El 86,2% de los encuestados que ahora tienen un empleo afirma que si recibieran una renta de 650 euros al mes no cambiaría su situación laboral, frente a un 2,9% que sí lo haría y dejaría de trabajar por ello
Un 72,3% de la población catalana estaría de acuerdo con una renta básica universal de 650 euros mensuales. Es lo que se desprende de la encuesta realizada por la empresa Gesop, llevada a cabo entre el 13 y el 17 de julio, que concluye que una clara mayoría social está a favor de esta medida redistributoria de la riqueza.
La encuesta ha contado con las respuestas de un total de 1.600 personas. De ellas, un 20,1% ha señalado estar «más bien en desacuerdo» con la renta básica, que el estudio define como «un ingreso de 650 euros mensuales que recibiría toda la población como derecho de ciudadanía, que sería financiada mediante una reforma fiscal que supondría una redistribución de la renta del 20% de la gente más rica al resto de la población».
Todos los sectores socioeconómicos y demográficos analizados se muestran favorables a la implantación de la renta básica universal. Sin embargo, las personas que afirman tener una ideología de centro, centro derecha o de derecha se muestran menos favorables, con un porcentaje contrario a su instauración del 29,6%, 36,8% y 31,2% , respectivamente, frente al 12% de los autodenominados de izquierda, o el 21,9% de centro izquierda.
Las personas con más ingresos también son más reacias a la renta básica universal. Tal como indica la encuesta, casi un 30% las personas que cobran más de 1.500 euros al mes se mostraría contrario a la medida, frente al 11,7% de los que cobran menos de 250 euros o el 15,4% de los que obtienen menos de 500.
Asimismo, de las personas con empleo que declaran que trabajarían menos horas o dejarían su ocupación, un 52.2% apunta que dedicaría el tiempo ganado a la familia, mientras que un 16,3% a actividades ocio, un 11,5% a buscar un trabajo mejor, un 11,3% a estudiar, un 4,7 a montar un negocio mejor y un 4,1 a realizar trabajos voluntarios.
«Seguiría trabajando igual»
El estudio indica que una clara mayoría de la población seguiría trabajando como hasta ahora tras la obtención de la renta, lo que contradice una de las principales críticas a este modelo económico, que aseguran que gran parte de la población dejaría su ocupación laboral.
De las personas que actualmente tienen un empleo, un 86,2% afirma que no cambiaría su situación, frente al 8% que asegura que trabajaría menos horas y un 2,9% que dejaría de trabajar.
En lo referente a las personas en paro, un 84,4% afirma que nada cambiaría y seguiría buscando trabajo como hasta ahora, frente al 11,4% que buscaría un empleo de menso horas y un 2,2% que dejaría de buscar trabajo.
Por último, un 71,7% de las inactivas (jubilados y estudiantes) seguiría en la misma situación, frente al 14% que «seguiría en la situación actual pero haría alguna otra actividad» y un 4,3% que dejaría su ocupación actual para dedicarse a otra cosa.