La empresa hondureña Sanzone utiliza escuadrones de sicarios armados para proteger una cooperativa forestal fantasma, reveló hoy el Movimiento Ambientalista de Olancho, MAO. Según un comunicado emitido por el MAO, esos grupos mantienen la fachada de protectores para explotar el bosque en tres sitios de corte en las nacientes del río Telica donde habitan 40 […]
La empresa hondureña Sanzone utiliza escuadrones de sicarios armados para proteger una cooperativa forestal fantasma, reveló hoy el Movimiento Ambientalista de Olancho, MAO.
Según un comunicado emitido por el MAO, esos grupos mantienen la fachada de protectores para explotar el bosque en tres sitios de corte en las nacientes del río Telica donde habitan 40 mil personas.
La actitud de los sicarios amenaza constantemente a los habitantes de las poblaciones de Salamá, Silca, Manto y El Rosario, en el nororiental departamento de Olancho.
A pesar de las demandas expresadas por organizaciones sociales y algunos medios de prensa sobre la tala ilegal de los bosques, hasta el momento no hay medidas drásticas.
En el comunicado los ambientalistas aseguran que en este momento, personas de la alcaldía de Ajuquinapa, de la Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal (COHDEFOR), y Sanzone justifican el contrato de corte de madera.
Alertaron sobre la evidente y profunda relación entre el gerente «maderero» de COHDEFOR y sus amigos, reflejo de la corrupción y el tráfico de influencias.
Mientras, los pobladores de Salamá manifiestan que no permitirán más cortes ilegales y podrá haber un derramamiento de sangre.
Los habitantes de las zonas afectadas exigen que el Estado decrete una veda urgente en el corte comercial de madera en Olancho y en áreas protegidas aledañas para definir una política forestal sostenible.
La Fiscalía promovió una acusación por irregularidades y complicidad de la COHDEFOR y de las autoridades policiales, pero aún no han frenado la corrupción y la depredación.
Un informe del Centro para las Políticas Internacionales, la Coalición por la Justicia Ambiental y la Agencia de Investigación Ambiental norteamericana indica que Estados Unidos y la Unión Europea son los principales compradores de la madera hondureña ilegal.
El documento también reitera que los actos de corrupción por parte de empleados de COHDEFOR permiten sobornos, abuso de autoridad, fraudes, impunidad y la proliferación del tráfico ilícito de madera.
Ese proceso de tala ilegal de los bosques hondureños afecta a la Reserva Natural de Río Plátano, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que es una de las mayores concentraciones boscosas del país, subraya el documento.
Agrega el informe que «el comercio ilegal de madera también se usa para el contrabando de narcóticos y el lavado de dinero proveniente de esa actividad».
Según cálculos del Ministerio de Agricultura de Honduras, la nación pierde anualmente 100 mil hectáreas de bosque, es decir 1,8 por ciento de esa superficie.
Los expertos extranjeros y ecologistas locales coinciden en que con ese cálculo se terminarían los bosques en este territorio centroamericano en menos de 50 años.
El presidente Manuel Zelaya Rosales, poco después de tomar el mando del país, aseguró que los depredadores del bosque serán castigados.