La convocatoria excluye a PP y Ciudadanos y finalizaría con un manifiesto en el que insta al Gobierno a dialogar con la Generalitat «para buscar soluciones políticas al conflicto de Cataluña que permitan que todos los catalanes puedan convocar un referéndum pactado»
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, lanzó este lunes, como máximo representante de su grupo Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, una propuesta al resto de fuerzas políticas para celebrar una asamblea en la que parlamentarios y alcaldes aborden la situación en Cataluña y presionen al Gobierno para que busque una solución dialogada y pactada, que a su juicio debe pasar por un referéndum acordado y con garantías. Fuentes de Unidos Podemos precisaron posteriormente que no tienen intención de invitar a PP y Ciudadanos a esta conferencia.
A esta asamblea, que se celebraría antes del 1-O, estarían convocados parlamentarios tanto del Congreso, del Senado, las cámaras autonómicas y el Parlamento Europeo, y alcaldes de municipios de más de 50.000 habitantes, que estén comprometidos con la defensa de «los derechos civiles», frente a la política de «excepcionalidad» que está desarrollando, a su juicio, el PP, y que «pone en peligro la democracia».
La convocatoria acabaría con un manifiesto dirigido al Gobierno de Mariano Rajoy para, en palabras de Iglesias, «emplazarle a dialogar con la Generalitat para buscar soluciones políticas al conflicto de Cataluña que permitan que todos los catalanes puedan convocar un referéndum pactado, acordado con el Estado, para decidir su futuro». Unidos Podemos pretende que un bloque de cargos de varios partidos se oponga públicamente a las actuaciones que está desarrollando el Gobierno en los últimos días para detener el referéndum del 1-O, como la inspección de imprentas o la cancelación de mítines.
«Es fundamental entender que los demócratas debemos apostar por dar la palabra a la ciudadanía y no restringir la democracia y los derechos civiles. Pensamos en la situación de conflicto que hay entre el Gobierno del Estado y la Generalitat requiere diálogo y soluciones políticas democráticas para afrontarlo», argumentó el máximo líder de Podemos. Por su parte, Xavier Domènech, portavoz parlamentario de En Comú Podem, aseguró que las actuaciones del Gobierno de los últimos días denotan «una involución democrática» que «afecta a todo el Estado», mientras que el líder de IU, Alberto Garzón, se atrevió a tacharlas de «claramente antidemocráticas» y de ser similares a las de la «dictadura franquista».
Entre esas soluciones, el grupo confederal sigue defendiendo la necesidad de celebrar una vez pase el 1-O un referéndum pactado entre el Estado y la Generalitat, que tenga garantías, y así quieren ponerlo de manifiesto en esa asamblea que proponen.
El PSOE insiste en que la Constitución no permite un referéndum pactado
Poco antes de que se conociese el contenido de la propuesta de Unidos Podemos, el portavoz socialista, Óscar Puente, confirmó que los contactos entre el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, e Iglesias, son habituales. Si lo que quieren es hacer una propuesta para resolver el problema en el terreno de la política «bienvenida sea»; el PSOE estará encantado de que la presenten en la mesa de diálogo del Congreso que quieren crear en los próximos días para buscar una solución dialogada.
Pero, puntualizó Puente, «la posición del PSOE no va a variar: defensa de la legalidad -ese referéndum no debe producirse- y, en segundo lugar, defensa del diálogo para buscar el encaje de Cataluña en España con una reforma constitucional si fuera necesaria».
¿Está dispuesto el PSOE a negociar un referéndum pactado y con garantías? Los socialistas dicen que no, porque para «trocear la soberanía» (hacer posible la autodeterminación catalana) lo primero que habría que hacer es «modificar la Constitución y eso es algo que el PP no va a aceptar y el PSOE tampoco.
Siendo realista, explicó Puente, lo «que les podemos decir a los ciudadanos» es «lo que el PSOE está defendiendo: una reforma constitucional que permita un nuevo encaje de Cataluña». Y que lleve a «una votación pactada y acordada» pero sólo con participación de catalanes, algo «que no es posible».
El portavoz del PSOE no esperaba novedades en la propuesta de Unidos Podemos (cuando los periodistas le preguntaron aún no se conocía su contenido concreto), al que sitúa en una oposición frontal a la manera en la que el Gobierno está actuando en Cataluña y mucho menos dispuesto a criticar la vulneración de la ley que está protagonizando el Govern de la Generalitat.
Preguntado sobre los excesos que se puedan estar cometiendo para impedir el referéndum, Puente subrayó que los socialistas son «partidarios de respetar la libertad de expresión» también para defender la independencia, algo que creen que «se puede hacer dentro de la legalidad. Cosa distinta es que los tribunales consideren que tdterninados actos confrontan con la legalidad; en eso el PSOE no puede entrar. Para nosotros hay una diferencia entre actos que vulneren la ley o que sea simplemente la manifestación de la libertad de expresión», concluyó.