El sector importador de madera español negocia con empresas brasileñas vinculadas con la ocupación ilegal de tierras y la violación de los derechos humanos en la Amazonía Tras el asesinato de la activista Dorothy Stang a manos de los madereros que operan ilegalmente en el Estado de Pará (Brasil), Greenpeace denuncia nuevamente las verdaderas implicaciones […]
El sector importador de madera español negocia con empresas brasileñas vinculadas con la ocupación ilegal de tierras y la violación de los derechos humanos en la Amazonía
Tras el asesinato de la activista Dorothy Stang a manos de los madereros que operan ilegalmente en el Estado de Pará (Brasil), Greenpeace denuncia nuevamente las verdaderas implicaciones del mercado español de madera tropical amazónica: la invasión de tierras que llevan a cabo madereros y ganaderos en un clima de intimidación y violencia.
Según los datos oficiales, el 86,5% de la madera tropical amazónica importada por nuestro país procede del estado brasileño de Pará por lo que es fácil deducir que el mercado español importa y consume madera procedente de las empresas implicadas en la ilegalidad, la invasión de tierras y la violación de los derechos humanos en el estado de Pará.
«Nuevamente, los datos señalan que el sector español de la madera y el mueble juega un papel de cómplice con la destrucción forestal y los conflictos sociales en los países productores de madera» -ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace.
Como en muchas otras zonas de la Amazonía, los problemas ambientales en Pará están frecuentemente asociados a situaciones de injusticia social y falta de cobertura legal. Pará es el estado brasileño con mayor índice de asesinatos relacionados con conflictos por la propiedad de la tierra, los cuales rara vez son investigados. Las comunidades locales, que dependen de la selva para la caza, la pesca y la agricultura de subsistencia, son obligadas a abandonar sus tierras, frecuentemente bajo la amenaza de violencia. Según todos los datos, el asesinato reciente de la religiosa ecologista Dorothy Stang se produjo tras constantes amenazas para que abandonara su actividad de defensa de los derechos humanos y la integridad del bosque tropical en la región.
Pará es el mayor productor y exportador de productos forestales en la Amazonia brasileña y también es el área donde se produce un tercio de la deforestación total de la región. En el año 2002 un área equivalente a la superficie de Bélgica fue deforestada en la Amazonia. Casi toda la madera es de origen ilegal. Un análisis inicial con datos del año 2001 procedentes del Gobierno brasileño muestra que el 66% de toda la madera producida en Pará fue ilegal, tanto la procedente de la deforestación ilegal como de áreas protegidas. Según una primera evaluación que están llevando a cabo las autoridades ambientales de Pará, cerca del 88% de todos los Planes Forestales de Gestión han sido concedidos inapropiadamente en tierras públicas de Pará donde la tala no está permitida.
Prensa Greenpeace: 91 444 14 00