El sábado detuvieron en Tarragona a Zugaitz Izaguirre, un joven vasco que estaba en libertad provisional y completamente controlado, pues se presentaba cada semana en los juzgados para firmar, lugar donde podían haberlo retenido, sin necesidad de formar tanta alboroto. Posteriormente arrestaron en Guipúzcoa a Regina Maiztegi, deduzco que también estaba en libertad provisional, pues […]
El sábado detuvieron en Tarragona a Zugaitz Izaguirre, un joven vasco que estaba en libertad provisional y completamente controlado, pues se presentaba cada semana en los juzgados para firmar, lugar donde podían haberlo retenido, sin necesidad de formar tanta alboroto.
Posteriormente arrestaron en Guipúzcoa a Regina Maiztegi, deduzco que también estaba en libertad provisional, pues en mayo fue condenada (nadie cita que «en rebeldía») por la Audiencia Nacional a seis años de prisión por colaboración con ETA. Ignoro las causas por las que Regina estaba en esas circunstancias, pero el hecho de estarlo predispone a pensar que, igual que el primero, pasaría, diaria o semanalmente, por un juzgado, si no, sería el colmo del absurdo.
Ningún medio se ha hecho eco de que, al menos Izaguirre comparecía regularmente en dependencias judiciales, con lo cual sospecho que el despliegue policiaco e informativo guarda relación con la contrarrevolución preventiva, estrategia que demuestra la debilidad del régimen por dos razones: Primera, el temor a la resolución pacifica del conflicto vasco, y segunda, el pánico a que la bancarrota del Estado desencadene un estallido social. Los medios colaboracionistas del régimen se han limitando a informar que estaban huidos de la justicia para, a continuación decir que, hace 15 días, violaron las condiciones de su libertad ¿En qué quedamos entonces? Además, esa información confusa se contradice totalmente, con el hecho de que Zugaitz Izaguirre estuviera pasando tranquilamente junto a su familia, un día de playa. Medios, policías y jueces podrán tomarle el pelo a la ciudadanía enajenada, pero no a quienes tratan de analizar objetivamente los hechos.
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