Recomiendo:
0

Un 80% de las interrupciones de embarazo que se producen en España son consecuencia de la violencia de género

Fuentes: Mujeres en Red

Victoria Virtudes, Responsable de Estudios Sociales de la Mujer y Derechos Reproductivos del Instituto C. B. Medical, ha sido la encargada de realizar el estudio entre un total de 10 clínicas donde se realizan interrupciones de embarazo en varias ciudades del estado español.   De su estudio se desprende que detrás de cerca de un […]

Victoria Virtudes, Responsable de Estudios Sociales de la Mujer y Derechos Reproductivos del Instituto C. B. Medical, ha sido la encargada de realizar el estudio entre un total de 10 clínicas donde se realizan interrupciones de embarazo en varias ciudades del estado español.

 

De su estudio se desprende que detrás de cerca de un 80% de las interrupciones de embarazo se esconden manifestaciones de violencia de género, como sometimiento o presiones psicológicas. El dato es sobrecogedor: un 42% de las mujeres extranjeras encuestadas y un 22% de las españolas afirma que su pareja le obliga a tener relaciones sexuales sin preservativo y que si se niegan ello es motivo de conflicto en un 42% de los casos entre las extranjeras y en un 11% entre las españolas.

 

Las interrupciones de embarazo son pues también una manifestación de violencia de género que ha de ser investigada y ha de contribuir a ampliar el perfil de las mujeres víctimas, ya que la violencia tiene muchas más manifestaciones que las que se detectan mediante signos externos.

 

Victoria Virtudes denuncia en su estudio que en las cifras de abortos publicadas por el Ministerio no se tienen en cuenta los motivos que llevan a las mujeres a tomar esta decisión y que no se afronta el aborto como una responsabilidad social y de salud. La experta sostiene que «es obligación de las autoridades contrarrestar los efectos nocivos que producen los estereotipos que inundan la publicidad y los medios de comunicación en los que además sólo se difunde un único modelo de sexualidad».

 

También reclama la necesidad de que los centros de salud y de orientación sexual realicen una tarea necesaria de información que reclaman tanto las jóvenes como las mujeres extranjeras y que se produzca una adecuada formación del profesorado y de las personas expertas.