Southern trees bear strange fruit,Blood on the leaves and blood at the root,Black bodies swinging in the southern breeze,Strange fruit hanging from the poplar trees. Árboles sureños cargan extraños frutos, Sangre en las hojas, y sangre en la raíz, Cuerpos negros se balancean a la brisa sureña Extraños frutos penden de los alamos. Strange Fruit […]
Blood on the leaves and blood at the root,
Black bodies swinging in the southern breeze,
Strange fruit hanging from the poplar trees.
Árboles sureños cargan extraños frutos,
Sangre en las hojas, y sangre en la raíz,
Cuerpos negros se balancean a la brisa sureña
Extraños frutos penden de los alamos.
Strange Fruit (Fruta extraña).
Cantada por Billie Holiday en 1939.
En muchos momentos de su vida Rizard Kapuscinski afirmaba que al escribir periodismo «tan solo describimos situaciones, pero las han creado otros. En este sentido, se trata de una escritura colectiva». Hay algunas situaciones que son muy particulares, en la siguiente confluyen por ejemplo, la historia de la lucha del Partido Pantera Negra (Black Panther Party) y del que fuera su ministro de cultura, una editorial sui generis que decide hacer un libro de otro libro, un periodista independiente, un caricaturista, un museólogo crítico de arte, un público expectante y unos tiempos sociales duros…
En el marco de la tercera Feria del Libro Independiente, desarrollándose estos días en la Librería Rosario Castellanos del Centro Cultural Bella Época del Fondo de Cultura Económica, se presento la noche del miércoles 20 de junio el libro: Pantera Negra: el arte revolucionario de Emory Douglas de la editorial independiente Alias. Originalmente el volumen fue elaborado en 2007 por Sam Durant en Estados Unidos y nos presenta un compendio de la obra grafica de Emory Douglas, otrora ministro de cultura del Partido Pantera Negra (Black Panther Party). Se trata de los afiches que Douglas diseño, principalmente, para el periódico de los Panteras Negras The Black Phanter en un periodo que va desde 1967 a 1977-78. Los ponentes de la presentación fueron el caricaturista Rafael Barajas «el Fisgón», el crítico de arte Ery Camara, el periodista independiente John Gibler y la editora Sara Schulz como moderadora.
Un paréntesis necesario, una consigna sinérgica
El Black Panther Party (Partido Pantera Negra) es la organización política afroamericana por antonomasia, fue fundada en Oakland, California en octubre de 1966 por los estudiantes Huey P. Newton y Bobby Seale, herederos de las ideas de Malcom X y de Frantz Fanon, particularmente de su libro Los Condenados de la Tierra. En un principio el principal eje de acción del Black Panther Party fue la autodefensa del pueblo negro llamando a las comunidades a ejercer su derecho constitucional a portar armas. «A diferencia de los métodos no violentos que propugnaban muchos grupos de derechos civiles, el Partido Pantera Negra se fundó en el principio de defensa propia «por todos los medios», incluida la resistencia armada.» (Sam Durant, 2007). Tras evolucionar esta fase, el partido se enfoco en el desarrollo de programas sociales comunitarios como los desayunos gratuitos para niños, servicio de transporte y ambulancias, clínicas gratuitas para la población y lucha contra las drogas, y la impartición de clases entre otros. La ideología y praxis de las Panteras Negras, desde su creación hasta su represión y disolución a principios de los años 80 por medio del Programa de Contrainteligencia del FBI (COINTELPRO), se plasmaron en el Programa de los Diez Puntos. L o que querían los Panteras Negras era libertad, trabajo, respeto al pueblo negro, atención médica gratuita, vivienda, educación, cese a la brutalidad policiaca y libertad de presos políticos, igualdad jurídica entre negros y blancos, fin a las guerras de opresión, y el control sobre las tecnologías modernas por parte de la comunidad. En suma, los diez puntos exigían respeto a los derechos del pueblo afroamericano.
El Artista Revolucionario
Emory Douglas nació en Grand Rapids, Michigan en 1943. En 1951 cuando tenía ocho años y luego de que los médicos le diagnosticaron asma, se traslado con su madre al área de la bahía de San Francisco donde crecería hasta convertirse en un delincuente juvenil. Tras su paso por un reformatorio se le propuso ir a una escuela de arte y decidió estudiar arte publicitario en el City College de San Francisco, uno de los mejores institutos en el ramo. Ahí inicio su politización al participar en el Movimiento del Arte Negro, sus habilidades natas en el dibujo hicieron que el movimiento le pidiera elaborar los carteles para la visita de Betty Shabazz (viuda de Malcolm X) al colegio. En ese evento, tras conocer a Huey P. Newton y Bobby Seale, Emory decide formar parte del Black Panther Party.
Además de los posters, Pantera Negra incluye una entrevista realizada por St. Claire Bourne donde el mismo Douglas narra su incursión en el Black Panther Party: «Huey y Bobby estaban tratando de captar a Eldrige [Claver] para que fuera el escritor del periódico del Partido Pantera Negra. Eldrige solía hospedarse en un lugar al que llamaban antes Casa Negra. Eldrige vivía en el piso superior, realizaban las actividades culturales en la planta baja. Huey y Bobby pasaban por ahí a menudo para convencer a Eldrige de que se uniera al partido. Y yo iba allí para participar en los eventos culturales. Una noche llegue y casualmente Huey y Bobby estaban allí para intentar hablar con Eldrige; cuando entré, Bobby estaba sentado y trataba de escribir la primera edición del periódico, quería escribir los titulares a Lápiz. Me ofrecí a ayudarlo a mejorar la calidad de lo que estaba haciendo. Luego me dirigí al otro extremo de la ciudad, a mi casa y regresé, estaban impresionados de que hubiera regresado. Dijeron que iban a inaugurar un periódico. Y querían que yo fuera parte del periódico. Y que me considerarían el Artista Revolucionario del periódico.»
El arte por el arte no existe
Descrito por sus compañeros como un ser silente, Emory Douglas creo imágenes que a la postre se convertirían en legendarias. Con una técnica basada en el dibujo, el offset, el mimeógrafo, la serigrafía y el collage, Douglas realizaba la mayor parte de la producción grafica del Partido. Tanto Emory como los jóvenes Panteras Negras veían los muros de las comunidades como una galería permanente, abierta, donde exponían sus obras a todo el público. Para el actor y activista Danny Glover «Emory hacía uso del arte en su forma más elemental con un toque de inmediatez que mostraba una energía colectiva.» El primer gran aporte de Douglas dentro del Black Panther Party, fue el de hacer grafico el concepto de los policías vistos como «cerdos», es decir, puercos parados en dos patas con uniforme de policía. Esta concepción ya permeaba en el imaginario de los guetos y Douglas le dio forma y color en su grafica revolucionaria.
Para Emory la principal fuente de inspiración para su producción, era la posición ideológica del partido, siempre reflejando en los posters la evolución del Black Panther. En un primer momento, las ilustraciones de Douglas tenían como personajes a los «cerdos» policías, también hacían alusión a la reivindicación de la autodefensa armada: hombres y mujeres de chaqueta negra de piel, boina y armas en las manos. En 1969 se da un viraje en el trabajo del partido, que se concentra principalmente en la organización comunitaria, en los Programas de Supervivencia Comunitarios. La grafica de Douglas inicia así una segunda etapa donde los personajes del pueblo toman el papel principal en sus posters.
Con el tiempo, las ilustraciones de Emory se han convertido en la historia grafica del movimiento de los Panteras Negras, desde su primer poster hasta el último que realizo dentro del partido en 1978.
El libro de otro libro y una editorial sui géneris
En la nota a la edición en español de Pantera Negra se señala que el libro fue publicado originalmente en 2007 por la editorial Rizzoli en Estados Unidos y que esta versión, la de la editorial Alias, es una versión muy «de otro modo».
Y es que la editorial independiente Alias se fundó en 2006 como un proyecto del artista de arte contemporáneo Damián Ortega, quien contacto a la editora Sara Schulz para iniciar las publicaciones. En palabras de Schulz «La idea de este proyecto es hacer una especie de biblioteca de colección personal de libros como para compartirla con todos, entonces, de alguna manera es una selección subjetiva encaminada a difundir el arte contemporáneo en México e intentar llenar una especie de vacío que hay con una propuesta muy personal.»
A iniciativa de Ortega, Alias elaboro su propia versión de Pantera Negra. La realización fue planeada como un proyecto internacional a través de una colaboración entre México y Cuba, la cual incluyo un taller para la traducción de la obra que fue realizada por los cubanos: Rodolfo Alpízar Carracedo, Danay Monzote, Ida María Ayala y Yanai García Montes. Para la pequeña editorial «Era un poco como generar esta energía, como vínculos entre lo que pudiera ser el libro en Estados Unidos, la historia de las Panteras y con un eco en México y un eco en Cuba, que al final de cuentas si tienen una historia en común con toda la cuestión de los movimientos sociales de los setentas»
Una presentación inusual
Después de ser presentado en la Bienal de la Habana en Cuba, Pantera Negra: el arte revolucionario de Emory Douglas fue presentado la noche del pasado 20 de junio en la tercera Feria del Libro Independiente, en la librería Rosario Castellanos del Centro Cultural Bella Época al sur de la Ciudad de México. La presentación corrió a cargo del periodista John Gibler, el curador y artista Ery Camara y el caricaturista Rafael Barajas «el Fisgón», el acto fue moderado por Sara Schulz, editora de Alias. Con un auditorio abarrotado en el pequeño espacio designado para la presentación y a pesar de la mínima difusión, se vivió un evento intenso donde las palabras de los ponentes fueron escuchadas con grata atención por los concurrentes. John Gibler, periodista independiente estadounidense celebro la publicación definiéndola como un hecho importante y bello. «Me encanta el hecho de que hicieron las traducciones directas en el arte» dijo refiriéndose al hecho de que los afiches de Douglas fueron traducidos al español directamente en el libro.
Al empezar su participación, Gibler señalo: «justamente ahora en este momento yo creo que es urgente voltear a ver muchas historias ocultas de lucha. En México y América Latina tristemente hay muy poca información directa, traducciones de movimientos en Estados Unidos antiimperialistas, hay la impresión con… justa razón en México de que Estados Unidos es simplemente un poder imperial, México ha sufrido esas acciones imperialistas, desde agresiones directas hasta tratados como el TLC [Tratado de Libre Comercio]. Y también contemporáneamente la política migratoria y la política supuestamente en contra del narcotráfico.» Gibler subrayo que en Estados Unidos existe un colonialismo interno, un ejercicio de violencia imperialista dentro de su territorio que inicio con el genocidio de los pueblos indios, continuo hacia las comunidades negras quienes fueron esclavizadas y luego liberadas pero excluidas de una forma jurídica. Para Gibler el colonialismo interno se manifiesta actualmente hacia la población negra en formas más sutiles de racismo institucional. En ese sentido el periodista estadounidense identifica al movimiento de las Panteras Negras «como un movimiento explícitamente anticolonial, antiimperialista, que reconoce la acción de la policía y el estado hacia ellos y hacia la comunidad negra como acciones coloniales.» Gibler define el contexto histórico en el que surgen las Panteras Negras como un momento de transición de la violencia del estado hacia la comunidad negra donde surgen grupos de racismo extremo como el Ku Klux Klan. Un momento donde se quemaban casas de personas negras por el simple hecho de serlo. Una época donde se colgaban a personas negras en los arboles, principalmente en los estados del sur. Este hecho quedo impreso en el poema Strange Fruit (Fruta extraña) cantado por Billie Holiday en 1939 donde se hace alusión a los cuerpos colgados como una fruta extraña en los arboles.
En su participación, el curador y artista Ery Camara señalo que la obra de Emoury Douglas es «un arte comprometido, un arte que se lleva con la política de reorganizar una comunidad, de darle las herramientas para que se pueda liberar del yugo de este poder institucional que lo excluía…. y a partir de eso desarrollar todo un discurso que permitió a la comunidad despertar y a la vez defenderse». Camara señala la importancia de Douglas «el tomar el papel de ministro recuerda el papel que los religiosos dieron en la comunidad al principio cuando llegaron los esclavos y por el otro lado, el negarse al arte por el arte, me parece algo muy importante. Si retomamos un poco la historia que excluye a Emory Douglas de los museos, es la historia del arte que no quería comprometerse socialmente, que no tenía como tarea más que la contemplación.»
Para el «el Fisgón», caricaturista del diario La Jornada entre otros, «hay momentos en la historia que son únicos, épocas largas de acumulación de contradicciones que devienen en explosiones sociales, guerras y productos culturales.» Después de sintetizar algunos de esos momentos anteriores a la década de los sesenta menciona: «Otro de estos grandes momentos de la historia que son muy interesantes, que son definitorios para la sociedad es la década de los sesenta. En la década de los sesentas ocurren un montón de cosas, estamos en plena guerra fría, hay un proceso de cambios en el planeta muy importantes, hay una cantidad enorme de guerras coloniales, de imperios coloniales que se están derrumbando, está la revolución argelina que comienza en los 50s, está la revolución cubana que empieza en los 50s y se cristaliza en los 60s, tienes a todo un movimiento anticonsumista, tienes al movimiento hippie, tienes toda una serie de movimientos estudiantiles que parece que están en todo el planeta, está el movimiento estudiantil de Francia en 1968, también un movimiento en Uruguay, en Checoslovaquia, en Estados Unidos, en Alemania y en México por supuesto. Y todos estos movimientos vienen acompañados de toda una serie de expresiones culturales que son muy importantes y nos siguen marcando hasta el día de hoy.» Y continua: «En esta época hay un resurgimiento del arte de agitación y propaganda política, y es un arte que se expresa de muchas maneras y en este momento del 68 las fronteras entre el gran arte y el arte menor, el arte panfletario, se borran totalmente».
Para el «el Fisgón» el movimiento de los Panteras Negras es de los más relevantes en toda la época de los sesentas y Emory Douglas «forma parte de este auge de la grafica de agitación política» «Emory no es un artista banal, estoy convencido de que el retoma toda un serie de tradiciones de los artistas afroamericanos, toma como ejemplo algunos de los artistas del Renacimiento de Harlem, se inspira claramente en el arte de Romare Bearden y estoy convencido de que uno de los ejes de su actitud viene de manera directa de lo que hacía Elizabeth Catlett en el Taller de Grafica Popular, es en ese sentido una especie de compendio del arte afroamericano hasta la época.» En su participación en el evento, «el Fisgón» también señalo el carácter del arte de Emory «estaba acotado por las posibilidades técnicas de lo que él va a trabajar, entonces él trabaja básicamente offset, trabaja mimeógrafo, trabaja serigrafía… como trabaja a dos tintas hace dibujos con líneas muy gruesas para que las manchas de tinta no rebasen mucho en las impresiones. Y es un trabajo en mucho sentido tosco, es un trabajo burdo, no es un gran dibujante, pero es de una efectividad de la chingada.»
Una anécdota
Al concluir la participación de los ponentes, se insto al público a hacer preguntas o comentarios, en ese momento pidió la palabra una mujer joven, a punto del llanto y con un característico spanglish conto: «Yo fui muy influida por los Blacks Phanters, me considero como hija del movimiento chicano, del Brown Power Movement, del Black Power Movement y me da mucha emoción escuchar este discurso aquí en México… porque muchas de nuestras comunidades tuvieron que irse, incluso nada mas estoy haciendo un trabajo aquí, yo… radico en los Estados Unidos, me crecí en los Estados Unidos pero mi familia es de un rancho en Guanajuato. Es súper bonito ver como hoy gente migrante, gente mexicoamericana, gente mexicana todavía es muy revolucionaria, no más para que vean la influencia que tuvo esta arte que pues… aunque ha tomado un rol mucho mas de respeto en estos espacios que para mí son muy fresa, muy jujuy, ah… son muy potente en nuestras comunidades, allá ahora tú ves el panfleto, el arte grafico, los murales. Yo he sido parte de murales comunitarios que dicen «Semos latinos y estamos orgullosos, We brown and we proud» que yo sé para aquí, para mucho mexicano que se cree viendo mexicanos pues… es difícil capturar ese sentimiento pero cuando tú estás oprimido y dicen: tú, tu color, tus raíces son menos y esa es tu historia que te están diciendo es tan, tan potente tomar el arte y reinscribirla y tomarla y decir semos migrantes, estamos orgullosos y vamos a marchar en las calles. Y aunque… si hay militarización… de primero que es, es un coraje, es un enojo, muy rápido si se evoluciona y se convierte en ¿cómo vamos a fortalecer nuestra comunidad? ¿Qué va a ser la estrategia política? ¿Qué va a ser nuestra estrategia educacional? Y eso se ve, se está reciclando estos movimientos y a la vez son tan potentes que van cambiando. Yo no mas quería dar mi agradecimiento por este discurso, capturar algo de la emoción, es una experiencia única, lo que ellos vivieron yo no puedo decir que viví, igualmente ellos son parte de una historia que pues está vinculada y lo mismo, los que están aquí están vinculados no solo a la guerra que está pasando contra los migrantes allá, pero si, la guerra contra nuestras comunidades de color que tiene que ver con la guerra contra el narcotráfico» (sic).