La Dirección General de la Guardia Civil ha decidido suspender de forma cautelar a un agente de Roquetas de Mar mientras dure la investigación interna abierta tras el fallecimiento de un hombre el pasado domingo en el cuartel de esa localidad almeriense, informaron a Europa Press fuentes próximas a la investigación. Esta suspensión, de tres […]
La Dirección General de la Guardia Civil ha decidido suspender de forma cautelar a un agente de Roquetas de Mar mientras dure la investigación interna abierta tras el fallecimiento de un hombre el pasado domingo en el cuartel de esa localidad almeriense, informaron a Europa Press fuentes próximas a la investigación.
Esta suspensión, de tres meses, forma parte del expediente disciplinario abierto y que está firmado, como indica la normativa interna, por el director general, Carlos Gómez Arruche, a propuesta del jefe de la Comandancia de Almería. La familia fallecido en la tarde del domingo ha interpuesto una denuncia ante esa Comandancia por «lesiones con resultado de muerte» y por «infringir trato degradante».
En la denuncia, a la que tuvo acceso Europa Press, reza que, «según testigos presenciales, miembros de la Guardia Civil adscritos al cuartel de Roquetas de Mar propinaron una grave paliza con las esposas puestas, con descargas eléctricas, que dieron como resultado el fallecimiento de J.M.G., sin que se sepan exactamente las causas, pero que bien pudieron deberse a los citados y vejatorios malos tratos infringidos».
La investigación interna de la Guardia Civil trata de esclarecer el supuesto uso de una porra eléctrica, que no figura como arma reglamentaria, y otras circunstancias de la actuación de los guardias civiles antes del fallecimiento, sin que ello interfiera en la investigación judicial, precisaron las fuentes consultadas. Esta investigación incluirá la recogida de los testimonios de los agentes y otras personas por parte de los Servicios de Asuntos Internos del Instituto Armado.
De forma paralela, la acusación particular ha solicitado, dentro de las diligencias judiciales abiertas, la declaración de todos los agentes de la Guardia Civil «participantes directa o indirectamente» en los citados hechos, así como también de los policías locales, la de las personas que intervinieron en los hechos que dieron lugar a la detención del fallecido y la práctica de una segunda autopsia por personal médico del Instituto de Medicina Legal de Granada. Asimismo, ha solicitado el interrogatorio de los testigos que la acusación presentará en el momento oportuno.
No obstante, la institución afirmó ayer en un comunicado que un hombre identificado como J.M.G., de 39 años y que fue detenido por alterar el orden público, falleció el domingo como consecuencia de un paro cardiaco en las instalaciones de la Guardia Civil de Roquetas de Mar (Almería).