La Unión de Científicos Preocupados (The Union of Concerned Scientists – USC) publicó los resultados de un estudio piloto en que se encontró contaminación genética de tres de los principales cultivos de los Estados Unidos: maíz, soya, y colza. Utilizando técnicas capaces de detectar secuencias especificas de ADN, dos laboratorios comerciales hicieron los análisis de […]
La Unión de Científicos Preocupados (The Union of Concerned Scientists – USC) publicó los resultados de un estudio piloto en que se encontró contaminación genética de tres de los principales cultivos de los Estados Unidos: maíz, soya, y colza. Utilizando técnicas capaces de detectar secuencias especificas de ADN, dos laboratorios comerciales hicieron los análisis de muestras de semillas comerciales de seis variedades de cada uno de estos cultivos. En un laboratorio, se detectó ADN transgénico en 50% de las variedades de maíz, 50% de las de soya y 100% de las variedades de colza mientras en el otro, se encontró ADN transgénico en 83% de las variedades de cada cultivo. Los datos sugieren que 0.05%-1.0% de las semillas en el país estarían contaminadas lo que significa que, eventualmente, ningún cultivo estará libre de transgenes. Se resalta la necesidad de estudios más extensivos.
Niveles de contaminación de 0.05-1,0% constituyen grandes cantidades de semillas en términos absolutos: una contaminación del 1% de las semillas convencionales de maíz sembradas en los Estados Unidos corresponde a aproximadamente 6.250 toneladas de semillas de maíz que contienen transgenes.
En los cultivos transgénicos bajo ensayo, se ha introducido centenares de transgenes y, dado estas evidencias de la contaminación genética, es prudente asumir que esos transgenes también puedan llegar a contaminar las semillas convencionales, convirtiéndolas en transgénicas. Como se está ensayando cultivos modificados genéticamente para producir fármacos, vacunas y plásticos (entre otras cosas), estas sustancias pueden entrar la cadena alimentaria. Esto constituye una grave amenaza a la agricultura orgánica además de riesgos adicionales para la salud.
En cada generación, se reproducen los nuevos transgenes y se contamina otras plantas aumentando y perpetuando la contaminación, sustituyendo una base segura de semillas por semillas transgénicas riesgosas cerrando toda posibilidad de volver atrás a lo natural y segura si se demuestra que la creencia en la seguridad de la tecnología sea errada.
http://www.ucsusa.org/food_and_environment/biotechnology/seedreport_fullreport.pdf.