Veterinarios sin Fronteras y otras organizaciones contrarias a la soja transgénica (la plataforma Transgènics Fora!, la Assemblea Pagesa o la Xarxa Consum Solidari…) efectuaron ayer una protesta en Barcelona contra la importación masiva de este producto desde Argentina y Paraguay. La acción coincide con la celebración en Viena de la cuarta cumbre de los jefes […]
Veterinarios sin Fronteras y otras organizaciones contrarias a la soja transgénica (la plataforma Transgènics Fora!, la Assemblea Pagesa o la Xarxa Consum Solidari…) efectuaron ayer una protesta en Barcelona contra la importación masiva de este producto desde Argentina y Paraguay. La acción coincide con la celebración en Viena de la cuarta cumbre de los jefes de Estado de América Latina y Caribe y la UE.
Miembros de estas organizaciones precintaron y bloquearon simbólicamente la planta que la multinacional Bunge – que importa el 75% de la soja- tiene en el puerto de Barcelona. Asimismo, colgaron dos pancartas, una de la cuales decía: «Nuestra carne se alimenta de transgénicos y pobreza». El argumento es que el 99% del pienso animal que consume la ganadería industrial lleva soja transgénica. El cultivo de esta planta ocasiona graves impactos ambientales y sociales en Argentina y Paraguay, según han venido denunciando estas organizaciones.