El domingo leí el diario El País con mucha calma y como de costumbre miré la portada y la contraportada sin ninguna idea preconcebida y, mientras avanzaba página a página empecé a notar la ausencia de información y de espacio dedicado a las mujeres. No es necesaria ninguna especialidad sólo observación y deseo y necesidad […]
El domingo leí el diario El País con mucha calma y como de costumbre miré la portada y la contraportada sin ninguna idea preconcebida y, mientras avanzaba página a página empecé a notar la ausencia de información y de espacio dedicado a las mujeres.
No es necesaria ninguna especialidad sólo observación y deseo y necesidad de sentirnos sujeto de información como personas que proponemos, hacemos, actuamos y transformamos.
Seguí el ejercicio que desarrolló en un seminario la profesora de periodismo de la Universidad Autónoma de Barcelona, Amparo Moreno. Conté las fotos y notas que dedicó a la mujer el domingo 24 de octubre, el diario más leído en España.
Quizá por deformación profesional, mi día de descanso se convirtió en trabajo, pero a lo que vamos:
En portada, un torero con su toro, ni más faltaba, y John Kerry, el candidato demócrata de Estados Unidos. En el anuncio de tres reportajes de la revista semanal -una angosta franja en la parte superior- aparece un hombre de pie y a su lado, sentada sobre el césped, una mujer con su hijo en brazos. En el recuadro del centro aparece la diseñadora Elena Benarroch. En el tercero, sólo texto.
En la contraportada del diario, que nació en la etapa de la transición de la dictadura franquista a la democracia en 1976, aparece una foto a todo color del presidente de S.T. Dupont, William Christie.
En las doce páginas de la sección internacional, una pequeña foto de una familia norteamericana. Él, ella cargando a su pequeña hija. La información está referida al varón.
En las cuatro páginas de opinión, ni siquiera en las cartas al director, aparece una firma de mujer, salva la sección la Defensora del Lector, Malén Aznárez.
¿Fue casualidad? No puedo creer que ninguna mujer haya protagonizado una noticia internacional.
A lo mejor en la sección Nacional cambia la perspectiva, me dije. ¡Qué va! En la página 34 del diario aparece la ministra de la vivienda, María Antonia Trujillo, hablando por teléfono y cubriéndose la boca con su mano derecha, nada que ver con los primeros planos que publican en las páginas anteriores de los políticos locales.
¿Cuántas páginas en la sección España? Diez, si señoras y señores, diez páginas para dedicar una foto y una información, una nada más, a una mujer de un gobierno paritario.
En las tres páginas de sociedad, la foto de una especialista, observando a un paciente que aparece en primer plano. Otra foto de un grupo alrededor de una mesa pueden verse hombres y mujeres. El pie de foto se refiere a uno de ellos.
Por fortuna en las ocho páginas de espectáculos destacan una foto de la escritora francesa, Anna Gavalda, otra de la actriz Pilar Bardem y una tercera de la cantante brasileña Bebel Gilberto.
Seguí en mi tarea, página 55 de necrológicas. Nada Nueve páginas de deporte, tampoco publican ni información ni fotos de mujeres.
Dos páginas de Economía. Ninguna.
Televisión y Radio: dos páginas. Una foto tan pequeña que se pierde en el mar de texto y otra en la que aparece un grupo de hombres y mujeres.
La sección Madrid con 16 páginas, siete informativas -el resto dedicadas a cartelera y publicidad-: Dos fotos en portada. Una joven tirada en el suelo, las manos atadas por la espalda, rodeada de tres policías antidisturbios. En otra foto se aprecia a la presidenta de la Comunidad, Esperaza Aguirre.
Quizá podemos hacer el mismo ejercicio para comparar resultados con los medios de México, Colombia, Argentina, Francia, Alemania, en fin, puede ser en uno u otro. Todos demócratas, autoproclamados o en el camino.
No son suficientes las políticas, es necesario el compromiso de los medios de comunicación, de sus empresarios, sus directivas, además de un cambio de actitud en toda la plantilla de periodistas ya sean hombres o mujeres. Es una apuesta por la consolidación de los Derechos Humanos.
*Periodista colombiana residente en Madrid, premio 2003 La Mujer en la Unión Europea.