El pasado día 28 de Julio una avioneta que fumigaba el término municipal de Orgiva en Granada para intentar controlar a la mosca del olivo (plaga de este cultivo), pasó por encima de una de las explotaciones ecológicas del Término Municipal, donde el agricultor que posee una huerta entre sus olivos, estaba recolectando tomates para […]
El pasado día 28 de Julio una avioneta que fumigaba el término municipal de Orgiva en Granada para intentar controlar a la mosca del olivo (plaga de este cultivo), pasó por encima de una de las explotaciones ecológicas del Término Municipal, donde el agricultor que posee una huerta entre sus olivos, estaba recolectando tomates para su venta, siendo fumigado tanto la finca como el propio agricultor.
En este tipo de fincas se encuentran prohibidos estos tratamientos, por lo que estaba señalizada para evitarlos aunque el piloto hizo caso omiso de la señalización mojando completamente a esta persona. El insecticida utilizado es producto químico muy peligroso llamado «dimetoato» por lo que rápidamente comenzaron los síntomas de intoxicación debiendo acudir a Urgencias en el Centro de Salud de Orgiva con malestar general y puntos rojos y manchas moradas en las piernas.
Este tipo de tratamientos están financiados por la Unión Europea, y en menor medida por el Gobierno Central y la Junta de Andalucía teniendo un grave efecto medioambiental ya que al aplicarse con avioneta, entre el 40-50% del insecticida cae sobre el suelo. Estos tratamientos afectan a la fauna tanto terrestre como a las aves, al suelo ya que disminuye la actividad biológica, a la calidad del aire contaminándolo, a las aguas donde cae ya que es tóxico para la fauna acuícola, a las abejas y al resto de insectos ya que es un insecticida que afecta a todos los insectos, a la ganadería ya que teóricamente no podrían comer los pastos tratados al menos hasta 15 días después de cada tratamiento, al turismo y por supuesto sobre la salud humana ya que es el producto utilizado es muy tóxico.
Uno de los cultivos más afectados son los cultivos hortícolas que se encuentran entre los olivos, ya que la dosis de fumigación con este producto cuando se utiliza la avioneta es 10 veces superior a una aplicación normal, por lo que en el caso de este agricultor ecológico cuya finca ha sido fumigada, estos tomates han recibido una dosis tóxica muy elevada que hará imposible su recolección posterior ya que tendría que esperar más de un mes para que los residuos de el insecticida químico utilizado estuvieran por debajo de los límites permitidos, por lo que está asegurada la sobremaduración del producto.
En esta situación, aparte de las consecuencias en la salud del agricultor que están por determinar, éste va a tener unas pérdidas económicas muy importantes, ya que al haber sido fumigada su producción con productos químicos, el Organismo de Control de Agricultura Ecológica retirará su certificación por lo que al menos en los próximos 2 años no podrá vender ningún producto procedente de su finca con la categoría «Agricultura Ecológica», por lo que este agricultor ha cursado la debida denuncia para pedir los daños y perjuicios pertinentes.
Esta situación viene siendo habitual en las zonas de fumigación aérea, ya que el sistema aplicación en terrenos muy accidentados y la cada vez más importante presencia de cultivos ecológicos en nuestros campos (en Andalucía ya existen más de 50.000 has de cultivo olivar ecológico) obligando al piloto a sortearlos, aparte de otras zonas que no deben fumigar como cortijos habitados, huertas, cursos de agua, masas forestales, etc, hacen prácticamente imposible el que no sean afectados cultivos ecológicos en estas aplicaciones.
Ecologistas en Acción-Andalucía mantiene una campaña desde el año 2001 llamada «Por un olivar ecológico, NO A LAS FUMIGACIONES AÉREAS», habiendo solicitado a la Consejería el que se prohibiese este tipo de fumigaciones en Parques Naturales, zonas de cultivo ecológico y otras zonas sensibles, cambiando el sistema de control por métodos compatibles con la agricultura ecológica y sin impacto ambiental, social y sobre la salud humana.. Recientemente, la Comisión Europea ha recibido una propuesta para prohibir este tipo de fumigaciones en toda Europa por los problemas ambientales que acarrean.
Gran parte de los lugares que son fumigados con avioneta todos los años entre 3 y 5 veces se encuentran en Parques Naturales de Andalucía: Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, Sierra Mágina, Hornachuelos, Sierras Subbéticas, Sierra de Grazalema, Sierra Norte de Sevilla, o el Parque de Aracena y Picos de Aroche.
Ecologistas en Acción-Andalucía ha enviado una nueva carta al actual Consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía para que tome medidas que eviten la situación actual, promoviendo el uso de métodos alternativos a los insecticidas químicos en estas zonas sensibles en un principio, y que secunde la propuesta de la Comisión Europea de prohibir las fumigaciones aéreas en toda Andalucía, para la producción de un aceite de calidad sin residuos químicos y respetando el medio ambiente y al medio rural.