Cada 18 de agosto es para mí una fecha inolvidable pues ese día mi padre murió en la Explosión de Cádiz (1947) a escasos metros de donde explotaron las bombas.
El investigador José A. Aparicio ha dejado muy claro, en sus tres libros publicados sobre el tema, que la Marina fue la responsable de aquel trágico accidente que costó la vida a 150 personas, provocó cerca de 10.000 heridos y la destrucción o daños en centenares de casas.
No se cumplieron los protocolos establecidos para el almacenamiento de ese peligroso material y el informe del comandante Bescós afirmaba con contundencia que aquel material era un gran peligro, que podría ocasionar una gran tragedia («La tragedia anunciada»), como así fue. Había que retirar con carácter urgente aquel peligroso material explosivo almacenado en el centro de la ciudad de Cádiz. No le hicieron caso. Tampoco se tuvo en cuenta dicho informe en las actuaciones judiciales de la tragedia.
Nadie hasta ahora se ha hecho responsable de esos hechos. Nadie por tanto ha pedido perdón a las víctimas y mucho menos se les ha indemnizado. Tampoco a la ciudad de Cádiz se le ha compensado de alguna manera por los daños ocasionados a la ciudad. Silencio, como si no hubiera pasado nada.
Para mí cada 18 de agosto es motivo de reivindicación:
– Se debe reconocer la culpa por parte de la Marina y subsidiariamente por el Estado y hacer lo que habría que haber hecho desde el primer momento: pedir perdón a las víctimas, indemnizarlas y compensarlas por los daños sufridos.
– La Marina debería ceder a la ciudad de Cádiz parte o todo del actual Instituto Hidrográfico para poder llevar allí la actual Exposición permanente sobre la Explosión que está en el Castillo de Santa Catalina.
– Se debe levantar en el actual Instituto Hidrográfico, ya en propiedad del Ayuntamiento, un gran mausoleo amplio y digno donde se expongan los nombres y apellidos de las 150 víctimas de la Explosión. No vale solo con leer sus nombres cada 18 de agosto.
– Deben desclasificarse los documentos que existen en Madrid y San Fernando para que los investigadores puedan esclarecer todo lo relacionado con la tragedia.
– Las administraciones andaluzas (Ayuntamiento, Diputación, Junta de Andalucía) deben crear una comisión que trabaje conjuntamente para exigir todo esto a la Marina y al Estado.
Hay que tener en cuenta que la Explosión de Cádiz ha sido una de las mayores tragedias ocurridas en España en los últimos años.
Sé que mi voz caerá en el vacío, porque no hay una presión importante por parte de las víctimas, pues muchas fallecieron y las que quedamos estamos dispersas y los políticos dedican sus energías a otras cosas que les dé más votos. Pero esto es también memoria histórica, que no puede ni debe ser olvidada.
Yo seguiré cada 18 de agosto, mientras que tenga vida, lanzando mi voz y mis reivindicaciones en el desierto, aunque nadie me escuche.
Pero no me importa porque sé que lo que digo es justo.