La cuestión no es si existe otro camino que no sea la violencia. La cuestión es que la violencia no es el camino (hoy y en nuestro contexto ibérico). El sistema sabe perfectamente como sacar provecho de la violencia de las minorías descontentas. La violencia es un terreno de juego en el que el sistema […]
La cuestión no es si existe otro camino que no sea la violencia. La cuestión es que la violencia no es el camino (hoy y en nuestro contexto ibérico). El sistema sabe perfectamente como sacar provecho de la violencia de las minorías descontentas. La violencia es un terreno de juego en el que el sistema se desenvuelve bastante mejor que nosotros y las dinámicas acción-represión-acción no preocupan a ningún financiero o banquero. Lo vimos en noviembre del 2005 en Francia con la rabia canalizada en incendios de miles de coches.
Seguramente que algunos de los que quemaron contenedores el 29 eran provocadores y policías. Sólo hay una manera de combatir a los provocadores: no seguirlos en sus métodos. Cuando justificamos la violencia antisistema que no es de la multitud (doy por sentado que la violencia prosistema ya la condenamos todos) resulta contradictorio justificar acciones que no sabemos si son realizadas por la policía o por personas que comparten nuestros objetivos. ¿No debería preocuparnos que las aguas de la violencia pro y antisistema confluyan en el mismo río sin que se puedan distinguir unas y otras? Las experiencias en la Italia de los 70 son significativas.
Algunos medios, muy pocos, han acertado al decir que no solo fueron energúmenos, chorizos, extranjeros, reincidentes de cuando gana el Barça, sino que alrededor del Banco se había producido una alianza única entre algunos anarquistas, autónomos, comunistas, trotskistas, independentistas, sindicalistas combativos y luchadores sociales no acomodados en las subvenciones del sistema. (Público 1/10/2010)
Lo que no explicaron, y los secretas y los medios sin cámaras estuvieron presentes, es que en la asamblea que se hizo antes de la huelga dentro del banco, con más de 300 personas de barrios y empresas, se acordó que no íbamos a ir al barrio de los ricos, ni a casa del Millet ni a la de otros tapados por la justicia que han robado millones y millones de euros a la sociedad, sino que sería bueno recuperar la Rambla para el pueblo y que el día de la huelga no fuera sólo de los turistas, ya que llevan años impidiendo manis legales en la misma y así, informar piqueteando en los comercios con precarias y precarios.
La idea era pasear como piquetes venidos de los barrios a partir de las 12h por ese centro. Esto se votó y se acordó entre todas y todos, con un matiz fundamental, que sino dejaban, daríamos vueltas hasta lograr colarnos por alguna calle subiendo después hasta Plaza S Jaume. Además se votó también el carácter pacifico y combativo de dichos piquetes informativos.
¿Que significa esto de piquete combativo estarán ya pensando algunos?
Lo que habitualmente esta prohibido con multas o penas administrativas por la izquierda institucional del tripartito y por su puesto por la derechona de CiU y PP.
Es decir, pegar carteles o pegatinas en las fachadas de bancos, multinacionales y comercios, hacer pintadas en paredes, cortar la calle con trabajadores fijos, precarios, estudiantes y jubilados juntos, avisar de que se deben solidarizar cerrando la persiana porque los recortes sociales afectan a todos y la jubilación a los 67 también, y que en este caso no somos sindicalistas de liberados y subvencionados los que lo decimos, etc.
Es decir, se votó el carácter de las acciones y se consensuó, pero como siempre sucede no hablamos de todos los supuestos: ¿Qué hacer si un compañero o un desconocido a nuestro lado con la cara tapada se desmadra y ataca físicamente a alguien? Irnos es lo más habitual. Pero no se habló.
O ¿qué hacer si la policía impide pasar a unos por la Rambla mientras a los de CCOO-UGT que están cortando el trafico en la Gran Vía con su rueda de prensa, no les dicen nada, etc.?
Aquí viene cuando a varios se les dispara la rabia acumulada, cuando ven que la policía de Saura dice, por la Rambla no pasáis y os persigo por todas las calles adyacentes para impedirlo.
Pues parece que el conflicto que no votamos, se lo pusieron en bandeja a algunos para criminalizar a todos.
En los barrios de Sant Andreu y 9 Barris, en Sants, en Gracia, se había podido hacer durante toda la mañana sin problemas lo mismo que se había acordado para la Rambla, pero cuando vieron que se juntaron casi 3000 en el centro ya no. También es cierto que algún incendio de neumáticos en las Corts y otro accidental de 3 motos en 9 Barris había sucedido. Pero nada comparado con lo que sucedía en Asturias, o con los mineros, etc.
Claro que no estamos de acuerdo en quemar, ni con hacer daños a personas salvo para defendernos de sus porrazos, pero nadie se pregunta de donde sale la rabia entre los jóvenes parados y precarios que son bombardeados por miles de anuncios consumistas al día. Esto no se resolverá con la criminalización.
Nadie se acuerda de lo que hicieron gentes que hoy están en el PSC, ERC, IC-EUiA en los años 80, cuando los USA invadieron Granada o en la guerra contra Nicaragua y vimos imágenes de gran dureza contra el consulado de los USA, o contra el Mac Donalds de la Rambla, etc y en esas fechas no se criminalizaba como hoy por parte de los que están en Interior.
Repetimos, no fue lo acordado en la asamblea de anticapitalistas del banco y si nos piden que condenemos la violencia, condenamos todas las violencias, las suyas son primero, la de los que tienen el poder y las armas, los millones de euros y la especulación, las TV y la prensa, son los que nos venden violencia cada día para aumentar al audiencia.
Recordémosles otra vez, si no se compran 2 aviones de combate, se obtiene tanto dinero como en el previsto recorte de las pensiones. Si los daños son de 250.000 euros en el mobiliario urbano y hay 50 detenidos que no estaban en las asambleas de barrio o del banco, solo Millet se llevó 30.000.000 de euros y esta libre, y no sabemos mas que la punta del iceberg de todo lo que hizo el PSC con el Sr Sala o CiU con su financiación ilegal hoy. No conocemos nada de cómo funcionan los negocios de La Caixa con los militares de Argelia para el gas, ni los de Telefónica corrompiendo políticos en Brasil y China para ampliar su negocio, etc.
No hay canal de expresión política para toda la juventud anticapitalista porque nadie va a tener dinero para jugar a su juego electoral millonario, porque repetimos, lo llaman democracia y no lo es.
Vamos a seguir peleando desde la base sin subvenciones y creando espacios unitarios de lucha en todos los barrios y empresas que podamos para cambiar este sistema capitalista que apesta y que captó en 30 años de neoliberalismo a muchos luchadores de ayer con buenos salarios hoy en el pesebre del tripartito.
La asamblea de Barcelona acordó apoyar la manifestación-marcha de parados que empieza este lunes en Hospitalet, y debatir en barrios y empresas qué hacer si Zapatero no retira la reforma y los recortes, debatir cómo continuar la lucha sostenida sin esperar a Toxo y Mendez y su teatro del diálogo. Había propuestas de salir el 6 de noviembre cuando se gasten millones con la visita del Papa, que tapa a violadores de niños y corruptos de su banco Ambrosiano, otros plantearon otra jornada de lucha el 29 de noviembre, etc. Lo votaremos y decidiremos entre todas y todos el 14 en la Plaza Osca de Sants, sin miedo a ser criminalizados, porque la violencia no es el debate, sino el sistema y lo que nos hace.
Pero vayamos a lo importante que compete al sindicalismo alternativo
En el «Moviment del 25» hay muchas cosas positivas, en sus análisis y propuestas. Apoyamos la ocupación del edificio de Pl. Catalunya. También en el programa de actividades que allí se organizaron. No con las prácticas violentas que puedan impulsar una parte sin haberlo debatido ni votado y que ya esta dicho.
Pero eso no es el nuevo movimiento obrero (que comprende activos y parados). Es otra cosa, globalmente positiva, que tiene derecho a existir, con la que debemos dialogar para aprender y desarrollarnos mutuamente, que pueden ser nuestros aliados. Pero el sindicalismo alternativo no debe diluirse en ese movimiento. Las tareas del sindicalismo alternativo son otras. Y el sindicalismo alternativo, la CUSC, (Coordinadora Sindical Unitaria de Catalunya) en gran medida no estuvo a la altura de sus responsabilidades para traspasarlas a ese movimiento en la mañana del 29. Para la manifestación de la tarde, a pesar de la tensión, sí lo hicimos mejor estando juntos, cruzando juntos la temida Gran Vía cuando los oficialistas de CCOO-UGT no se atrevían ni arrancar la mani, seguimos nuestro plan.
Por nuestra escasa capacidad de movilización en la calle nos juntamos en manifestaciones como el 1 de mayo o el 25 de septiembre, y después nos creemos que llevamos a muchos jóvenes detrás. No es así, ellos piensan en arrastrarnos sin debates claros. La reconstrucción de la unidad de clase hay que procurarla, y no vendrá sola. Al contrario, sino se buscan incansablemente formas organizativas sindicales que permitan incorporar a trabajadores y trabajadoras inmigrantes, a precarios y precarias de aquí y de fuera, el abismo se abrirá, infranqueable. Nos encontraremos con que el racismo entre la clase obrera autóctona está a flor de piel y es alimentado por quiénes están interesadísimos en que se haga a los trabajadores extranjeros responsables de salarios bajos y pérdida de derechos. La idea de reforzar el territorio con asambleas de barrio es positiva, como complemento organizativo al de la empresa.
La tarea del sindicalismo alternativo es construir una alternativa a CC.OO y UGT, luchar por la hegemonía en el movimiento de los trabajadores/as al mismo tiempo que lo desarrollamos en la dirección de luchar por un modelo económico-social alternativo al neoliberal, buscando alianzas lo más amplias posibles, etc. La vía que se abrió con la asamblea de antes del verano en las Cotxeras (o Cotxeres) de Sants parece que no es el camino al que debamos someter a nuestra afiliación, ya que sino participa, no sirve. El asamblearismo abierto nos ha llevado a diluirnos en algo que no es lo que deberíamos ser.
¿Cuáles son nuestros objetivos?
El día 14/10/2010, en la Plaza Osca de Sants, no se cuantificará lo que han dicho las bases en nuestras empresas de qué hacer, si el 6 o el 29 de noviembre. Si se hiciera sería un método aceptable a compartir con las direcciones sindicales que han elegido nuestros afiliados, pero ir algunos sin democracia en la base y sólo cuantificar lo que se diga allí por algunos, no es decidir en los centros de trabajo o en el barrio sabiendo cuántos somos para hacer algo juntos. Lo prioritario es que sean muchos miles, cientos de miles los que digamos esto de sostener la lucha frente al teatro del diálogo. En esa extensión es en lo que debemos invertir todos nuestros esfuerzos y centrar el debate de qué acciones debemos priorizar para que tengan efecto multiplicador. La unidad es para hacer juntos y luchar, y la democracia es para decidir cada día, no para votar o abstenerse cada 4 años. Ánimo a todos y todas, a pesar de no haber podido canalizar la rabia el 29S tal y como planificamos, no dejaremos que nos callen con su criminalización. Salud.
Josep Bel del comité de empresa de Telefónica y del sindicato Comisiones de Base (Co.Bas)
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.