El estado de Victoria, el más afectado. También fuegos en Tasmania
Fuegos forestales en el estado australiano de Victoria (foto: ANSA)
(ANSA) – SYDNEY, 5 ENE – Las altas temperaturas del verano australiano hacían temer lo peor y lo peor comenzó, los incendios forestales están a pleno en el estado de Victoria, con sus pobladores atemorizados, aunque un frente frío trae calma.
Los bomberos tuvieron que tomar raudas medidas para salvar vidas luego de un cambio de dirección fuera de control de las llamas, debido a un cambio de viento, reportó la prensa local.
Tres grupos de bomberos trabajaban hoy denodadamente en el flanco oriental del incendio de Rosedale, en Gippsland, luego de que ayer se registrara un sorpresivo cambio de viento, comentó hoy el comisionado de manejo de emergencias Andrew Crisp.
Un camión de bomberos, un remolque y una excavadora pertenecientes al equipo de emergencias forestales terminaron carbonizados por las llamas, aunque nadie resultó herido.
Ahora se investiga si hubo impericia y se trata de esclarecer que llevó a los bomberos a exponerse a tan alto riesgo.
«Se encontraron en una situación muy grave y se vieron conmocionados como resultado de ello», dijo Crisp. «He hablado con los dos jefes de esos equipos, están a salvo y bien, están siendo bien atendidos y necesitamos aprender de esto», añadió.
En tanto, un incendio forestal arde sin control en el desierto del sur de Tasmania, con varios municipios en estado de alerta.
Las altas temperaturas de un verano tórrido en Australia son la principal causa de los fuegos.
En Melbourne este sábado la temperatura máxima marcaba 21 grados centígrados, justo un día después de haber sido abrazada con un calor atroz. Algunas ciudades del norte alcanzaron los 46 grados el viernes antes de que llegara un frente frió, que trajo alivio, aunque también vientos que avivan las llamas forestales.
La policía de Victoria dijo que estaba investigando la causa del incendio en Rosedale.
La ministra de servicios de emergencia, Lisa Neville, advirtió el viernes que el «período de peligro no ha terminado», con posibilidades de más incendios.
En Tasmania, se esperaba que el incontrolado incendio forestal que ardía en el sudoeste continuara con su furia durante el fin de semana, mientras los bomberos luchaban para apagarlo.
Por el incendio cerca del río Gell, al oeste de la capital de Tasmania, se quemaron casi 15 mil hectáreas de arbustos, pero ya no representaba un riesgo inmediato para las propiedades, dijo el Servicio de Bomberos del lugar.
Paul Black, del Servicio de Parques y Vida Silvestre, dijo que se esperaba que los incendios disminuyeran este domingo, al influjo del frente frío que avanza.
«Durante los próximos días tendremos un comportamiento de incendio mucho más moderado, lo que brindará a nuestros equipos la oportunidad de hacer una buena evaluación de a qué se debe el incendio y cuáles deberían ser nuestras estrategias de control de aquí en adelante», apuntó transmitiendo cierto alivio. (ANSA).
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