. Son palmeros.
5. Carta sobre el amianto
Apareció en El País el domingo 29 de marzo como «Cartas al Director»; «Víctimas del amianto» era su título. La firmaba Ricardo Torregrosa Marín, presidente de Apena, la Asociación de Perjudicados y Afectados por el Amianto). Con sus propias palabras: «Las víctimas del amianto somos invisibles. Esa amarga sensación se desprende después de leer el artículo de Jesús Mosterín Una cita con la parca, donde relata su enfermedad causada por una exposición mínima al amianto. Nuestra exposición al cancerígeno amianto fue día a día durante años, décadas, en cantidades descomunales y condiciones infrahumanas. Además, miles de escolares estudian durante años en aulas donde se pueden desprender partículas de amianto; miles de esposas se han contaminado y fallecido por lavar la ropa de trabajo de sus esposos. Los enfermos por amianto nos asfixiamos lentamente. Al año mueren más de 100.000 personas por este tóxico en todo el mundo. En Europa llevamos hasta ahora decenas de miles de muertos, y se esperan para los próximos años entre 300.000 y 500.000 muertos más». El compás final la despedida de Ricardo Torregrosa Marín : «De todos los países europeos, las víctimas del amianto en España somos a los que menos derechos nos han reconocido, hemos sido olvidados por empresas, políticos, médicos y jueces. Somos tan invisibles y contamos tan poco, que ni siquiera usted, el señor Mosterín, ha sido capaz de vernos. Los enfermos por amianto le deseamos y nos alegramos de su recuperación».
6. Intereses y herencia
Según datos de una de las personas más interesadas e implicadas, el señor Jordi Pujol Ferrusola, el junior del molt ex honorable y de su señora esposa, la ex primera dama de Cataluña, el promedio de los intereses de la inversión de la herencia-no-herencia del señor Florenci Pujol entre 1980 y 1992, sabia y significativamente depositada en deuda opaca, fue del 11,2%. ¡Del 11,2%! De tal modo los 840.000 euros de 1980 (los 140 millones de pesetas de la época, que no eran precisamente unos ahorrillos) se transformaron en 3 millones de euros en 1992, un incremento de más del 250%. Sin hacer nada, sin levantarse como aconsejada Herr Guardiola a las cinco de la mañana (como mi padre durante 35 años de su vida) o a las seis pongamos por caso. Por simple y rentable economía financiero-rentista. ¿A que no está mal?
7. Cómputo de los feminicidios
Tomo pie en una información de Meritxell Rigol [MR], del Periódico Diagonal [1]
Las instituciones han contabilizado 51 víctimas del machismo en Cataluña entre 2010 y 2014, mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas. Pero los feminicidios cometidos durante los últimos cinco años se elevan realmente a 98. En este cómputo, a diferencia de los registros oficiales, más que sesgados en este nudo, se incluyen todos los casos de mujeres asesinadas por motivo de género al margen, como parece razonable, de su relación con el asesino.
El razonamiento esgrimido: «Dentro del patriarcado, los hombres no sólo asesinan a las mujeres como compañeros afectivos. También lo hacen como padres, hijos, hermanos, clientes, violadores,… y estos asesinatos no se contabilizan. Hay un maquillaje de las cifras oficiales». Son palabras de Graciela Atencio, directora Feminicidio.net y coordinadora del proyecto de investigación del feminicidio para el conjunto de España. En su razonable opinión, la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género no concibe la violencia machista de manera integral: «deja vacíos en relación con la respuesta pública a los feminicidios, ya que limita la definición de violencia de género a la violencia contra las mujeres ejercida en el ámbito de la pareja».
Según el informe presentado el 26 de marzo en la Facultad de Geografía e Historia de la UB, los feminicidios íntimos (64 asesinadas por parejas o ex parejas) son los que tienen más peso. La investigación concluye que el ámbito más peligroso para las mujeres es precisamente… el hogar, el «dulce» hogar. «Del total de 110 feminicidios y otros asesinatos de mujeres cometidos entre 2010 y 2014 en Catalunya, 67 han tenido lugar en casa». ¿Nos acordamos de la consigna del feminismo militante de los años setenta: ¡hagamos público lo privado!? ¿Tenían o no tenían razón?
El recorte de la cifra oficial, en buena parte, se explica por la xenofobia institucional: «Nueve de las trece mujeres que no constan en los registros eran extranjeras y, algunas de ellas, pobres; de aquellos cuerpos vulnerables que ‘no importan». Ser migrada es un factor que, según las personas que trabajan con mujeres víctimas, agudiza el cuestionamiento a que se ven sometidas, por sistema, a la hora de denunciar». Más aún: «Un 35% de las asesinadas por motivo de género entre 2010 y 2014 han sido extranjeras, aunque sólo representan el 14% de la población catalana». En cuanto a los victimarios, un 29% han sido extranjeros y un 71%, de nacionalidad española.
De las asesinadas por ser mujeres, sólo una minoría, 15 en total, habían presentado denuncia por violencia machista; 9 de ellas obtuvieron medidas de protección. El porqué del número bajo de denuncias lo explica así Beatriz Masià, presidenta de la cooperativa Tamaia: «Hay muchísimas que no denuncian y vienen a los servicios de atención, donde muchas veces les decimos que no denuncien hasta que no sepan cómo gestionar el proceso judicial, que, en el 90% de los casos, es un proceso de revictimización de las mujeres. La duda sobre su palabra es permanente, siempre está, como una espada de Damocles».
Junto a la caída del número de denuncias de los últimos años, la denegación de órdenes de protección no ha dejado de crecer en el conjunto de España. Es mayor en Cataluña, hasta el punto de situarse como una de las comunidades que ha denegado más órdenes de protección: el 67% en 2014. En España, fueron un 43%. Masià identifica una estrategia «neopatriarcal» para desincentivar las denuncias: «Ahora que existen las leyes española y catalana contra la violencia machista, hay una estrategia para silenciar, acallar y silenciar; para minimizar las denuncias. Las mujeres no tienen la sensación de recibir apoyo ni de ser atendidas y escuchadas. Cuando ven que no se dan órdenes de alejamiento, no denuncian porque saben que esto las puede poner en una situación de mayor riesgo». Durante los cinco años de análisis, la media catalana es de 5,76 mujeres asesinadas por cada millón, frente a las 4,72 del conjunto de España. Girona (13,79) y Tarragona (11,02) son las dos provincias con una prevalencia de casos de violencia machista más alta. Atencio de nuevo: «Cobrar menos, no tener acceso a un trabajo digno, que el Estado no reemplace el rol de cuidadora, que las migradas deban prostituirse porque no pueden trabajar de otra cosa … estas situaciones dan pie a asesinatos y, si no vemos el feminicidio como un resultado de la desigualdad estructural, no entendemos las potencialidades del concepto».
Hasta el momento, trece países latinoamericanos han tipificado el feminicidio, ausente todavía en España, como un delito específico que reconoce el asesinato de las mujeres por el hecho de serlo. El feminismo militante identifica «el reconocimiento del concepto como un acto de justicia histórica y una herramienta política y jurídica para impulsar la lucha contra la violencia machista, de cara a construir la cultura del buen trato, a escala global». ¿Alguna objeción?
¿Cuántas mujeres asesinadas en España por violencia de género en estos últimos 35 o 40 años? ¿Por qué no es este uno de los grandes problemas del país? Un resumen gráfico que enseña:
8. ¡Por fin, por fin!
La voluntad del consejero de Salud, Boi Ruiz, de llevar adelante la creación del Consorcio Sanitario de Lleida pese a la oposición del Parlament, comentaba el pasado JM, en el global de Cataluña, puede acabar en los tribunales. La portavoz de ICV-EUiA, Dolors Camats, ha anunciado «que su grupo está estudiando la forma de llevar ante la justicia el «incumplimiento» del mandato parlamentario y volvió a criticar lo que en su opinión es un nuevo intento privatizador de la sanidad catalana». «Se están cargando y están empequeñeciendo la empresa pública más importante de Cataluña», añadió. IC-EUiA pedirá amparo a la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, por el incumplimiento del Gobierno catalán. Después, no descartan llegar hasta el Tribunal Constitucional «si hace falta». ¡Adelante, adelante!
La nueva hazaña antipopular de don Boi el privatizador que, por supuesto, cuenta con el apoyo de su jefe de gobierno, don Artur Mas, el supuesto defensor del Estado de bienestar: pese a contar con numerosos actores sociales en contra y la oposición del Parlament catalán, Salud, su consejería, «ha decidido seguir adelante con el proyecto de crear un consorcio público para integrar en un solo ente los servicios sanitarios de la provincia». Ahora dependen de dos empresas públicas: Gestión de Servicios Sanitarios (GSS) y el Instituto Catalán de la Salud (ICS), el gran ente público que gestiona ocho grandes hospitales y el 80% de la atención primaria. Los trámites para la creación del consorcio siguen su curso. Después de la redacción inicial de los estatutos y las memorias y su aprobación por parte de las entidades participantes, toca someter el plan a exposición pública que ya ha sido publicado en el DOGC, Después de 20 días hábiles de alegaciones, la Marea Blanca ha anunciado un proceso de alegaciones masivas, Salud estudiará las alegaciones y enviará las conclusiones al Parlament. Nos podemos imaginar su recepción de las crítica. Su popósito: poner en marcha el consorcio en verano.
Camats recordó que la Marea Blanca de Lleida lleva recogidas más de 30.000 firmas (38.575 en el momento en que escribo) para frenar el consorcio. La Marea blanca -¡bendita y cañera Marea blanca!- facilitará modelos a través de Intenet en los Centros de Atención Primaria. El problema, matizó Camats, «no son los consorcios sanitarios, el problema es la utilización perversa que algunos han hecho con ellos cuando han estado en el Gobierno».
Basta pensar en lo ejecutado por Boi el privatizador para que se enciendan todas las alarmas. ¿No es acaso y sin cegarnos todo un enemigo público de lo público? ¿Alguna sorpresa teniendo en cuenta de dónde venía y quien le puso y le mantiene en el cargo?
Eso sí: el 42% de los pacientes catalanes cree que la Sanidad empeora. Y don Boi Ruiz, por supuesto, está a favor del procés, por aquello del «avance social», de la «emancipación», de la Arcadia feliz, por el «bienestar de la ciudadanía». Por favor…
9. Ley electoral
No existe ley electoral catalana propia. Hay urgencia urgente por conseguirla. A nadie se le escapan las razones. El 27 S y los supuestos viajes soberanistas a Ítaca.
La izquierda catalana -concretamente ICV-EUiA, al igual que apuntara el PSUC en su día- ha defendido la circunscripción única en el ámbito de las elecciones al Parlamento de Cataluña. Un ciudadano, una ciudadana un voto y con proporcionalidad en el cómputo y resultado final, sin premios adicionales por residir en Lleida, Girona o donde sea. Si no es trampa, nada inocente.
Como ahora se está discutiendo el tema y acaso el proyecto de ley electoral catalana conviene recordar este nudo nada insustantivo a la coalición (que seguro que lo tiene muy presente) y al diputado de ICV-EUiA, del sector independentista de la coalición, Jaume Bosch, ponente de la ley electoral al Parlament. El acuerdo, lógicamente, debería incluir un pacto sobre el sistema electoral, sobre la forma -que debería ser todo lo proporcional que sea posible- de distribución de los escaños.
Cualquiera otra perspectiva no debería ser admitida ni considerada. ¿A que no?
10. Una investigación científica al servicio de la ciudadanía
Una investigación del Laboratorio del Centro de Medio Ambiente (LCMA) de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) ha detectado en las localidades de El Morell y Perafort-Puigdelfí (Tarragona) que los niveles de 1,3 butadieno, contaminante derivado del petróleo, cancerígeno, superan por 10 -¡por diez!- los límites de calidad del aire admitidos en la normativa internacional a causa de las emisiones de la planta química que Repsol tiene en esa zona, una multinacional que dice luchar y estar por la economía verde y por el bienestar de la ciudadanía.
Es una de las conclusiones del Estudio de evaluación real de la calidad del aire en los municipios de Constantí, El Morell, Perafort-Puigdelfí y Vilallonga del Camp. Se analiza en él la calidad del aire entre diciembre de 2012 y mayo de 2014. Se realizó a petición de los municipios implicados.
Comentario de Xavier Roca, director técnico del LCMA: se han detectado la fuente emisora causante de la elevada presencia de butadieno al aplicar modelos matemáticos en los episodios de contaminación, pese, y esta arista es importante, «a que la Generalitat siempre alega que no se puede determinar el origen de los mismos». La presencia de este contaminante afecta a la seguridad laboral de los trabajadores de la planta; también impacta en el entorno. El butadieno está registrado como sustancia cancerígena por la Agencia Internacional de Investigación Contra el Cáncer.
El estudio de la Politécnica, un ejemplo de colaboración ciencia-ciudadanía que debería tomarse como referencia, ha analizado 160 compuestos orgánicos volátiles (COV), de los que la Generalitat sólo evalúa lo que exige la UE, el benceno, que también ha superado el umbral permitido. De nuevo con palabras de X. Roca: «Si solo se controlan uno o dos compuestos sucede que lo que no se controla no existe». El director técnico ve una carencia importante de controles en zonas con fuertes emisiones de gases derivados del petróleo. Fuentes del Departamento de Territorio explican que la legislación establece desde 2010 un valor límite del benceno para la protección de la salud. No para el resto de COV, «si bien la normativa sí aconseja vigilar el butadieno». No existe método de medida para este hidrocarburo, un gas incoloro de olor levemente parecido a la gasolina y que se usa para fabricar plásticos y caucho sintético. El estudio ha detectado que, además del butadieno, el benceno y el benzopireno también superan los límites.
La posición de Repsol Tarragona: después de Semana Santa se reunirán con la Plataforma Cel Net, la plataforma que ha divulgado el estudio. Para contrastar los resultados y conocer la «preocupación» por la contaminación en la zona. No descartan, dicen, tomar medidas para reducir las emisiones tras el análisis. ¡Vaya por Dios! Repsol defiende que, aunque no se limita por ley el butadieno, su planta aplica la normativa de salud laboral y tiene en cuenta la exposición del personal a este componente que, según aseguran, es «mínima», por lo que les sorprende que en el exterior sea mayor.
La Generalitat, por su parte, se ha comprometido a «revisar las condiciones establecidas para reducir las emisiones de benceno y 1,3 butadieno de las instalaciones que emiten estos contaminantes». Iniciará, dicen, las acciones necesarias para hacer requerimientos adicionales, de acuerdo con lo que prevé la normativa. Durante el primer semestre de este año, se analizará «el método más adecuado» para evaluar el butadieno, se buscarán las ubicaciones más idóneas para su determinación y se iniciarán actuaciones para implantar sistemas de medida que se instalarán durante el segundo semestre de 2015. También impulsará, apuntan también, la creación de una Mesa de Sostenibilidad Ambiental del Camp de Tarragona con el fin de «dar a conocer las medidas de prevención ambiental de los distintos sectores industriales», en especial de las empresas de la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT) y actualizará la información a las entidades. La Mesa estará formada por representantes de la Generalitat (departamentos de Territorio y Salud), de la Administración local de la zona afectada, de las universidades que investigan sobre este tema, de las entidades de la sociedad civil y de la AEQT. Veremos en que queda la cosa. Hay que permanecer vigilantes.
11. Tristes tópicos
Merece ser recordado, como todos sus artículos. Un resumen del último regalo que nos ha hecho Francisco Morente, profesor de Historia Contemporánea de la UB. El título de su artículo: «Tristes tópicos», un homenaje a Claude Lévi-Strauss (y acaso también a Miguel Hernández).
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, señala FM, «un tópico es una expresión vulgar y trivial, un lugar común, un cliché». Algo que aceptamos sin detenernos a considerar lo que significa: nos ahorramos el engorroso esfuerzo de pensar. «Lo soltamos dando por descontado que todo el mundo comparte lo que decimos, y descargándonos así de la responsabilidad de tener que argumentar nuestras afirmaciones».
El mundo del balompié, señala, es sin duda el reino de los tópicos. No es el único; el otro paraíso es la política. «Y de los políticos, el tópico más grande es, quizás, el de la «derrota dulce»» Como el repertorio de tópicos políticos es tan amplio que no se acaba con un artículo, «ni siquiera con todo un libro», FM se centra en dos muy nuestros y de indudable actualidad.
El primero reza que en España el discurso catalanófobo genera muchos votos, que por eso se aplican a él con esmero tanto el PP como el PSOE. El tópico parte de una realidad: «la existencia en España de una difusa catalanofobia, que es, sin embargo, mucho menor de lo que se da por cierto y que, en mi opinión, queda ampliamente compensada por la presencia de una visión positiva -incluso admirativa- de Cataluña». De ahí, en su opinión, «se extrae una conclusión que se da por indiscutible: el recurso a la catalanofobia es una fuente inagotable de votos para la derecha y los sectores del socialismo más españolista». Pero ahí tenemos, por ejemplo, al gran Antonio Sanz, nada menos que el delegado del Gobierno en Andalucía, para desmontar el tópico. ¡Una ayuda inesperada! «Hay que decir antes que nada que el hecho de que un tipo así ostente ese cargo es la mejor prueba de que este sistema necesita una ITV radical». Desde luego: radical. ¡FM tiene más razón que un santo laico ejemplar! «El inefable Sanz consiguió lo imposible: hacer bueno a Carlos Floriano y su surrealista pronunciación del nombre del partido que quita el sueño a Pedro Arriola y a la plana mayor de Génova: «Siudatans», o algo así». Con un tono entre chulesco y señoritingo, recuerda el profesor de la UAB, «Sanz dijo que no quería que Andalucía fuese mandada desde Cataluña y menos por alguien llamado Albert». ¡Son bárbaros y están entre nosotros!
La cosa rezumaba xenofobia y más pestilencias por los cuatro costados. Pero, observa el amigo de Espai Marx, «no fue el resultado de un calentón mitinero, sino de la aplicación del «argumentario» popular: caña a los catalanes, y a pescar un montón de votos». Pues tenemos ahora el resultado y ya se ha visto que no. ¡Arriola es un genio.. maligno pero no omnipotente, nada que ver con el cartesiano! ¿Alguien duda, pregunta FM, «que el exceso del señor Sanz no solo no ha dado votos, sino que ha ayudado a apuntalar el proyecto de Ciudadanos, visto como una derecha moderna sin la caspa de los genoveses?» Yo no, yo no dudo. Me parece de toda evidencia
El segundo, el otro tópico es el que afirma que cada vez que «la caverna» madrileña desbarra sobre Cataluña, crecen en estas tierras los independentistas como flores en primavera. Lo suelen decir incluso los que no son (somos) independentistas. Pero «si fuese cierto, y teniendo en cuenta el empeño con que se emplean en Madrid, a estas alturas el independentismo debería sumar como mínimo el 150% del censo electoral». Y nada de eso, nada de eso.
La realidad, recientemente desvelada por el nada sospechoso de botiflerismo Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), recuerda FM, «es que la cosa anda, más que estancada, en retroceso. El CEO ha venido a certificar lo que el resultado de lo que fuera que fuese el 9-N ya dejó muy claro: desde las elecciones autonómicas de 2012, lo que se ha producido es un trasvase de votos entre CiU, ERC y la CUP, pero sin ampliar significativamente el espacio independentista». De ahí, tal vez, no es FM quien habla, los últimos movimientos. Hay que mantener la agenda del procés en el puesto informativo-intoxicativo de mando. Además, ¡hay elecciones en dos meses!
Lejos de su intención, señala el historiador, «relativizar la trascendencia histórica de lo que ha ocurrido en Cataluña en los tres últimos años». El catalanismo «se ha hecho mayoritariamente independentista» y eso «ya no va a cambiar y sacude vigorosamente el tablero de juego». Eso sí: ocurre que, al hacerlo, «ha estrechado su base y ha generado un movimiento de reacción contra la secesión que poco a poco va cobrando fuerza y va equilibrando la balanza, cuando no inclinándola a su favor». Lo señalado no es incompatible «con que no haya, de momento, alternativa a un gobierno de los partidos independentistas». ¿Por qué? Por «la gran heterogeneidad de los contrarios a la independencia y los efectos de la distribución provincial de escaños de la normativa electoral vigente lo imposibilitan». Pero, añade, «solo un iluminado puede creer que con las fuerzas realmente acumuladas se puede ir de verdad a un choque frontal de ruptura con el Estado. De locos está el mundo lleno, es cierto, pero cabe esperar que no estén en el puesto de mando». ¿O sí?
La reflexión final: «Por más que se esfuercen los separadores cavernícolas, aquí es difícil que aumente mucho el número de secesionistas. Quienes se tenían que decidir, en buena medida ya lo han hecho». No parece «que nadie vaya a ganar por goleada, lo que aboca, tras las elecciones generales a más tardar, a la deseable negociación política. Y siempre nos quedará la conllevancia, que decía Ortega».
Pero, comenta sabiamente el amigo de Espai Marx, negociación «no entre españoles y catalanes, sino entre los catalanes mismos».
12. Una falacia detectada
Otro investigador, antiguo alumno y discípulo de Francisco Fernández Buey, que nos suele regalar artículos que tampoco nos deben pasar desapercibidos es Pau Luque, un joven investigador que ahora trabaja en el Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM. Su último artículo, en el global-imperial edición de Cataluña, lleva por título: «La centralidad del catalanismo» (la referencia: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/03/30/catalunya/1427744458_528175.html). Concluye con esta conjetura-tesis: «Un asunto controvertido es si el independentismo divide a los catalanes [en mi opinión, no lo es o no debería serlo: nos divide y por abajo]. Lo que parece seguro es que el independentismo divide a la izquierda (y en mucha menor medida -estoy pensando en parte de Unió- también a la derecha; el PP nunca fue catalanista). Por ello, el catalanismo será ineludible para cualquier proyecto de izquierdas mientras sea legítimo vivir el hecho catalán de diversas maneras, es decir, mientras catalanismo sea un término cuyo significado admita diferentes familias culturales y políticas». En cambio, cuando el catalanismo es entendido sólo en términos de independentismo, «el proyecto de izquierdas se resquebraja. Esto no es sólo una lamentatio; es, antes que nada, un hecho».
Una parte de su texto se centra en las posiciones de ICV y en algunas consideraciones del historiador Xavier Doménech: «XD ha dicho que el catalanismo ocupa un lugar tan central en el escenario político que todo aquel actor que pretenda implementar un proyecto transformador no puede esquivarlo. Tal como lo formula Domènech, el argumento de la centralidad parece estar vinculado sólo a los proyectos transformadores o emancipadores». Sin embargo, recuerda PL, «no hay ninguna razón ni histórica ni sociológica para pensar que el catalanismo no sería un paso ineludible también para un proyecto político conservador que anhele el poder. Es más, desde el punto de vista histórico, si nos fijamos en todos los gobiernos catalanes desde el retorno de la democracia, podríamos decir que fue precisamente el del tripartito de izquierdas, por la presencia mayoritaria del PSC en él, el menos catalanista. Y, correlativamente, aquellos gobiernos más catalanistas, y que más tiempo han durado, han sido conservadores». Esto no desmiente, prosigue PL, «la tesis de Domènech, ya que incluso el gobierno menos catalanista fue también catalanista -salvo para los puristas, obviamente-, pero no lo hace únicamente en virtud de la tolerancia semántica que, al menos hasta hace poco, admitía el término «catalanismo»».
El asunto: lo que pretendo destacar es otro nudo, un nudo que desvela una falacia. La siguiente:
Hasta hace poco, señala el autor, en los últimos tres o cuatro años, «el argumento de la centralidad es invocado con un contenido semántico distinto». Para muchos independentistas, acaso para la gran mayoría, «la centralidad de la opción catalanista se ha desplazado desde el federalismo -el autonomismo, la única concepción con raíces catalanistas que ha conocido el mundo real, parece que quedó fuera de la foto hace mucho tiempo. hacia el independentismo». Algunos de los referentes mediáticos del independentismo, recuerda, suelen plantear el argumento más o menos de la siguiente forma: «Dado que la centralidad del catalanismo se ha movido desde el federalismo hacia el independentismo, toda fuerza que se autodenomine catalanista debe virar hacia el independentismo».
Su crítica pertinente: este argumento es falaz. ¿Por qué? «Porque presupone que centralidad equivale a bondad o validez política. Pero que algo sea central, es decir, que sea mayoritariamente compartido, no implica necesariamente que deba ser llevado a cabo». De toda evidencia pero es conveniente resaltarlo. En otras palabras, prosigue, «que una idea se convierta en una idea central no quiere decir que sea necesariamente buena. Ejemplos de centralidad de ideas políticas nefastas abundan, por desgracia, en la historia». Con lo anterior, afirma PL, no está insinuando que el independentismo sea una idea nefasta; «lo único que digo es que el independentismo no pasa a ser una idea buena por el mero hecho de haberse convertido en una idea central». Yo, en cambio, sostengo ambas afirmaciones.
13. EUiA y la hoja de ruta
¡Por fin! ¡Suenan todas las campanas en nuestros corazones, sobre todo en aquellos que mantienen alguna gota de sangre fraternalmente enrojecida!
EUiA no se sumará a la hoja de ruta firmada el lunes por CDC, ERC, ANC, AMI y Òmnium Cultural. El coordinador general de la formación, Joan Josep Nuet ha calificado la nueva hoja de ruta de «puñalada por la espalda». «No participaremos en una hoja de ruta diseñada por los intereses electorales de CiU y ERC». ¿No era eso hasta ahora? ¿Ha habido novedades importantes? Se puede decir, ha añadido, «que el proceso ha muerto. La han matado CDC y ERC».
Nuet se ha mostrado especialmente decepcionado con ERC. ¿Por qué especialmente con ERC? Su argumentación: «Nunca tuve ninguna duda de que CiU estaba en el proceso por sus miedos electorales, pero tenía dudas con ERC». Para Nuet, la firma «es un error histórico». Pues será eso si él lo dice.
Una duda: Nuet, no hablo de EUiA, el sector de la dirección que él representa: ¿está o no está por un proceso independentista más allá de que, como es toda evidencia, CDC y ERC jueguen con cartas electorales marcadas? ¿Jugamos a otro juego? ¿Por convicción o por oportunidad?
Otra duda, la última por el momento: ¿se habrá visto obligado Nuet a tomar la posición que ha tomado por presiones de las bases de la organización y porque aún aspira a proseguir como coordinador a pesar del desastre al que ha conducido a la formación?
PS. Tres recomendaciones. Jeff Orlowski, «Chasing Ice» EE.UU:, 2012, pueden verlo en la página del mes de abril de mientras tanto: http://www.mientrastanto.org/boletin-134/en-la-pantalla/chasing-ice.
La presentación: «En la primavera de 2005, el aclamado fotógrafo medioambiental James Balog se dirigió al Ártico para realizar una tarea difícil para National Geographic: capturar imágenes que ayudaran a contar la historia del cambio climático en nuestro planeta. Balog siempre había sido un escéptico respecto a este cambio climático. Sin embargo, aquel primer viaje al norte le abrió los ojos y provocó en él un desafío, algo que pondría en riesgo su carrera y su bienestar y le haría transformar su opinión y pensamiento. Su proyecto consistiría en fotografiar imágenes con 24 cámaras en el Ártico; doce en Groenlandia, cinco en Islandia, cinco en Alaska y dos en el Parque Nacional de los Glaciares para mostrar la realidad de los cambios climáticos en el planeta Tierra. Dedicándole su vida a esta clase de expediciones con su empresa EIS («Extreme Ice Survey»), se rodea de un equipo para poder captar imágenes a través de los años e investigar con el paso del tiempo que sucede con los glaciares. Chasing ice (Persiguiendo hielo) es la historia del objetivo de un hombre de cambiar el rumbo de la historia mediante la recopilación de pruebas innegables de cambios en nuestro planeta. Pocos meses después de ese primer viaje a Islandia, el fotógrafo realizó la expedición más audaz de su vida: el Extreme Ice Survey. Con un grupo de jóvenes aventureros a cuestas, Balog comenzó la implementación de cámaras revolucionarias a través del brutal Ártico para capturar un registro de varios años de los glaciares cambiantes del mundo.»
La segunda es de José Luis Gordillo, también de la página de mientras tanto. Es una breve reseña de un libro de Xavier Bohigas y Teresa de Fortuny, «Riesgos y amenazas del arsenal nuclear. Razones para su prohibición y eliminación». Icària, Barcelona, 2014, 208 págs. Del primero pueden leer un excelente artículo sobre el tema en El Viejo Topo del mes de abril.
Hubo un tiempo, allá por los años ochenta del siglo pasado, recuerda Gordillo, «en que no había revista o periódico de izquierdas que no se preciara de publicar uno o varios artículos sobre los riesgos del enfrentamiento entre bloques o sobre el peligro que representaban las armas nucleares para el futuro de la humanidad. Por desgracia, el final de la guerra fría no generó un debate de alcance planetario sobre lo que se debía hacer para que una situación semejante a la vivida entre 1949 y 1991 no se volviera a repetir jamás. De hecho, los autoproclamados vencedores del enfrentamiento bipolar lo que hicieron fue revalidar la estrategia de la disuasión nuclear y, por tanto, las agresivas políticas que EE.UU. y sus aliados comenzaron en 1949».
Lo que resulta sorprendente en su opinión, lo es también en la mía, es que después del final de la guerra fría parece que también la izquierda se haya olvidado del tema. «En el mundo ya no existe un gran conflicto entre diferentes proyectos de sociedad, ni tampoco entre grandes imperios. El capitalismo en su versión más depredadora se ha «globalizado». Sin embargo, las armas nucleares siguen en los arsenales de ocho estados, en sus silos, en sus almacenes, en unos submarinos que surcan los siete mares y están perfectamente preparados para poder disparar desde ellos unos ingenios que provocarían la muerte de millones de personas. Siguen en el mismo sitio en el que estaban en 1980 (aunque en menor número, es cierto), consumiendo miles de millones de dólares o de euros, como un monumento escalofriante a la estupidez colectiva».
Si entonces tenía sentido pedir su eliminación, sostiene Gordillo, «mucho más lo tiene ahora, cuando sólo existe un único bloque militar que en cada nueva intervención militar que protagoniza (Yugoslavia, Afganistán, Iraq, Libia) muestra su peligrosidad y su inutilidad».
Xavier Bohigas y Teresa de Fortuny, dos físicos miembros del Centre Delàs d’Estudis per la Pau de Barcelona y ciudadanos ejemplares, han escrito un pequeño gran libro para refrescarnos la memoria sobre las armas nucleares que todavía existen, sostiene el profesor de la Facultad de Derecho de la UB, «los peligrosísimos accidentes que ha habido en relación con ellas, las muertes que han provocado y siguen provocando los más de dos mil ensayos nucleares (¿se explica en las escuelas, en los institutos o en las universidades que las generaciones presentes viven en un planeta que ha padecido más de dos mil explosiones atómicas desde 1945?) o las muertes provocadas por los proyectiles de uranio empobrecido, un residuo derivado de la producción de armas nucleares y de la energía nuclear para uso civil. Un libro excelente escrito por dos personas dotadas de la virtud de saber ir directamente al grano y de ahorrar al lector la paja de la retórica innecesaria. Se trata, además, de un libro que se enmarca en una nueva campaña mundial para la eliminación de las armas nucleares».
Respuesta a la pregunta formulada: no se explica ni en la escuelas ni en los institutos. Por lo que sé, tampoco en muchas facultades.
Y, por supuesto, la tercera, un libro ya recomendado. No se lo pierdan. Va del ex, del ex banqueros y ex presidentes. ¡Menuda estafa política, económica, cultural, moral! ¡La gran figura política catalana, en indiscutible, el intocable, el gran presidente de la Generalitat de toda la historia de Cataluña, el político que estaba más allá del bien y del mal incluso para sectores de la izquierda catalana de debò!
Pere Ríos, Banca Catalana: caso abierto. Lo que no se contó del escándalo que enriqueció a Jordi Pujol. Prólogos de Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena. Península, Barcelona, 2015.
Me olvidaba. El índice del último libro de Francisco Fernández Buey. ¡Lo acaba de publicar El Viejo Topo!
A MODO DE PRESENTACIÓN. SLA y Jordi Mir Garcia
I. ABSTENCIÓN Y PARTICULARISMOS: DOS ASPECTOS DE LA CRISIS SOCIAL ESPAÑOLA (1980)
II. EUSKADI / ESPAÑA (1993)
III. IDEAS PARA UNA CULTURA FEDERALISTA (1997).
IV. SOBRE LENGUAS Y CULTURAS (1997)
V. AUTODETERMINACIÓN Y ESTADO FEDERAL (1998)
VI. UNA CARTA A ANTONIO NAVAS (1998)
VII. NACIONALISMOS (1999)
VIII. RESPETO A LAS PERSONAS Y A LAS PALABRAS (2004)
IX. ALTERGLOBALIZACIÓN Y REPUBLICANISMO (2005)
X. SOBRE REPUBLICANISMO, DEMOCRACIA Y FEDERALISMO (2007).
XI. CRISIS CULTURAL Y RECUPERACIÓN DE VALORES REPUBLICANOS (2009).
XII. REPUBLICANISMO Y PACIFISMO (2010)
¡No se lo pierdan! Les recuerdo el título: Sobre federalismo, autodeterminación y republicanismo.
Notas:
[1] Tomado de ‘El sopar’, 1974, de Xavier Antich. http://www.caffereggio.net/2015/04/01/el-sopar-1974-de-xavier-antich-en-la-vanguardia/,
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.