El anuncio hecho por el Ministerio de Ciencia y Tecnología iraquí sobre la existencia de 36 localizaciones contaminadas con uranio empobrecido en el país ha desencadenado el miedo de los iraquíes a pesar de que el Ministerio ha intentado tranquilizar a la población diciendo que el índice de contaminación en esas zonas no representa un […]
El anuncio hecho por el Ministerio de Ciencia y Tecnología iraquí sobre la existencia de 36 localizaciones contaminadas con uranio empobrecido en el país ha desencadenado el miedo de los iraquíes a pesar de que el Ministerio ha intentado tranquilizar a la población diciendo que el índice de contaminación en esas zonas no representa un gran peligro.
Fuad al Musawi, subsecretario del Ministerio, anunció que, según los últimos datos del Ministerio, estas 36 zonas contaminadas son puntos de deshecho de armas y residuos de las tropas estadounidenses e indicó que en los últimos dos años se han descubierto 48 puntos contaminados. En declaraciones a la prensa, Al Musawi añadió que 23 de esos puntos están en la provincia de Basora, tres en Bagdad y el resto repartidos por otras provincias.
Según esta misma fuente, el Ministerio de Ciencia y Tecnología se habría dirigido al Ministerio de Finanzas para pedir que se destine un presupuesto a limpiar las zonas contaminadas que quedan. Los equipos técnicos del Ministerio necesitan un año para eliminar esos puntos contaminados.
Aumenta el número de afectados
Shaker Kadem, director del departamento de Energía Nuclear del Ministerio de Sanidad, manifestó a aljazeera.net que la radioactividad y la lucha contra ella es responsabilidad del Ministerio de Medio Ambiente, aunque Sanidad trata los casos de cáncer provocados por la radioactividad en todo el territorio iraquí a través de sus hospitales.
Según este responsable, en los años noventa el número de enfermos de cáncer se cuadriplicó y aunque las cifras anuales de afectados no se han dado a conocer, afirmó que en muchas zonas de Iraq su número ha aumentado.
Situación peligrosa
Siham Shayiri, especialista en contaminación radioactiva, informó a aljazeera.net de que desde la década de 1980 Iraq sufre radioactividad, aunque la contaminación radioactiva aumentó a partir de 1991, con la segunda guerra del Golfo y en 2003 con la invasión de Iraq [1]. Según esta experta, Iraq nada en una laguna de puntos contaminados con uranio empobrecido, cuyo número es superior al declarado (36), ya que hay puntos a los que las autoridades iraquíes no pueden acceder por estar ubicados en zonas conflictivas o en zonas fronterizas.
Shayiri alertó del peligro de la situación de Iraq y señaló que hay muchas zonas contaminadas con uranio empobrecido, como por ejemplo en el barrio Al Intisar, en la provincia de Nayaf en el que el número de mujeres afectadas por cáncer de mama ha aumentado considerablemente, como consecuencia de los residuos radioactivos estadounidenses. También hay casos de malformaciones en recién nacidos en Faluya debido a que durante el año 2004 se emplearon armas prohibidas internacionalmente [2].
Esta experta acusó al gobierno iraquí y a la ocupación estadounidense de no tratar las zonas contaminadas, lo que aumenta el riesgo de que la contaminación se disperse. En su opinión, las tropas estadounidenses tienen la responsabilidad de poner solución a los daños causados desde 1991 hasta la fecha.
La contaminación en Basora
Zohra al Buyari, miembro del Consejo Provincial de Basora, declaró a aljazeera.net que la provincia es una de las más afectadas por la contaminación radioactiva, con 23 puntos contaminados con uranio empobrecido, y que desde 1980 [durante la guerra irano-iraquí en la provincia] se emplearon diferentes tipos de armas que provocaron contaminación radioactiva. Desde 1991 hasta la fecha, en Basora se han empleado armas contaminadas con ese isótopo de uranio, a lo que hay que añadir los residuos radioactivos dejados por las tropas estadounidenses.
Según esta fuente, el consejo de la provincia se queja de la escasez de dinero destinado a tratar los lugares contaminados y de la futilidad de los esfuerzos de las organizaciones de Naciones Unidas especializadas en este ámbito. En su opinión, el gobierno debe aumentar el presupuesto destinado descontaminar estas localizaciones y las organizaciones especializadas en contaminación medioambiental y radioactiva deben aportar su experiencia.
Cabe recordar que, entre 1991 y 2003, en zonas del sur de Iraq se emplearon armas recubiertas de uranio empobrecido, a lo que hay que añadir que las tropas estadounidenses dejaron tras de sí herramientas y aparatos contaminados por la radioactividad lo que contaminó grandes extensiones en esas provincias y, de un modo especial, Basora y Nasiriya.
Notas de IraqSolidaridad:
1.- Véase el informe de ‘Global Policy Forum’ (II) «Uso de armas indiscriminadas y especialmente dañinas en Iraq», marzo de 2007, disponible en español en IraqSolidaridad en: http://www.iraqsolidaridad.org/2007/docs/20_04_07_Informe_Global_Armas.html
2.- Kelley Beaucar Vlahos, «Los niños de la guerra. Las armas estadounidenses que pacificaron Faluya y envenenaron a una generación», 13 de julio de 2011, disponible en español en IraqSolidaridad: http://iraqsolidaridad.wordpress.com/2011/07/20/los-ninos-de-la-guerra-las-armas-estadounidenses-que-pacificaron-faluya-y-envenenaron-a-una-generacion/
Traducido por Al Fanar Traductores (www.boletin.org) para Iraqsolidaridad
Texto original en árabe en: http://www.aljazeera.net/NR/EXERES/17A87F88-F5EB-4317-97FE–