Premisa 1: Por una grieta del reactor 2 de la central nuclear de Fukushima se están filtrando toneladas de agua altamente radiactiva al mar. Brunat [1], el excelente corresponsal de Público en la zona, informa que cada metro cúbico de ese agua emite mil milisieverts/h: una cantidad capaz de matar a un ser humano tras […]
Premisa 1: Por una grieta del reactor 2 de la central nuclear de Fukushima se están filtrando toneladas de agua altamente radiactiva al mar. Brunat [1], el excelente corresponsal de Público en la zona, informa que cada metro cúbico de ese agua emite mil milisieverts/h: una cantidad capaz de matar a un ser humano tras 30 minutos de exposición.
Premisa 2: Declaraciones de Hidehiko Nishiyama, el portavoz de la Agencia de Seguridad Nuclear Japonesa (ASNJ), una agencia que ha sido durante décadas un aliado fiel y silencioso de las grandes corporaciones eléctricas niponas: «Después de ver cómo los niveles de radiación aumentaban en el mar, hemos tratado de confirmar la causa. Podría ser esta». Agregó: «Podría haber roturas similares en la zona y tenemos que encontrarlas cuanto antes».
Premisa 3: Tras detectar la grieta y a fin de contener cuanto antes la filtración, prosigue Brunat, los trabajadores de Fukushima «empezaron a preparar la operación para rellenar de cemento el lugar, situado cerca de la toma de agua del reactor 2 y donde se encuentran varios cables eléctricos». TEPCO no ha informado cómo van a realizar los trabajos teniendo en cuenta «el enorme peligro para la salud que entraña permanecer en ese lugar más de diez minutos». Vale la pena insistir: diez minutos.
Premisa 4: Según la revista japonesa Weekly Post, la corporación nipona, hasta hace un mes una de las grandes compañías núcleo-eléctricas del mundo y una de las que más informes falsos ha generado hasta momento, ofrece hasta 3.500 euros diarios a todo obrero que se preste a trabajar en las zonas más irradiadas «y salir cuánto antes del lugar una vez completado el trabajo».
Premisa 5: «Mi compañía me ofreció 200.000 yenes (1.750 euros) al día», la mitad del ofrecimiento de TEPCO, ha indicado un trabajador subcontratado. Los negocios siguen siendo los negocios incluso en momentos de hecatombe nuclear.
Premisa 6: Reflexión del trabajador subcontratado japonés: «En condiciones normales, lo hubiera considerado el trabajo de mis sueños, pero, cuando mi esposa rompió a llorar, decidí declinar la oferta».
Premisa 7: Las operaciones para contener la filtración del reactor 2 se suman a los esfuerzos para drenar los charcos de agua altamente radiactiva que permanecen en zonas de las unidades 1, 2 y 3 de la central, agua que dificulta las tareas para restaurar la refrigeración de los reactores. Propuesta de TEPCO: instalar una estructura tipo pontón que puede contener un máximo de 18.000 (¡dieciocho mil!) toneladas de agua, informaron medios locales. La estructura de acero, tempestades de acero escribió el nazi Jünger, mide 136 m. de largo, 46 m de ancho y 3 m de altura
Premisa 8: El primer ministro japonés, Naoto Kan, ha visitado recientemente, acaso a principios de abril, el área devastada por el tsunami. Ha sido su primera visita. Algunas personas refugiadas consideraron que la visita llegaba demasiado tarde
Conclusión: Tarea del lector/a. Pistas: apuesta fáustica pro-nuclear, capitalismo y condiciones laborales, explotación de la fuerzas del trabajo, el poder político-económico de las grandes corporaciones, inexistencia principio de precaución, aproximación pueril e irresponsable a la tecnociencia, capitalismo e irracionalismo. Definitivamente, el capitalismo no es un humanismo ni siquiera un naturalismo consistente.
Nota:
[1] Tomo esta y el resto de informaciones de DAVID BRUNAT, «Japón admite que hay una grieta en un reactor de Fukushima». http://www.publico.es/369363/japon-admite-que-hay-una-grieta-en-un-reactor-de-fukushima
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