Hoy fue anunciado el cierre de Triple Jornada, el suplemento feminista del diario La Jornada de México. La Triple tiene una larga historia que comenzó hace más de 20 años cuando un grupo de periodistas pioneras en temas de género lanzaba la Doble Jornada. Ese suplemento se cerró, pasó un tiempo y apareció la Triple, que el próximo 2 de enero será publicada por última vez. La siguiente carta, escrita por Ximena Bedregal, ex editora del suplemento, plantea interrogantes comunes a todos los espacios de periodismo de género dentro de los medios masivos.
A todas las amigas y algunos amigos que han estado mandando cartas de solidaridad ante el cierre de Triple Jornada:
Como feminista, editora por siete años de Triple Jornada, y parte del equipo fundador del proyecto inicial Doble Jornada, el cierre de este espacio ha sido una noticia dolorosa en lo político. Sin embargo deseo insistir en la información enviada por quién fue su coordinadora: Rosa Rojas. Fue una decisión absolutamente ajena a nosotras, tomada por las instancias directivas del diario y que nos fue comunicada hace pocos días, simplemente, vía un memorandum.
Según parece, se trata del inicio de una reestructuración de los suplementos. Personalmente me pregunto ¿por qué se inicia por Triple Jornada, un espacio casi único, importante, necesario, que abrió caminos y lo sigue haciendo? ¿Por qué nunca se habló, discutió, o buscó caminos para la información de mujeres en La Jornada?
A pesar de algunos avances en los espacios informativos de mujeres, si estos no son nuestros estamos y estaremos a merced absoluta de los prejuicios de siempre y de intereses que nada tienen que ver con los de las mujeres.
Nosotras como equipo, nada ponemos hacer. Personalmente y junto al memorandum de cierre de Triple Jornada, ya recibí el respectivo aviso de retiro laboral. En un mundo ajeno, el derecho a pataleo lo definen otros. Sin embargo me parecería importante que al menos llegaran cartas a la directora si las lectoras y amigas consideran que debe seguir relevándose, al menos, alguna información de mujeres en los nuevos proyectos que parece tienen en este único diario escrito que, en México, aún no está en manos de empresas sino de periodistas e intelectuales, que se presume plural y con sentido social.
La desición no me extraña, el menosprecio a la información y reflexión de las mujeres menos. Soy una convencida de que nuestra relación con el mundo sólo será lo suficientemente potente y potenciante desde la autonomía. Esa es la tarea pendiente. Lo demás son pasos demasiado cortos para un largo camino. Pasitos que dimos con tanta conciencia de esa vulnerabilidad como con la conciencia de su utilidad.
Doble y Triple Jornada son y serán parte de la historia de las mujeres. Muchas hicimos lo mejor para que esa historia se dé. Tendrán que venir otros proyectos y otras mujeres que sacando las conclusiones, den saltos reales en nuestro hacer de mundo.
Sólo quiero agradecer el apoyo, las porras y críticas, la paciente lectura, la información compartida, la solidaridad, y -por su esfuerzo y profesionalismo- a los distintos equipos que formaron este proyecto antes y junto a nosotras.
Como dicen en mi rancho: «Arrieras somos y en el camino andamos».
Ximena Bedregal es ex-editora de Triple Jornada (segunda época de Doble Jornada)