La irrupción de los trabajadores salmoneros puso fin al evento internacional llamado Salmon Dialogue, organizado por Comité Directivo del Diálogo (WWF, Net, Aquanet, Suzuki Foundation, Sota) en Puerto Montt, cuyo objetivo era generar acuerdos para el funcionamiento de la industria. Originalmente, el encuentro había pretendido incorporar a todos los actores, pero la no presencia del […]
La irrupción de los trabajadores salmoneros puso fin al evento internacional llamado Salmon Dialogue, organizado por Comité Directivo del Diálogo (WWF, Net, Aquanet, Suzuki Foundation, Sota) en Puerto Montt, cuyo objetivo era generar acuerdos para el funcionamiento de la industria.
Originalmente, el encuentro había pretendido incorporar a todos los actores, pero la no presencia del Estado puso la primera alerta. Un grupo de organizaciones ambientales y sociales (Oceana, Ecocéanos, Olca y Federación de Trabajadores Salmoneros de Quellón) denunció la falta de transparencia de la instancia y la no incorporación de las demandas del mundo social, ambiental y laboral, por lo que decidieron hacer un quiebre con la instancia y generar fuertes cuestionamientos.
Según el economista de Oceana, Cristián Gutiérrez, «esta instancia estaba viciada desde el momento en que se intentó instaurar un supuesto diálogo, dejando fuera a actores relevantes como el Estado, cerrando el acceso a los medios de comunicación e instaurando una conversación cerrada de espaldas a la ciudadanía». Además expresó, que «nosotros estamos abiertos al diálogo, pero a uno serio, que considere la realidad socioeconómica de la X región, y que no sea la instalación de formas de negociación que sólo buscan blanquear a las transnacionales».
A juicio del director del Centro Ecocéanos, Juan Carlos Cárdenas, «esta abortada operación comunicacional de la industria salmonera transnacional que se intentó montar en Puerto Montt, se puede calificar como el mayor «salmón fiasco» del año 2005. Esperamos que los diferentes actores saquen lecciones para avanzar hacia un real proceso de diálogo transparente, informado y participativo».
«Lo que empieza mal no tiene otro destino que terminar mal, el intento de lavado de imagen de la cuestionada industria salmonera fue desenmascarado por los distintos sectores que premeditadamente fueron excluidos de este pretendido ‘dialogo’. Faltan mayores gestos de verdaderas buenas intenciones para un dialogo fructífero, en eso la industria está muy desprestigiada por su comportamiento histórico», señaló Lucio Cuenca, coordinador nacional de Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, OLCA.