La blogosfera (y no solo ésta) se ha llenado últimamente con la frase «el calentamiento global se ha tomado un descanso». Aunque hemos discutido este asunto repetidamente (1), (2), (3), (4) es quizás valioso volver a reiterar dos puntos clave sobre la presunta pausa aquí: (1) La discusión se centra en sólo un periodo corto […]
La blogosfera (y no solo ésta) se ha llenado últimamente con la frase «el calentamiento global se ha tomado un descanso». Aunque hemos discutido este asunto repetidamente (1), (2), (3), (4) es quizás valioso volver a reiterar dos puntos clave sobre la presunta pausa aquí:
(1) La discusión se centra en sólo un periodo corto de tiempo -comenzando en 1998 o después -cubriendo como máximo 11 años. Incluso bajo condiciones de calentamiento global antropogénico (que contribuiría a un aumento de temperatura de 0.2ºC durante este periodo) una tendencia a un periodo plano o incluso de enfriamiento durante este tal corto espacio de tiempo no es nada especial y se ha repetido antes (ver 1987-1996). Esto simplemente es debido al hecho que la variabilidad natural a corto plazo tiene una magnitud similar (es decir, ~0.2 ºC) y puede por tanto, compensar los efectos antropogénicos. Por supuesto, la tendencia al calentamiento sigue subiendo mientras la variabilidad natural oscila irregularmente hacia arriba y hacia abajo, entonces durante periodos de tiempo más largos la tendencia al calentamiento gana y la variabilidad natural se cancela.
(2) Es altamente cuestionable incluso si esta «pausa» es incluso real. Se muestra en alguna extensión (no un enfriamiento, sino una reducción de la tendencia al calentamiento en 10 años) en los datos del Hadley Center, pero no aparece en los datos GISS, ver figura 1. Aquí, las tendencias de los pasados 10 años (1990-1999,1991-2000, etc) han sido todos entre 0.17 y 0.34ºC por década, cercano o por encima a la tendencia antropogénica esperada, con la más reciente (1999-2008) igual a 0.19ºC por década -justo como preveía el IPCC como respuesta al forzamiento antropogénico.
Figura1. Temperatura global según los datos de la NASA GISS desde 1980. La línea roja muestra los datos anuales, el cuadrado rojo más grande un valor preliminar para 2009, basado en enero-agosto. La línea verde muestra la tendencia lineal de 25 años (0.19ºC por década). Las líneas azules muestran las dos tendencias recientes de 10 años (0.18ºC por década para 1998-2007, 0.19ºC por década para 1999-2008) e ilustra que las dos recientes tendencias decadales son enteramente consistentes con la predicciones del IPCC y la tendencia a largo plazo. Incluso la altamente «quisquillosa» selección de un periodo de 11 años comenzando con el calentamiento de 1998 y terminando con el frío 2008 todavía muestra un tendencia al calentamiento de 0.11ºC por década (que podría sorprender a algunos tramposos que intentan conectar los puntos finales, en lugar de incluir los diez puntos de datos en un calculo apropiado de la tendencia).
¿Por qué estos dos conjuntos de datos de la temperatura superficial difieren durante los recientes años? Analizamos estos hace tiempo aquí (5) y es la razón es el «agujero en el Ártico» en los datos Hadley, justo donde el calentamiento ha sido el más grande.
Figura 2. El gráfico animado muestra la diferencia de temperatura entre los dos periodos de 5 años 1999-2003 y 2004-2008. El calentamiento más grande ha ocurrido sobre el Ártico durante la pasada década y estos datos no están en los datos del Hadley.
Si queremos relacionar la temperatura global con los forzamientos globales como los gases invernadero, sería mejor no tener un «agujero» en nuestro conjunto de datos. Esto es porque la temperatura global sigue al simple presupuesto calorífico planetario, determinado por el balance de lo que entra y de lo que sale. Pero si la cobertura de datos no es realmente global, el presupuesto de calor no está cerrado. Uno tendría que contar con el flujo de calor a través de los límites del «agujero», es decir, dentro y fuera del Ártico, y todo el asunto se vuelve indeterminado (porque no sabemos cuanto es). De ahí que los datos GISS son claramente más útiles en este contexto, y la supuesta pausa en el calentamiento se convierte justo en un artefacto del «agujero Ártico» en los datos del Hadley – incluso no necesitamos referirnos a la variabilidad natural para explicarlo.
Imagine que quieres chequear si el balance de tus cuentas es consistente con tus ingresos y gastos -y encuentras que tus cuentas bancarias contienen menos dinero del que esperabas, así hay un misterioso déficit. Pero cuando te das cuenta de que has olvidado de una de tus cuentas bancarias cuando haces las sumas y ahí esta, esto es lo que estaba el dinero perdido, así que no hay cuentas en rojos después de todo. Estos datos perdidos en la cuenta bancaria en los datos del Hadley es el Ártico y como hemos mostrado (6) esto es donde el «calentamiento perdido» realmente está, lo que es porque no hay déficit en los datos GISS, y no tiene sentido buscar explicaciones a una pausa en el calentamiento.
Es importante notar en este contexto que a pesar del reciente récord mínimo (7) del resplandor del sol durante los tres últimos años (ha sido el más débil desde que comenzaron las medidas por satélite en los 70), se han batido varios récords (8) durante este tiempo. Marzo de 2008 vio su temperatura terrestre global más cálida de cualquier marzo nunca registrado en los pasados 130 años. Junio y agosto de 2009 vieron la temperatura del océano y la tierra más cálida en el hemisferio sur nunca registrada para estos meses. La temperatura global de la superficie del océano rompió todos los récords previos durante tres meses consecutivos: junio, julio y agosto. Los años 2007, 2008 y 2009 tuvieron la cubierta de hielo marino del Ártico más baja nunca registrada y en 2008 por primera vez en la memoria viviente el paso del noroeste y el noreste estuvieron simultáneamente libres de hielo. Esta proeza se repitió en 2009. Cada año de este siglo (2001-2008) ha sido más cálido que todos los años del siglo XX, excepto 1998 (el cual sobresale bien por encima de la línea de tendencia debido a un fuerte evento de El Niño).
El resultado final es: El calentamiento observado durante la última década es 100% consistente con la tendencia esperada del calentamiento antropogénico de 0.2ºC por década (9); superpuesto con la variabilidad natural a corto plazo. No es diferente en este sentido con las dos décadas anteriores. Y con El Niño (10) desarrollándose en el Pacífico ahora mismo, no estaríamos sorprendidos si se rompen más récords de temperatura durante el año que viene más o menos.
Actualización. Nos han dicho que hay un nuevo informe de Simmons (11) et al. En la prensa con JGR que apoya nuestro análisis sobre las tendencias del Hadley contra las de GISS (sólo para suscriptores)
Stefan Rahmstorf es físico y oceanógrafo
Traducido por Mario Cuéllar para Globalízate
http://www.globalizate.org/real131009.html
Artículo original:
http://www.realclimate.org/index.php/archives/2009/10/a-warming-pause/
Referencias:
(1) http://www.realclimate.org/index.php/archives/2008/12/2008-temperature-summaries-and-spin/
(2) http://www.realclimate.org/index.php/archives/2008/11/mind-the-gap/
(3) http://www.realclimate.org/index.php/archives/2008/04/model-data-comparison-lesson-2/
(4) http://www.realclimate.org/index.php/archives/2008/01/uncertainty-noise-and-the-art-of-model-data-comparison/
(5) http://www.realclimate.org/index.php/archives/2008/11/mind-the-gap/
(6) http://www.realclimate.org/index.php/archives/2008/11/mind-the-gap/
(7) http://www.pmodwrc.ch/pmod.php?topic=tsi/composite/SolarConstant
(8) http://www.ncdc.noaa.gov/sotc/
(9) http://www.pik-potsdam.de/~stefan/update_science2007.html
(10) http://www.elnino.noaa.gov/
(11) http://www.agu.org/journals/pip/jd/2009JD012442-pip.pdf