Con pancartas donde podían leerse slogans como »Uribe Parademócrata, España Cómplice» y »Uribe Asesino», alrededor de 200 personas se manifestaron en Madrid, frente a la embajada de Colombia para repudiar la entrega del premio »Córtes de Cádiz a la Libertad», al presidente colombiano Álvaro Uribe. Para el abogado español Enrique Santiago Romero, experto en DDHH […]
Con pancartas donde podían leerse slogans como »Uribe Parademócrata, España Cómplice» y »Uribe Asesino», alrededor de 200 personas se manifestaron en Madrid, frente a la embajada de Colombia para repudiar la entrega del premio »Córtes de Cádiz a la Libertad», al presidente colombiano Álvaro Uribe.
Para el abogado español Enrique Santiago Romero, experto en DDHH e integrante de la Misión Internacional de Observación sobre Ejecuciones Extrajudiciales e Impunidad en Colombia, que confirma un incremento de las ejecuciones extrajudiciales en ese país desde la implementación de la Política de Seguridad Democrática impulsada por el gobierno de Álvaro Uribe desde 2002, »la entrega del premio de DDHH de la ciudad de Cádiz es un insulto a la inteligencia, un descrédito absoluto para el citado premio y un ofensa a los defensores de los Derechos Humanos, sencillamente porque Uribe está acusado de vulneración y violación sistemática de los DDHH, tanto en su mandato como Gobernador de Antioquia como en sus dos mandatos presidenciales. Además de que se lo sindica como instigador de grupos paramilitares y como responsable de haber ordenado varias masacres.También rechazaron el otorgamiento del premio más de un centenar de organizaciones de todo el mundo que señalan al mandatario colombiano como »cómplice» de delitos de lesa humanidad.
El Premio »Cortes de Cádiz a la Libertad», fue concedido por el Ayuntamiento de la ciudad de Cádiz en reconocimiento a la labor del mandatario contra el terrorismo, en una ceremonia presidida por los Príncipes de Asturias y celebrado en la residencia del embajador de Colombia en España, en Madrid. Uribe recibió el premio de manos de la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, del Partido Popular (PP) y posteriormente lo dedicó a los »miles de soldados y policías mutilados» por las minas antipersonales en Colombia, y a sus familias.
Aunque obtuvieron escasa repercusión mediática, las quejas de los numerosos colectivos que rechazaron la concesión del premio a Uribe surtieron eco y obligaron a trasladar de sitio la ceremonia por lo menos en dos ocasiones. En principio, el acto de entrega del premio iba a tener lugar en la austral ciudad de Cádiz, pero ante las anunciadas movilizaciones en protesta de este hecho, »la alcaldesa del lugar, no se atrevió a entregarlo allí», detalla Fran Pérez Esteban, Secretario de Derechos Humanos y Solidaridad Internacional de Izquierda Unida de España. Posteriormente, se convino que la ceremonia se haría en Casa de América – ubicada en una de las zonas más céntricas y turísticas de Madrid- . Lo cierto es que »las asociaciones defensoras de los DDHH hemos logrado `arrinconar’ a Uribe en su propio territorio y que no le quedó otra opción que recibir este premio en la misma embajada de Colombia, es decir en territorio colombiano, cuando seguramente, para él, hubiera sido todo un logro recibirlo en la sede oficial del Ministerio de Exteriores», agrega Pérez Esteban.
Por su parte, la Fundación Madrid Paz y Solidaridad de CCOO señaló, comunicado mediante, que quien concede el premio al ejecutivo colombiano »ignora la realidad de falta de libertades y de violaciones de derechos humanos existente en Colombia».
La entrega del premio fue considerado como un »agravio» para los refugiados colombianos en España, »y para las familias de los muertos en Colombia», explica Teófilo Rangel, refugiado colombiano y secretario general del Centro Internacional para la Promoción, Protección e Investigación de los Derechos Humanos en España (CINPROINDH). Rangel consideró también que quienes entregaron este premio Uribe »desconocen absolutamente la historia de Colombia y de este personaje -en referencia al presidente Álvaro Ubirbe». Por su parte, y según agrega Santiago Romero, »no hay duda de que la alcaldesa de Cádiz ha querido realizar una descomunal provocación a los defensores de los derechos humanos, otorgando un premio en DDHH a una persona responsable de la comisión de sistemáticos crímenes de Lesa Humanidad. Y ello sin entrar en valorar las responsabilidades de Uribe por las prácticas de ejecuciones extrajudiciales en Colombia -denunciadas por la ONU, por la OEA y por varias misiones de observación y reconocido por el propio gobierno colombiano».
Alrededor de las 12.15 del mediodía, los efectivos de la Policía Nacional disolvieron la concentración frente a la Embajada de Colombia, en Madrid, en contra de la concesión del premio Cortes de Cádiz a la libertad otorgado al presidente de este país.
Según la policía la concentración no había sido autorizada en este sitio. Aunque Franz Pérez, de Izquierda Unida, explicó a Telesur que »la manifestación estaba autorizada en el lugar donde en principio se iba a efectuar la entrega del premio, es decir en Casa de América, pero que a última hora se cambió a la Embajada de Colombia sin que se volviera a autorizar, en este nuevo emplazamiento».
Entre los manifestantes, había integrantes de UGT, Izquierda Unida, Justicia por Colombia, Cristianos de Base y Ecologistas en Acción colectivos de refugiados colombianos, el Comité Óscar Romero y de CCOO. Esta última organización, también rechazó, comunicado mediante, la concesión del premio a Uribe porque »tres de cada cuatro sindicalistas asesinados en el mundo son de Colombia».