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IV Foro Mundial del Agua, Ciudad de México

Un patrimonio que se extingue gota a gota

Fuentes: Editorial Tiempos del Mundo

La importancia del agua para la vida, la salud, el ecosistema y el desarrollo socioeconómico de los pueblos no tiene discusión; mucho menos puede rebatirse la crisis provocada por la escasez de este recurso. Aun así, proliferan las estadísticas alarmantes y los pronósticos de una calamidad inminente. Uno de cada cinco habitantes del planeta no […]

La importancia del agua para la vida, la salud, el ecosistema y el desarrollo socioeconómico de los pueblos no tiene discusión; mucho menos puede rebatirse la crisis provocada por la escasez de este recurso. Aun así, proliferan las estadísticas alarmantes y los pronósticos de una calamidad inminente.

Uno de cada cinco habitantes del planeta no tiene acceso a agua potable; en promedio, tres millones de personas mueren cada año por enfermedades relacionadas con el agua como la diarrea y la malaria, y un tercio de la población mundial vive en áreas con problemas de agua (dentro de 20 años serán dos tercios de la población, según el más reciente informe de la Organización de Naciones Unidas, ONU, Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo).

Eso no es todo. Según el estudio de la ONU, 2,6 millones de personas carecen de instalaciones de saneamiento básicas y la calidad del agua está en declive en la mayoría de las regiones, lo cual afecta a la diversidad de especies de agua dulce y a los ecosistemas. Y lo que es peor: cada año se podrían salvar las vidas de 1,6 millones de personas si se les ofreciera acceso a agua potable y a instalaciones higiénicas, una situación que en el 20 por ciento de los casos se debe al fracaso de las políticas gubernamentales, según el documento.

El IV Foro Mundial del Agua, que se celebra en Ciudad de México entre el 16 y el 22 de los corrientes, retomará el tema hídrico para tratar de despertar la conciencia sobre los asuntos del agua en todo el mundo. O sea, llover sobre mojado: más exposiciones del drama y más declaraciones de lo que se necesita hacer y nunca se hace.

No necesitamos más manifiestos; urgen acciones. Las meras cifras deberían bastar para que cada individuo, cada sociedad, cada empresa, cada sector, cada gobierno, cada país emprendiera sus propias obras en favor de la conservación y el buen uso de este patrimonio vital. Porque de tanto decirlo, año tras año, el discurso de la toma de conciencia sobre el problema del agua y la elaboración de políticas de crecimiento y desarrollo sustentable se asemeja más a un sermoneo político que a un llamado concreto a implementar soluciones.

La ONU atribuye la privación actual del preciado líquido a la mala gestión, a la corrupción y, por supuesto, a los cambios medioambientales. Este panorama da pie al organismo multilateral para subrayar la necesidad de un liderazgo más firme, una mayor coordinación y, sobre todo, una mayor acción, si es que se quiere alcanzar la meta del milenio que busca reducir a la mitad (para el 2015) el número de personas que no tienen acceso a agua potable.

Se necesita más que buena voluntad imaginación y determinación. Se necesitan fondos para construir la infraestructura necesaria que posibilite la obtención de un mayor suministro de agua más limpia, más saludable y más abundante; se debe hacer un uso más racional del agua y se deben aprovechar al máximo los recursos hídricos pero respetando su renovabilidad y el equilibrio ecológico. ¿Cuándo?… ¡Ya! ¿O habrá que esperar las recomendaciones del Foro en México?