La empresa minera canadiense Ascendant Copper Corporation, está en proceso de adquirir miles de hectáreas de áreas agrícolas y forestales en la zona de Intag, Cantón Cotacachi, Imbabura, y con el apoyo del INDA, están generando una espantosa invasión de tierras forestales y comunitarias en la Cordillera del Toisán Hasta la fecha, la mayoría de […]
La empresa minera canadiense Ascendant Copper Corporation, está en proceso de adquirir miles de hectáreas de áreas agrícolas y forestales en la zona de Intag, Cantón Cotacachi, Imbabura, y con el apoyo del INDA, están generando una espantosa invasión de tierras forestales y comunitarias en la Cordillera del Toisán
Hasta la fecha, la mayoría de las compras se han efectuado en las áreas de las concesiones mineras de dicha empresa, pero en especial en el sector de Junín y Cerro Pelado.
Este dato se basa en más de una docena de contratos de compra y venta celebrados por humildes moradores de la zona y la empresa transnacional, y de información publicada en documentos oficiales de la empresa minera transnacional. En Junio pasado la empresa publicó que, hasta Mayo del 2005, había invertido más de medio millón de dólares en la compra de tierras inteñas, y que programaba invertir un millón de dólares más en futuras compras. Últimamente afirman tener en su posesión 980 hectáreas, y 1000 más en trámite de adquirir. Esta información se encuentra en el documento que la empresa entregó a la Comisión de Valores de British Colombia, Canadá, en Julio y Agosto del 2005 (ver dirección electrónica al pie del presente)
Las compras están actualmente provocado invasiones de tierras baldías en la Cordillera del Toisan por personas inescrupulosas que previamente han vendido sus terrenos a la empresa pero quieren apoderarse de nuevas tierras para nuevamente negociarlas a la empresa. La comunidad de Junín recientemente denunció que varios cientos de hectáreas de tierras comunitarias fueron adjudicadas ilegalmente por el INDA a grupos de individuos, sin que las tierras sean previamente medidas, y sin haber consultado a los legítimos posesionaros que, en este caso, es la comunidad de Junín. Estas tierras están siendo manejadas en forma sustentable, y forman parte del proyecto de turismo ecológico de la comunidad. En otro caso, cientos de hectáreas fueron entregadas a un individuo que jamás han vivido en las tierras que ahora quieren adjudicarse.
Los presidentes de las comunidades más afectadas por la minería públicamente están solicitando al INDA se suspenda todo trámite de adjudicación en estas áreas para prevenir que tierras baldías no aptas para la agricultura pasen a manos de la empresa minera transnacional, y solicitado al Municipio de Cotacachi que haga todo a su alcance para frenar esta oscura maniobra, y comience la expropiación de los predios para que sean administradas por las comunidades. Dirigentes de la zona y líderes comunitarios temen perder la seguridad alimenticia, y el acceso al recurso agua, entre otras cosas.
La Ascendant Copper Corporation ofrece precios absurdamente altos con relación al precio tradicional (hasta 20 veces superiores), lo cual esta desequilibrando totalmente la economía local y los precios de las tierras. La iniciativa ha causado gran malestar en varias comunidades y ha profundizado la terrible división provocada por la empresa minera.
Hasta la fecha la empresa Ascendant Copper Corporation no ha explicado el motivo por las compras de tierras, pero algunos moradores, al igual que la DECOIN, organización ambientalista que labora más de diez años en la zona de Intag, están preocupados que la estrategia sería para iniciar actividades mineras sin consultar a las comunidades afectadas, lo cual violaría la Constitución de la República, tratados internacionales y leyes nacionales.
Otra interpretación manifestada por varios moradores de la zona de Intag es que la empresa transnacional quiere apoderarse del abundante y prístino recurso agua de Intag. La Cordillera del Toisan, sitio donde se encuentra el yacimiento de cobre y molibdeno, es uno de los sitios más ricos en recurso agua del Ecuador. Para producir una tonelada de cobre se requiere hasta 100 toneladas de agua pura, y, adicionalmente, el proceso minero contamina millones de metros cúbicos de agua con metales pesados, además de acidificar este recurso. La acidificación del agua provoca el Drenaje Ácido Minero- un proceso imposible de detener, el cual libera metales pesados al medio ambiente durante siglos.
Un morador de la zona resumió las preocupaciones: «O bien quieren apropiarse de nuestra agua para procesar el cobre, o para eventualmente vender nuestro recurso vital, ya que sabemos que el agua en poco tiempo será uno de los recursos más caros del mundo».
– Comisión de prensa, DECOIN,Defensa y Conservación Ecológica de Intag: www.decoin.org E-mail: [email protected]