Unos investigadores encontraron recientemente que un tipo de maíz transgénico para ser tolerante al herbicida glifosato tiene diferencias moleculares significativas con el maíz convencional. Los resultados del equipo de investigación, dirigido por el Dr. Michael Antoniou en el King’s College de Londres, fueron publicados en la revista científica Nature. El estudio evaluó si el maíz […]
Unos investigadores encontraron recientemente que un tipo de maíz transgénico para ser tolerante al herbicida glifosato tiene diferencias moleculares significativas con el maíz convencional. Los resultados del equipo de investigación, dirigido por el Dr. Michael Antoniou en el King’s College de Londres, fueron publicados en la revista científica Nature.
El estudio evaluó si el maíz genéticamente modificado (GM) conocido como NK603 es equivalente al maíz tradicional sobre una base molecular. Encontraron que «un total de 117 proteínas y 91 metabolitos fueron alterados en el maíz debido al proceso de transformación genética».
Concluyeron que el maíz NK603 no es «sustancialmente equivalente» al maíz convencional. En otras palabras, el maíz GM no es el mismo a nivel molecular que el maíz no GM.
«Nuestro estudio demuestra claramente que el proceso de transformación GM da lugar a profundas diferencias de composición en el NK603, lo cual demuestra que este maíz transgénico no es sustancialmente equivalente a su contraparte no OGM«, dijo el Dr. Antoniou.
Nuestros resultados exigen una evaluación más completa de seguridad a largo plazo para el consumo del maíz NK603.
Monsanto, fabricante de cultivos transgénicos y del herbicida glifosato, sostienen que el maíz GM es equivalente al maíz no GM. La empresa declaró en un resumen de seguridad del maíz NK603 que es «comparable al maíz tradicional con respecto a alimentos, nutrientes y seguridad ambiental». Monsanto en su sitio web dice que los cultivos GM fueron probados más que cualquier otro cultivo sin evidencia creíble de daño contra seres humanos o animales«.
Las agencias reguladoras gubernamentales usan la información proporcionada por compañías como Monsanto para evaluar la seguridad de los cultivos transgénicos.
Las agencias reguladoras gubernamentales usan la información proporcionada por compañías como Monsanto para evaluar la seguridad de los cultivos GM. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluyó que el maíz NK603 es «equivalente en la composición del maíz convencional, excepto en la presencia de proteínas CP4 EPSPS». Esas son las proteínas que hacen que el maíz GM tolere al glifosato.
La mayor parte del maíz en Norteamérica está genéticamente modificado. La superficie de maíz transgénico en Estados Unidos en 2016 fue el 89%, comparado al 10% en 1997, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Aunque el gobierno canadiense no registra la cantidad de maíz transgénico que se cultiva en Canadá, la Red Canadiense de Acción Biotecnológica (CBAN, por sus siglas en inglés) estima que en 2015 más del 80% del maíz de grano en el país era GM. Ni Estados Unidos ni Canadá exigen que los alimentos modificados genéticamente se etiqueten.
Gina-Marie Cheeseman es una escritora freelance y con una licenciatura en periodismo comprometida y apasionada por la vida sana. El artículo fue publicado originalmente en NaturallySavvy.com
Foto: Adam Gault.