El pasado 31 de agosto entraba en vigor en España el Real Decreto de comunicaciones comerciales de las actividades del juego que regula la publicidad del sector de las apuestas y juegos de azar ‘online’. La norma prohíbe la publicidad audiovisual fuera del horario de 1.00 a 5.00 horas. Además, el nuevo texto ajusta el contenido de los mensajes publicitarios con la intención de proteger a los sectores más vulnerables e impide a los operadores del mercado del juego la emisión de bonos de captación de jugadores, entre otras medidas.
Según señalaba el ministerio de Consumo, con la nueva regulación, las empresas solo podrán dirigir sus ofertas a clientes registrados y verificados y, en ningún caso, a personas que hayan mostrado comportamientos patológicos en la actividad del juego.
Además, los clubes deportivos no podrán firmar contratos de patrocinio con casas de apuestas que implique llevar publicidad de juegos de azar en camisetas y equipaciones. Del mismo modo, la publicidad en Internet queda relegada a los portales de las empresas del juego.
En cuanto al contenido del mensaje en los anuncios no se podrá trasladar la percepción falsa o equívoca de gratuidad o de falta de onerosidad de las promociones, ni inducir a confusión respecto a la naturaleza del juego; ni incluir testimonios de personas beneficiarias previas, reales o figurados, de la promoción; ni basarse en la habilidad del jugador, tal y como informaba Europa Press.
Ofensiva para sortear la ley estatal
Desde entonces, la industria del juego ha impulsado una ofensiva para sortear dicha ley, echando mano de las leyes autonómicas o firmando acuerdos de patrocinio con entidades públicas y privadas bajo el paraguas de lo que llaman acción social.
La directora de LUH Noticias, Dina Bousselham, ha hablado de este tema este lunes en su videoblog: «El 31 de agosto entró en vigor el Real Decreto que regula la publicidad del sector de las apuestas y juegos de azar ‘online’ en España, la famosa ley Garzón. Desde entonces, la industria del juego ha impulsado una ofensiva para sortear la ley estatal. ¿Cómo? Pues echando mano de las leyes autonómicas o firmando acuerdos de patrocinio con entidades públicas o privadas bajo el paraguas de lo que denominan ‘acción social’».
«Veamos unos ejemplos que ilustran bien su modus operandi. Como bien recordaba Roberto Sotomayor en redes sociales, este fin de semana durante el partido que disputaba el Osasuna contra el Sevilla, pudimos ver en el Sadar, el estadio del Osasuna, cuya titularidad, por cierto, es del Gobierno de Navarra, unos rótulos que ponían Bingo Slots».
«¿Quién está detrás de esos rótulos y por qué han conseguido sortear la ley estatal de Garzón? Pues sencillamente porque el Gobierno de Navarra, en este caso, lo ha permitido. Detrás de Bingo Slots está Circa Slots, que comparte con Bingo Slots el domicilio fiscal en Terrasa. Pero es que detrás de ambas, agárrense, está nada más y nada menos que el fondo buitre Blackstone. Sí, uno de los mayores caseros de España que a diario especula con nuestro derecho a la vivienda y que, además, ha sabido diversificar sus negocios, y ahora también invierte en casas de apuestas y juegos de azar».
«Otro ejemplo: En Aragón, el Casademont Basket Zaragoza tiene firmado un patrocinio con la casa de apuestas Arabingo, además de la exhibición de su publicidad en el pabellón Príncipe Felipe, por cierto, también de titularidad pública municipal, y la difusión en redes sociales cada vez que el equipo marca un triple, «El Triple Arabingo», lo llaman. Y es que han buscado la fórmula de escapar de la ley estatal haciéndolo bajo el paraguas de «otro tipo de juego de azar» que queda al margen de la normativa estatal».
«Otro ejemplo más: la casa de apuestas Bwin consiguió sortear le ley Garzón emitiendo publicidad encubierta durante la supercopa en el partido que enfrentó a Real Madrid con el Athletic de Bilbao, cambiando los escudos de los clubes para evitar que los multaran».
El lobo cuidando de las ovejas
«Por si no fuera poco, estas empresas cuentan con la connivencia de determinados actores políticos que les dan vía libre para seguir lucrándose con un negocio que crea adicción, sobre todo en el colectivo más joven y vulnerable económicamente. Es el ejemplo de Andalucía, Cantabria y Euskadi, que han suscrito recientemente un proyecto de empresas del juego para dar charlas de «prevención» en los institutos. La industria del juego dando charlas sobre prevención a la ludopatía. O lo que es lo mismo, el lobo cuidando de las ovejas».
«Pero es que la cosa va a peor. Hace unos días Codere, Luckia y Sportium se han constituido como asociación cuyo fin, según dicen en sus estatutos, es seguir dando a conocer su contribución a la sociedad: realizar campañas de divulgación sobre las apuestas deportivas y continuar la promoción de políticas de juego responsable. Vamos, un intento de blanqueamiento por parte de la industria del juego que debería hacer replantearse al Gobierno el papel de este sector y su influencia en la sociedad. Ya está bien de que nos tomen el pelo. Creo que hay que ponerles freno y empezar a jugar limpio», zanjaba Bousselham.